El Líderazgo Emprendedor
Shane y Venkataraman (2000) definieron el emprendimiento como el proceso de crear, descubrir y generar nuevos bienes o servicios. De acuerdo con Bass, Avolio, Jung y Berson (2003) el liderazgo es la capacidad de influenciar en el comportamiento de los seguidores y movilizarlos hacia un objetivo. Tanto el liderazgo como el emprendimiento son relevantes para la dinámica empresarial mundial, por ese motivo es necesario entender como operan estas dos variables de manera conjunta.
Cunningham y Lischeron (1991) definieron que el líder emprendedor debe poder crear oportunidades, generar objetivos claros, empoderar a las personas y desarrollar el capital humano. El liderazgo emprendedor es la capacidad de influenciar en otros para emplear de manera estratégica los recurso y enfatizar en la búsqueda de ventajas (Ireland, Hitt, & Sirmon, 2003). De acuerdo con Surie y Ashley (2008) el liderazgo emprendedor es la capacidad de innovar de manera significativa y adaptarse de manera rápida a los entornos complejos.
La investigación existente sobre el liderazgo emprendedor se divide en tres categorías: La primera categoría se centra en los líderes, por lo general ejecutivos de alto nivel, aquí se muestran comportamientos y actitudes empresariales (Covin & Slevin, 2002). La segunda categoría estudia el rol que adoptan los propietarios de nuevos negocios para lograr el crecimiento de sus empresas (Swiercz & Lydon, 2002). La tercera categoría se orienta a definir las semejanzas entre líderes y emprendedores ( Hmieleski,& Ensley, 2007).
El líder emprendedor se centra en incentivar el reconocimiento y la explotación de oportunidades a través de sus acciones. Un gran líder emprendedor fue el empresario informático Steve Jobs quien destacó por su pasión, su capacidad por desafiar el status quo, su alto nivel de creatividad y la motivación por generar nuevos experimentos. Si analizamos el perfil de Mark Zuckerberg podemos concluir que es un líder emprendedor nato; ya que, su excelente administración estratégica, la influencia dentro y fuera de su organización motiva a muchas personas a emprender nuevos negocios.
Referencias
Bass, B. M., Avolio, B. J., Jung, D. I., & Berson, Y. (2003). Predicting unit performance by assessing transformational and transactional leadership. Journal of applied psychology, 88(2), 207.
Covin, J. G., and D. Slevin (2002). “The Entrepreneurial Imperatives of Strategic Leadership,”
in Strategic Entrepreneurship: Creating a New Mindset. Eds. M. A. Hitt, R. D. Ireland, S. M. Camp and D. L. Sexton. Oxford: Blackwell Publishers, 309–327.
Cunningham, J. B., and J. Lischeron (1991). “Defining Entrepreneurship,” Journal of
Small Business Management 29(1), 45–62.
Hmieleski, K. M., and M. D. Ensley (2007). “A Contextual Examination of New Venture Performance: Entrepreneur Leadership Behavior, Top Management Team Heterogeneity,
and Environmental Dynamism,” Journal ofOrganizational Behavior 28(7), 865–889.
Ireland, R. D., M. A. Hitt, and D. G. Sirmon (2003). “A Model of Strategic Entrepreneurship:
The Construct and Its Dimensions,”Journal of Management 29(6), 963–989.
Shane, S., and S. Venkataraman (2000). “The Promise of Entrepreneurship as a Field of
Research,” Academy of Management Review 25, 217–226.
Swiercz, P. M., and S. R. Lydon (2002). “Entrepreneurial Leadership in High-Tech Firms: A Field Study,” Leadership & Organization Development Journal 23(7), 380–389.
Surie, G., and A. Ashley (2008). “Integrating Pragmatism and Ethics in Entrepreneurial
Leadership for Sustainable Value Creation,”Journal of Business Ethics 81(1), 235–246.