Recintos deportivos desmontables: la solución que va más allá de los Panamericanos Lima 2019
Los retrasos en la construcción de la infraestructura requerida para que se desarrollen los 39 deportes de los Juegos Panamericanos Lima 2019 y la construcción de la Villa de los deportistas, ha sido materia de amplia discusión en las últimas semanas en todos los medios. Se han cruzado señalamientos desde todos los frentes sobre la responsabilidad de una evidente desorganización, que determinó la renuncia a la presidencia de COPAL de Luis Salazar Steigner, pero sin embargo no se ha escuchado propuestas de solución para la principal cita del Perú en su historia deportiva. En este post de “El deporte de hacer negocios” vamos a aportar con quizá la única alternativa que tiene el Perú para llegar a tiempo a Lima 2019, proyectar una imagen positiva al mundo y sobre todo, ahorrarle millones de dólares al estado peruano.
La gestión post Panamericanos
¿Alguien se ha puesto a pensar en Lima 2020? ¿Realmente el deporte peruano está preparado para gestionar toda la infraestructura que se tiene en mente construir? Porque es descabellado sostener económicamente instalaciones deportivas fijas que no van a poder ser reutilizados en mega eventos deportivos en el corto plazo. Es por ello, que los recintos deportivos desmontables (de la misma manera que se arman para un mega concierto de música) surgen como la alternativa ideal de ahorro y cumplimiento de plazos de Lima 2019.
Para entender de inmediato qué es un recinto deportivo desmontable o portátil, vamos a observar el siguiente vídeo, un time lapse de un minuto sobre cómo se construyó el Centro Acuático (desmontable) para el Mundial de Natación de Barcelona 2013. Fue allí donde se llevó a cabo la final olímpica de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 con el Dream Team de Estados Unidos. Es decir, un recinto deportivo que usualmente es el escenario de competencias de básquetbol y balonmano pudo ser reutilizado en otro deporte. Claro está, con planificación y conocimiento real de la explotación de instalaciones deportivas.
En Qatar 2022 el 75% de los estadios serán desmontables
Este no es un tema nuevo a nivel mundial y sorprende que las millonarias asesorías que se han pagado a consultoras internacionales aún no hayan propuesto este tipo de solución al gobierno peruano. Para el Mundial de Qatar 2022, nueve de los doce estadios de fútbol que se construirán serán desmontables, para luego ser recolocados en los países más pobres de África que no cuentan ni sueñan con este tipo de infraestructura deportiva. Es evidente que Qatar, un país con un poco más de dos millones de habitantes no requiere tantos estadios, pero sí demostrarle al mundo que los países árabes están en condiciones de albergar mega eventos deportivos como un Mundial de Fútbol. Por ejemplo, el Doha Port Stadium será un estadio de lujo que se construirá en una isla artificial y será 100% desmontable tras el Mundial. Es decir, un país que tiene junto a Luxemburgo, tiene uno de los PBI per cápita más altos del mundo (106 mil dólares) sí tiene planificado no botar el dinero al agua.
Contacto en Madrid
Recurrimos al experto español en Gestión de Instalaciones Deportivas, Pablo Burillo, quien además, es Director del MBA en Dirección de Entidades Deportivas de la Escuela Universitaria Real Madrid para que nos dé su visión respecto a este tema. “Perú está contra el reloj y los recintos desmontables no es una de las soluciones, es la única solución que tienen a la vista. Lo primero que se debe pensar es en el legado, no sólo en la competición y me parece que en ese aspecto están cometiendo una importante omisión. Se han puesto a pensar, ¿después que va a ser de ese centro deportivo? ¿Quién lo va a utilizar? ¿Quién lo va a gestionar? O más grave aún ¿quién lo va a pagar año tras año?”. Y agrega: “No se trata de crear elefantes blancos, si no se corrige a tiempo la planificación, a Lima le puede pasar lo que sucedió con los Juegos Olímpicos de Atenas, con instalaciones que el día de hoy son las nuevas ruinas del siglo 21. Si hoy ves fotos de cómo están las instalaciones deportivas de esos juegos te puedes dar cuenta de todo lo que puede salir mal, es para llorar. Perú tiene una solución y la pueda aprovechar”.
