Incertidumbre
Nuevo gabinete. El tercero en seis meses. La turbulencia política parece ser una de las características de los últimos tiempos en el Perú. Hoy el Perú parece partido en dos mitades; ninguna de las dos tolera ni respeta a la otra. El debate es intenso, como cualquiera en el que los juicios de valor sobrepasan la objetividad. No soy nadie para juzgar a nadie ni para decir que tengo la razón. Mi opinión es tan válida como la de cualquier ciudadano.
Lo que sí es cierto es el impacto negativo que el ruido político causa sobre la economía. Existen varias razones. En primer lugar, si bien es cierto cualquier decisión de inversión supone incertidumbre (nadie puede saber qué pasará en el futuro), también lo es el hecho que vivimos una incertidumbre aumentada debido a la turbulencia política. Como consecuencia, los inversionistas postergan decisiones y los consumidores hacen lo mismo, pues el temor a no saber qué puede pasar, genera que prefieran esperar antes de endeudarse o realizar ciertas compras. La incertidumbre obliga a la cautela. No solo eso, sino que el tipo de cambio muestra hipos que hacen que los ciudadanos duden en qué moneda ahorrar. La última vez que se vio algo así fue a fines de los ochenta.
En segundo lugar, los estudios empíricos muestran que desde el momento en que alguien invierte pasan, en promedio, dos años para recuperar lo invertido y tres o cuatro años, dependiendo del sector, para obtener ganancias. Por lo tanto, cualquier emprendedor o inversionista necesita conocer las reglas de juego para evaluar exente si vale o no la pena hacer la inversión.
El problema es que aquí hay otro ruido. Usted, estimado lector, ¿se atrevería a afirmar que las reglas de juego se mantendrán o si cambiarán y en qué dirección lo harán? Es natural invertir lo menos posible y esperar. Y con ello el empleo no aumentará.
La economía requiere de estabilidad política para poder progresar. Aunque suene trillado, se requiere confianza y actuar en varios frentes. Solo quienes han invertido y arriesgado su propio dinero, entienden a qué me refiero con confianza y credibilidad. A veces olvidamos que solo la inversión genera crecimiento y empleo, pues este último no se crea por decreto. En el Perú, las MYPEs son las que más empleo generan. Las medianas y grandes explican la recaudación tributaria, que es indispensable para que el nuevo gobierno ponga en marcha sus planes en favor de la igualdad de oportunidades.
El gran reto para el nuevo gabinete es buscar puntos en común, con el objetivo de superar la polarización y crear el entorno adecuado para el crecimiento económico y en especial para implementar las reformas que conecten el crecimiento con el bienestar. Esperemos que así sea, aunque tengo mis dudas.