¿Por qué hay inflación?
La inflación anualizada de mayo 2022 fue de 8.09%; para encontrar una similar hay que remontarnos hasta junio de 1998. Peor aún, de acuerdo con el BCR, la inflación sólo de alimentos superó 12%. En la medida que las familias de menores ingresos destinan una proporción mayor de los mismos a alimentos, el impacto negativo es mayor. Conviene, a riesgo de ser insistente, analizar sus causas.
Primero, la inflación es un fenómeno mundial. En mayo 2022, la inflación anualizada fue de 11.7% en Brasil, 11.5% en Chile, 9.1% en Colombia, 9.0% en Reino Unido, 8.7% en España y 8.1% en la eurozona; por lo tanto, debe haber causas comunes que afectan a todos en simultáneo.
Segundo, la inflación de 2021 fue de 6.99% en Perú. Esto significa que los precios ya venían subiendo antes de la invasión rusa a Ucrania. Tres razones lo explican. Por un lado, en 2020 la gran mayoría de bancos centrales del planeta inyectaron liquidez para enfrentar los efectos negativos que los confinamientos tenían sobre la actividad económica. Apenas las economías comenzaron a abrirse, el exceso de liquidez subió precios. En segundo lugar, las restricciones debido a la pandemia generaron una reducción de la oferta y problemas en las cadenas logísticas a nivel global. Algunos datos son relevantes. En 2021, el barril de petróleo subió 62.7%, el gas natural en 42.8%, la gasolina en 87.6%, el trigo en 27.4%, el maíz en 22.2%, los fertilizantes en 164.1% y, los fletes marítimos en 62.3%. El resultado no podía ser otro que inflación.
Tercero, entre el 1 de enero y el 15 de junio de 2022, las cotizaciones internacionales de los productos mencionados volvieron a subir; el petróleo en 49.8%, el gas natural en 126.7%, el trigo en 42.3%, el maíz en 24.5% y los fletes marítimos en 7.7%. Esta segunda ronda de aumentos ha sido originada en la invasión rusa a Ucrania y las sanciones económicas al primero de ellos.
La pregunta es la siguiente: ¿Hasta cuándo durará el aumento de precios? El consenso apunta a la primera parte de 2023. Mientras tanto, los bancos centrales siguen subiendo su tasa de interés de política monetaria. A junio de 2022, la tasa en Brasil es de 13.25%, en Chile alcanza 9%, mientras que, en Colombia, 6% y en México, 7%. En Perú se ubica en 5.5%.
Para complicar las cosas, la reserva federal (Banco central de los Estados Unidos), subió su tasa en 0.75 puntos básicos y uno de sus gobernadores, Christopher Waller anunció en un discurso en Dallas, que en julio ocurriría un aumento similar. Un hecho estilizado de la economía peruana es que cada vez que la FED sube su tasa, aumenta el tipo de cambio; esta posibilidad se reforzaría con la caída del precio del cobre debido a la desaceleración china, que se esperaría crezca sólo entre 3.8% y 4% este 2022.
Sin duda un panorama complejo para la economía mundial. Una mayor tasa de interés de política monetaria tiene un efecto positivo (enfrentar la inflación) pero, como siempre con cualquier medida en economía, una cara negativa: la desaceleración, pues se encarecen los préstamos bancarios.