Las apuestas en línea alcanzarán su máximo pico en Rusia 2018
El Perú se ha convertido en un hub para las casas de apuestas deportivas en Latinoamérica. La falta de una ley que regule su funcionamiento ha creado el ecosistema ideal para el desarrollo de diversas plataformas online de apuestas deportivas, en su mayoría de origen de Suecia y Malta, dos países especialistas en el desarrollo de este tipo de plataformas. El avance del comercio electrónico y la costumbre del usuario de Internet en el Perú a este tipo de transacciones ha marcado un crecimiento en el sector y son cada vez más los peruanos que han encontrado en las apuestas un espacio de entretenimiento y una posibilidad de ganar dinero en línea apostado en los resultados de diversos deportes, especialmente el fútbol, donde se concentra el mayor conocimiento del fan, la clave para salir airoso en una apuesta deportiva. El último año el mercado nacional fue de mil millones de soles. Durante el próximo Mundial de Rusia 2018 las transacciones alcanzarán su máximo pico y este año podría darse un crecimiento del 70% únicamente por la fiebre que ha generado la clasificación a la Copa del Mundo. Las apuestas deportivas se han posicionado especialmente en el sector de los millennials, pues gran parte de los jugadores se encuentran entre los 18 y 35 años. Asimismo, ha crecido el uso de las apps de las casas de apuestas y hoy cerca del el 80% de las mismas se hacen a través del uso del smartphone.
Empresas como la líder Betsson.com, el ingreso al Perú de la maltesa Mr. Green y otras en crecimiento como Apuestatotal.com, Betcris.com, Betfacil.com o Inkabet.pe, compiten por un pedazo de la torta en el mercado. Basta con registrarse en cualquiera de estas plataformas digitales con una tarjeta de crédito o débito para empezar a apostar en cualquiera de los cientos de partidos de fútbol, tenis, automovilismo, NBA, hasta partidas de deportes electrónicos. La oferta es inacabable y el fan ahora tiene la oportunidad de agregarle mayor emoción a las transmisiones deportivas. Es ahí donde radica el gran aporte de las apuestas deportivas. Los que han experimentado ver un partido de un equipo del cuál no es hincha sin apostar y luego apostando, saben que la experiencia es otra por la adrenalina de saber que en un partido se pueden ganar cientos, hasta miles de dólares, si la ecuación que conjuga la complicación en el acierto del resultado y el dinero invertido, juega favorablemente para el apostador. Durante el Mundial de Rusia 2018 se verá al mercado expresar todo su potencial.
En contraparte, la ludopatía es una enfermedad mental que crece en nuestra sociedad y en Lima, el 5% de la población sufre este mal, según estadísticas de Instituto Nacional de Salud Mental (INSM). Lo más preocupante es que este fenómeno crece a 33% cada año y ahora son los más jóvenes (incluso desde los 12 años) quienes han encontrado en las apuestas un espacio peligroso de entretenimiento. “La necesidad de jugar no solo afecta al individuo, sino que genera diversos tipos de problemas a las personas de su entorno”, asegura Fernando Luna, psiquiatra del Departamento de Adicciones del INSM. “Es usual que las familias se vean atrapadas de forma directa en las consecuencias de la depresión y ansiedad del ludópata”, agrega el experto.
Por otro lado, los clubes profesionales de fútbol han encontrado en las casas de apuestas deportivas sus nuevos socios de patrocinio y es así que clubes como Universitario de Deportes y Deportivo Municipal cuentan como sponsors a Betfacil.com y Apuestatotal.com respectivamente. En el 2017, Alianza Lima firmó con 24win.com pero debió resolver el contrato por incumplimiento en los pagos. En muchos casos estas casas de apuestas no tienen sede en el Perú y arriesgan sin conocer realmente el potencial del mercado, como fue el caso de 24win.com
Asimismo, las casas de apuestas deportivas en línea, contratan a importantes personalidades deportivas como Nolberto Solano o Luis Horna para ganar credibilidad entre los fans. La apertura que tienen los juegos de apuestas online en nuestro país es gracias a la actual legislación, que señala que todos los juegos de azar están permitidos, menos los que están expresamente prohibidos por ley, lo cual básicamente son las carreras de perros y juegos dirigidos a menores de edad. Por lo tanto, la cancha está servida para que las apuestas deportivas sigan creciendo, es verdad, dándole emoción a los aficionados, generando ingresos para los clubes, personalidades y los medios de comunicación, pero también es una arma de doble filo, por el daño que puede generar a quienes ven las apuestas como un medio de vida y no como un espacio de entretenimiento.