Rusia 2018: El Mundial de los millennials
El fútbol tiene en lo transversal de su segmentación una ventaja estratégica respecto a cualquier otro deporte, un factor que lo hace inmensamente popular en todos los rincones del planeta. No distingue sobre edades, género, niveles socioeconómicos u ubicación geográfica. Sin embargo, en el Perú la edad sí será un elemento clave de conexión emocional para las marcas que busquen utilizar esta plataforma para generar branding y engagement con un segmento, en muchos casos difícil de entender y mantener una relación estable: los millennials. Que Perú haya clasificado al Mundial de Rusia 2018 tras 36 años es un dato clave en la planeación de futuras acciones en la fiebre mundialista: el 56% de los peruanos nunca vio a Perú jugar una Copa del Mundo, según una estadística proporcionada por la consultora de Arellano Marketing.
Ha sido la población más joven del país la que se ha conectado de forma inusual con el fútbol: llenando los estadios (gran parte de los asistentes era under 40), celebrando en las calles, viajando al extranjero para ver a Perú y creando contenido relacionado a la selección peruana en las redes sociales. Se ha creado un nuevo perfil del hincha peruano al fútbol: más joven y activo. El típico esteriotipo de barra brava con rasgos de delincuente, ha dado paso a un nuevo fanático, que se organiza en grupo para vivir su pasión, asiste al estadio en familia, está dispuesto a pagar entradas de alto precio, prefiere usar la camiseta oficial en vez de una pirata, es usuario de la última tecnología, además, consume y comparte información deportiva constantemente. Un nuevo fan de la selección ha surgido, con un perfil mucho más atractivo para las marcas.
La clasificación de Perú al Mundial de Rusia 2018 ha despertado emociones que no se han visto en las últimas décadas. Las marcas lo saben y ahora deben ser creativos para generar espacios de interacción y promociones mundialistas que permitan crear un vínculo más sólido. En este sentido, en los próximos meses veremos una verdadera batalla de creatividad por ganarse un lugar en el corazón de los fans. Sortear unos cuántos paquetes al Mundial no marcarán la diferencia. Este nuevo perfil del hincha peruano exige mucho más. Es ahí donde el factor psicográfico entrará a jugar su propio partido. Para entender el estilo de vida, sus creencias y adentrarse en su personalidad. Usando como driver la pasión por el fútbol. Será un partido de emociones y branding, para ganar notoriedad en esta fiebre mundialista, donde todas las marcas quieren ser protagonistas. Los propios sponsors oficiales y aquellas que buscan hacer una aparición tangencial pero no menos efectiva.