¿En camino hacia una recesión?
En el primer cuatrimestre de 2023, la producción de la economía peruana cayó 0.24%. En simultáneo, las proyecciones de la mayoría de los analistas se ajustan hacia abajo. ¿Cuál es el significado de una recesión de la cual también parece estar cerca la economía mundial a menos que China mantenga el crecimiento esperado mayor que 5%?
En general, no existe una definición oficial, pero alude a un periodo de contracción o declinación de la actividad económica, es decir, de la producción ¿Qué extensión debe tener el periodo para que sea considerado recesivo? La recesión, en términos prácticos y como regla general, se define como una caída del PBI por dos trimestres consecutivos. En el caso del Perú, el PBI cayó en el primer trimestre, pero aún no hay datos del segundo. Desde esa definición, no podemos concluir que estemos en recesión.
Sin embargo, la definición anterior es estrecha, debido a la focalización exclusiva en el PBI. En los Estados Unidos, quien se encarga de anunciar el inicio y el final de una recesión es la NBER (National Bureau of Economic Research), un centro de investigación privado en Cambridge, que mantiene una cronología de los ciclos económicos en los Estados Unidos.
La NBER fecha las fases de expansión y recesión, y no utiliza al PBI como único indicador. Define a una recesión como una declinación significativa de la actividad económica a lo largo de un país, visible en las caídas del PBI, ingreso real (poder de compra), empleo, producción industrial y ventas al por menor. De acuerdo con la definición mencionada, la NBER analiza la evolución de las variables mencionadas. La penúltima recesión en los Estados Unidos se inició en diciembre de 2007, pues ese mes marcó el pico del ciclo económico que marcó el fin de la expansión iniciada en noviembre de 2001 de 73 meses de duración, a pesar de que el PBI aún crecía, con lo que incumplía la definición práctica de recesión. La recesión finalizó en junio de 2009, es decir, duró 18 meses, la más larga desde la Segunda Guerra Mundial. Desde que existen registros, la expansión más larga ocurrió entre el primer trimestre de mayo de 1991 y el primer trimestre de marzo de 2001, es decir, 120 meses, que coinciden con la denominada Gran Moderación. Que la economía es cíclica no es ninguna novedad. La última recesión en los Estados Unidos ocurrió entre abril y junio de 2020.
Por eso existen periodos de “vacas gordas” y “vacas flacas”; el primero alude a la fase de crecimiento del ciclo y el segundo al periodo de desaceleración, que en algunos casos puede llegar a una recesión.
Inclusive, existe consenso acerca de que la economía mundial se encuentra en recesión cuando el crecimiento se ubica por debajo de 2% anual; las proyecciones actuales aluden a 2.1%, por lo que se encontraría cerca, de acuerdo con esa definición. Lo que pasa es que estamos frente a una combinación de inflación con lento crecimiento, denominada estanflación; la última ocurrió en los años setenta del siglo anterior. El agravante hoy es que podríamos estar ante una crisis alimentaria. ¿Está el mundo preparado para soportar una recesión?
En el caso del Perú, lo que ocurre es una desaceleración, lo que significa que la economía tiende a crecer cada vez menos. Todavía la economía peruana no se encuentra en recesión, pero sí en un proceso de desaceleración. Las proyecciones se siguen ajustando hacia la baja conforme avanza el año; los impactos del fenómeno de El Niño y una situación de expectativas negativas son los condicionantes. El problema es que el lento crecimiento no aumenta el empleo ni reduce la pobreza. Es urgente retomar el crecimiento, en especial en las actividades no mineras, que son las que más empleo generan.