Sobre el salario mínimo
No cabe la menor duda que todos queremos obtener un ingreso más alto. Hace unos días la discusión sobre el salario mínimo prácticamente hizo caer a un gabinete. De ahí su importancia. Caben muchas preguntas. ¿De qué depende el aumento en el salario mínimo? ¿Es alto o bajo? ¿Es o no el momento adecuado? Veamos alguna información básica.
El salario mínimo es la remuneración mínima mensual que debe recibir un trabajador en la actividad privada por una jornada laboral de ocho horas diarias. De acuerdo con la Constitución Política en su artículo 24, “las remuneraciones mínimas se regulan por el Estado con participación de las organizaciones representativas de los trabajadores y los empleadores”. Esto significa que la determinación no depende del mercado, sino de una decisión política, aunque se supone con sustento técnico. Los convenios de la Organización internacional del Trabajo (OIT), señalan que corresponde al Estado fijar la remuneración mínima de los trabajadores que laboran en la actividad privada.
Durante el gobierno actual, el salario mínimo aumentó de 600 a 750 nuevos soles entre agosto de 2011 y junio de 2012; quedó establecido que la siguiente revisión sería a partir del 1 de enero de 2014 (desde esa óptica, siempre estuvo en agenda).
Los salarios aumentan por dos razones: por la inflación del período previo y por los aumentos en productividad. Respecto de lo primero, está claro que han aumentado más allá que la inflación; respecto de lo segundo, indicadores indirectos muestran que ha habido una ligera mejora en la productividad. Esto significa que el aumento de 650 a 750 soles ya cubre a ambos.
Sin embargo, ¿podría otorgarse un aumento más? ¿Sería el momento adecuado? En primer lugar, casi el 90% del empleo en el Perú se genera en las pequeñas y micro empresas; por lo tanto, la mayoría de aquellos que reciben el salario mínimo trabajan en pequeñas y micro empresas formales; en segundo lugar, solo una tercera parte de aquellos que trabajan en las pequeñas y micro empresas, recibe el salario mínimo; en tercer lugar, el salario mínimo está asociado a ciudadanos con bajos niveles educación y productividad.
La pregunta es: ¿soportarán pagar más las micro y pequeñas empresas? Difícil responderlo, aunque podríamos decir que dependerá mucho de las ventas que hagan. Aquí entra el entorno macroeconómico. La economía está en un proceso de desaceleración que ha sido comentado en post anteriores. ¿Cómo aumentar el salario mínimo si las empresas están enfrentando un menor nivel de ventas? Si se ven obligadas, la respuesta puede ser un mayor desempleo, pues al no poder asumir el pago tendrán que despedir trabajadores que desde luego irán al sector informal. El remedio podría ser peor que la enfermedad.
Ahora, ¿qué pasa si no somos tan radicales? ¿Sería muy grave en términos de desempleo que el salario mínimo aumente, digamos de 750 a 800 nuevos soles? Si bien es cierto habría que hacer los cálculos, me parece que sí podría hacerse, aunque se requiere de un estudio técnico más allá de consideraciones de otro tipo. No obstante, los trabajadores que reciben ahora el salario mínimo (y probablemente muchos más) pueden decir: ¿Por qué no procede el aumento si los ministros se han duplicado el sueldo? La percepción importa en economía y como sostuve en un post anterior, el aumento de sueldos de los altos funcionarios públicos se otorgó en el momento menos adecuado, pues la economía se estaba desacelerando y con ello los ingresos tributarios.
El problema de fondo consiste en aumentar la productividad y buscar que el desempeño económico sea menos cíclico. Eso lo haría más previsible, pues tampoco se trata de aumentar los salarios cuando la economía crece a buen ritmo (2004-2008) y bajarlos luego.