En este link podrás ver 35 fotos de la infraestructura deportiva abandonada de Arenas 2004 y otros juegos del pasado:
http://granverdad.org/35-fotos-inquietantes-de-estadios-olimpicos-abandonados/
De cara a los Juegos Panamericanos Lima 2019, COPAL ha anunciado que se van a construir las siguientes obras.
La pregunta clave es: ¿cuántas de estas construcciones se deben realizar fijas y cuántas desmontables? Un recinto deportivo portátil tiene un costo promedio del 30% de una construcción fija y evita los costos posteriores de gestión. “Lo importante es saber a ciencia cierta cómo va a impactar después esta infraestructura para el uso de la comunidad. ¿Cuánto va a costar mantenerla en los próximos treinta años? De qué te sirve tener graderías para 35 mil personas si no vas a albergar una competencia nuevamente con esa cantidad de espectadores. Lo más importante es que no vas a tener dinero para mantenerlas. Madrid se adelantó para intentar ganar los Juegos Olímpicos del 2012 y 2016 y empezó a construir un centro acuático que hoy si ves las fotos es una lágrima. La Caja Mágica sólo se utiliza una vez año para el Madrid Mutua Open ATP 1000 y verán lo caro que es mantener esta infraestructura todo el año”, agrega Burillo, que es además PHD en Gestión Deportiva.
Para la instalación de recintos deportivos desmontables resulta fundamental analizar si previamente se cuenta con los pabellones instalados. Lo más caro de una construcción deportiva es en primer lugar la cubierta y luego el pavimento. Si se cuenta con esta infraestructura el costo de una instalación deportiva portátil podría llegar al 10% del costo de una fija. Deportes como esgrima, tenis de mesa o bádminton pueden ser disputados en este tipo de infraestructura. “Si no se cuenta con ello, el costo puede llegar al 30% pero jamás superará el 50%. Por ejemplo, para el último Mundial de Fútbol Sala en Colombia, el piso instalado en el complejo fue desmontable. En caso se necesiten más graderías se colocan unas retractiles y se desmontan inmediatamente después del evento”, agrega el experto español.
Otros ejemplos cercanos: Londres 2012 y Río 2016
La austeridad de los últimos Juegos Olímpicos de Río 2016, un país envuelto en escándalos de corrupción relacionados a la construcción, implementó recintos portátiles para ahorrar y afrontar con éxito la organización. Por ejemplo, el Centro Acuático y el complejo de vóley, fueron también hechos en base la también llamada “arquitectura nómada”. Lo que habla de una tendencia mundial en este tipo de construcciones deportivas para evitar gastos innecesarios y sin visión de futuro.
Otro ejemplo claro es de Londres 2012. La Villa Olímpica se reconvirtió, de acuerdo a un informe publicado en el diario económico Expansión, en un barrio residencial, formado por 2.818 nuevas viviendas. El 30% de estas casas está destinado a vivienda social y protegida. Y el barrio no para de crecer. Hasta 4.000 viviendas se construirán en los próximos años en la zona olímpica, mientras que numerosas empresas e instituciones tienen previsto mudarse a la zona, denominada ahora como International Quarter.
Ahora está en manos del nuevo presidente de COPAL y el Proyecto Lima 2019, Carlos Neuhaus, tomar las mejores decisiones respecto al futuro infraestructural de los Juegos Panamericanos Lima 2019. En juego, está el dinero que aportan los ciudadanos con mucho esfuerzo y asimismo, el desarrollo del deporte peruano y el impacto que como marca país puede generar este mega evento deportivo. Es muy cierto que el Perú necesita modernizar sus escasos recintos deportivos. Pero en este momento dos temas tiene que ser puestos sobre la mesa: el tiempo y el dinero. Y ninguno de los dos sobra.