Lego Batman: la película
El caballero de la noche vuelve al cine. Arrogante, autosuficiente y… pasado de diversión. Esta vez bajo el regazo de Lego -la empresa de los bloques para armar-, que no tiene techo creativo y que cuenta con un gran olfato comercial. En esta ocasión el murciélago más famoso aterriza en una película que desborda por la exuberancia de sus acciones, a la vez que apuesta por las referencias nostálgicas de todos los Batman –el de Burton, Schumacher, Nolan, el que estaba basado en la serie de TV de los sesenta y hasta la de Snyder-.
Además el filme lleva incrustado personajes de la Warner que ni en los pensamientos más raros imaginaríamos que podrían luchar contra el superhéroe más humano de la DC. Estas combinaciones, aparentemente fuera de foco, y la abundancia de villanos, no hacen otra cosa que elevar al máximo las posibilidades de enhebrar una historia con temáticas universales donde los efectos especiales ayudan pero no son lo único que puede parecer necesario.
Desde siempre Batman ha sido el superhéroe más complejo en cuanto al entendimiento que encierra su personalidad: solitario, atormentado, contradictorio, inaccesible, culposo y redimido. Es obvio que tratándose de un filme familiar Lego Batman: la película no muestre rasgos psicológicos tan marcados como los que aparecen en la trilogía de Nolan, por ejemplo.
https://youtu.be/SA-wxpCLv2k
Sin embargo, el director Chris McKay se las arregla para mantener la esencia conductual del enmascarado. Algunos pasajes de la película animada lo muestran como el más insensible de los seres, pero el equilibrio que otorga el guión a través del humor y la ironía es de lo mejor que ofrece esta realización. En resumidas cuentas, McKay no se aleja de lo clásico y suma frescura e innovación valiéndose, entre otros recursos, de personajes secundarios que se complementan con armonía.
La contraparte de Batman son Robin, Alfred y Batichica. Ellos potencian los giros de la trama y sustentan el verdadero drama que vive el personaje central. Lego Batman: la película es una buena excusa que conecta con los afectos familiares y las pérdidas irreparables. En esa dirección es que el público principal del filme -muchos niños que solo conocen al Batman de Lego a partir de las tres entregas de Play Station o por la avalancha del marketing que inunda las tiendas- , conectan con un superhéroe de sentimientos confusos pero que siempre estará dispuesto a salvar Ciudad Gótica y a sus amigos.
Es curioso que el desprecio, y hasta el odio, se presente a lo largo de la película como una necesidad para seguir adelante, ya sea en el campo de la introspección o en la relación con los semejantes. Reitero, no a un nivel de maldad ultraterrena, sino a modo de motivación para alcanzar la trascendencia. Total, la relación entre el Guasón y Batman tiene mucho de ello.
Hace tres años Lego: la película ya había señalado un camino de creatividad que se ha repetido en Lego Batman: la película, su spin off. Estas opciones incuban nuevas oleadas de seguidores para DC. No obstante, la batalla en la pantalla chica la siguen ganando los personajes de Marvel. Por el momento McKay, así como Nolan, ya se hicieron un puesto merecidísimo en el fructífero negocio de las franquicias, pero también un sitio en las películas de alta calidad cinematográfica basadas en superhéroes.