¿Por qué es importante el crecimiento económico?
Crecer significa producir más. Si las empresas producen más es porque existe demanda por esa mayor producción. Al vender más, las empresas tienen mayores ingresos que dividirán entre todos aquellos que colaboraron con la producción, digamos los proveedores de insumos, trabajadores y la ganancia de los dueños. De ahí que incrementar las ventas signifique ingresos para otros. Por lo tanto, una primera razón por la que es importante crecer es que eleva los ingresos de aquellos sectores que producen más. Y mayores ingresos significan mayor capacidad de gasto de las familias.
En segundo lugar, al producir y vender más, aumenta la recaudación tributaria, pues el gobierno, sin alterar ninguna tasa impositiva, aumenta sus ingresos que provienen justamente de los impuestos. La idea es que ese mayor dinero proveniente del crecimiento económico se use en beneficio de los ciudadanos y se exprese en mayor calidad de la educación y salud públicas, mejor seguridad ciudadana, infraestructura, etc. ¿Y si el gobierno gasta mal o el dinero se desvía hacia la corrupción? Pues el ciudadano de a pie no sentirá los beneficios del crecimiento. Se sigue que sin un estado que funcione de manera adecuada, el impacto del crecimiento sobre el bienestar es mínimo, como ocurre en el Perú.
En tercer lugar, para producir más, se requieren más trabajadores, por lo que tiende a aumentar el empleo. Sin embargo, caben dos observaciones. Por un lado, no todos los sectores son intensivos en el uso de trabajadores. La tecnología ahorra costos y genera que las empresas no demanden tantos trabajadores como lo hacían antes. Sin embargo y en términos generales, podemos afirmar que el crecimiento eleva el empleo. Por otro, ¿existen trabajadores con las calificaciones adecuadas para ser demandados por las empresas? No siempre. Y es que si algo anda mal en el Perú, es la educación y capacitación, que impiden que aumente la productividad.
Ser más productivo es hacer más con los mismos recursos y es la clave del crecimiento de largo plazo. A mayor productividad mayor seguridad en el empleo y por ende ingresos más estables.
La economía peruana no ha tenido en los últimos cincuenta años un buen registro de crecimiento económico, ni tampoco estándares adecuados de educación y salud. Y la pregunta es por qué. Aunque existen múltiples
explicaciones y todas tienen algo de verdad, existe coincidencia en dos aspectos. En primer lugar, la dependencia del entorno económico externo. Un hecho estilizado de la economía peruana es que los períodos de alto crecimiento están asociados con altos precios de las materias primas, en especial metales, así como del acceso a financiamiento externo barato. Esto fue lo que ocurrió en el período 2003-2011.
La otra gran explicación tiene que ver con el frágil marco institucional. Las instituciones pueden interpretarse de dos maneras: como organizaciones (congreso, partidos políticos, universidades, etc.) o como reglas de juego. Si las primeras no funcionan en niveles adecuados y las segundas cambian sin previo aviso o dependen de la cercanía de algunas personas a los entes decisores (por ejemplo, el poder judicial), entonces no es posible el crecimiento equitativo, competitivo y sostenible, como lo planteó el presidente en su último mensaje a la nación.