Lobbying profesional y previsión
Lobbying profesional y previsión
Felipe Gutiérrez, CEO Concertum
Para el planeamiento estratégico del 2024- así como para el de cualquier otro año- la alta dirección de las empresas invierte recursos mentales y físicos en la búsqueda de la consolidación y en el mejoramiento de su posicionamiento competitivo. Ello demanda prospectar el mercado objetivo, el talento necesario, los recursos financieros, materiales, logísticos y tecnológicos, en toda su dimensión y prever, al máximo de lo posible, las adecuaciones constantes a los cambios que se presentarán. Donde generalmente las empresas fallan es en la previsión del impacto del marco normativo y las reglas de juego, administrativas, legales y políticas, políticas públicas, decisiones de gobierno, que las autoridades competentes de todo nivel, diseñarán, modificarán y exigirán en el año en cuestión. Y, más aún, en la medición de la capacidad de influencia y de presión que nuestra empresa será capaz de imprimir a favor de un marco normativo y de unas condiciones de competencia razonables o deseables.
Sin duda marqueteros, financistas, abogados, expertos en supply chain, ingenieros y técnicos en T.I. o comunicadores profesionales, discernirán sobre estrategias para consolidar clientes y conseguir nuevos, bajar costos, mejorar eficiencias y productividad; en suma, agregar valor y consolidar ventajas competitivas. Pero, y qué tal si se promulga una ley o norma que restrinja severamente la capacidad competitiva de nuestro negocio o le agregue pesados costos o ineficiencias o, favorezca desmedidamente productos o servicios sustitutos o abra o cierre mercados. O sancione conductas o cree trabas u obstáculos. Cuáles son las armas con que contamos para enfrentar con posibilidades de éxito tales desafíos. Claramente estos pueden ser más perniciosos y comprometedores de nuestra capacidad competitiva, que otros retos financieros, comerciales u operativos.
El lobbying profesional, el propio, el provisto por terceros expertos o, en casos generales, el de los gremios, constituye la respuesta adecuada a esta necesidad, porque permite anticipar escenarios, reunir argumentos, no solo legales, sino técnicos, económicos, sociales y políticos, establecer vínculos, para confrontar proyectos de normas perjudiciales, marcos asfixiantes, condiciones desequilibrantes, políticas obstructivas y otros similares-
El planeamiento estratégico empresarial debe incluir este vital factor.