El buen sabor líquido
La vida nos lleva a muchos lugares. Viajes, estudios, trabajo, visitas, congresos. Siempre llegaremos a culturas interesantes, probando su comida, oliendo sus suelos, disfrutando sus climas y vientos.
La gente es muy especial en cada lugar del mundo y sus costumbres son pintorescas. Creo que probar un vino de cada lugar es lo mínimo que debemos compartir para sentirnos de visita como viajeros.
Parte del trabajo de un sommelier es rebuscar entre las regiones, los productores, las uvas, los restaurantes, los premios, las competencias. El análisis de cómo cada viticultor trabaja sus uvas, los añejamientos, la elección de los tiempos de fermentación, la elección de la madera, la orientación, los blends, etc… Todo absolutamente todo se vuelve un sueño por descubrir del que no te quieres despertar. El alcohol guarda historias de por vida, el pasado-presente y futuro vive en las bebidas. Por eso nuestra profesión se distingue de las demás, probamos, recorremos tierras y microclimas, hallamos oasis para nuestro público y los llevamos a vuestras mesas.
Esta vez les contaré sobre un Dios del vino, Lucio Mastrobrardino que en paz descanse, unos de mis más grandes maestros, el más conocido entre los bravos y connotados enólogos europeos Italianos. Es alucinante todo lo que aprendí de este caballero elegante y fino de la viticultura italiana. Nacido en Avellino en 1967. Pertenece a una de las familias del vino de Italia más ilustres. Los orígenes de la familia, como productores de vino, se remontan al siglo XVII. Desde 1990 comenzó a trabajar en las distintas áreas de la empresa familiar, especializándose en la producción del vino.
Convencido de que estar abierto al cambio es funbdamental para el crecimiento de una Bodega, la mejora, la continuidad y la cohesión de la empresa. En 1994 decidió apartarse de la histórica empresa Mastroberardino y tomó un camino por separado, junto a su padre Walter y sus hermanos Daniela y Paul. Fundaron la Bodega Terredora, con el objetivo principal de completar el ciclo de producción de la vid con la producción y promoción de vinos en el mercado internacional. Su compromiso fue llevar la producción de Terredora a la más alta calidad a nivel mundial, centrándose en el potencial y la mejora de las uvas autóctonas de la Región de la Campania ( Sur de Italia ), y más tarde, asumió la responsabilidad de la promoción y el éxito en los mercados internacionales. Actualmente es la Bodega que posee mayores extensiones de uva, para la fabricación de vino, en el Valle de la Campania.
Entre los cargos que ha desempeñado ha sido asesor de la Federación del Vino y la Confagricultura y el de presidente de la Confagricultura de Campania. En el 2004, fue presidente y desde el 2010 ha sido presidente de la Unión de vino Italiano, que conforman los productores de vinos, productores de uva y empresas que brindan maquinarias a la bodegas italianas.
La bodega Terredora se encuentra entre las principales bodegas del sur de Italia, con una propiedad de 200 hectáreas de viñedo en la Campania, Terredora es el mayor productor de uvas de la zona. La integración del ciclo productivo de las uvas con la producción de vinos representa el punto de inflexión de la compañía. Su misión es hacer de la innovación tecnológica una herramienta para mejorar la calidad y la valoración de las vides ancestrales y autóctonas de Campania. Más de un tercio de la producción de alrededor de 1,3 millones de botellas es distribuida al extranjero, a mercados tan exigentes como el Reino Unido, en el cual ha obtenido reconocimientos internacionales. Casi todos los años han ido ganando puntajes y clasificaciones increíbles en el International Wine Challenge de Londres, la Wine Spectator, etc … Mencionados como unos de los mejores 50 mejores vinos del mundo, productor Top de vinos Italianos a nivel internacional, etc…
Una uva que recomiendo para esta ocasión en donde el frío ya está entrando en nuestras casas, seríala cepa Aglianico revalorada por Terredora, una de las uvas más antiguas de las civilizaciones Griegas, mas bien dicho de Focea, una ciudad griega de Asia menor, actualmente en Turquía. Se siente en nariz y boca un universo pasado en donde habita la época en donde el vino no se añejaba todavía, duraba poco. Se dice que fue la uva que se expandió gracias a los primeros navegantes Griegos a través del mediterráneo y el mar negro. Llegando hasta Egipto en el sur, Crimea en el norte y España en el oeste. Nos hace recordar como la tradición del vino es tan antigua como la cerveza. Esta uva es de ayer, del pasado, presente hoy gracias a esta bodega y nos acompaña en mesa como un fruto único que no encontrarás en otro lugar del mundo. Después del año 540 antes de Cristo llegan los Foceanos y fundan Velia en el sur de Campania. Los griegos llaman al sur de Italia a la famosa Oenotria que significa ¨la tierra del vino¨. Aglianico recibe el suelo volcánico y las alturas del Monte Vesuvio. Así que beber este vino es una aventura histórica. No perdamos más tiempo, este vino ya está en Lima, ubícalo y demuestra tu intelecto etílico. Cuerpo, tanino, acidez, voluptuoso, aterciopelado. Refleja un nivel de poder y lucha del que lo bebe. Elegancia y complejidad. Hierro en la atmósfera.