El Vino del Niño
“La vida nos enseña a mirar hacia adelante, que debemos nunca detenernos y que mañana será poco a poco mejor, y hasta diferente.”
En el mundo del vino es igual. Todos los que sabemos de esto investigamos hasta encontrar el vino que nos permita la felicidad en todo sentido. El precio, el nombre, el concepto, hasta la etiqueta de la botella.
Para darnos cuenta de lo inmenso del mundo del vino hay que siempre cada semana ir probando mas y mas. Siempre llegaremos a encontrar nuevas uvas, o en cómo se diferencian los ecosistemas con las variedades de cepas, còmo reaccionan. Nuevas historias de bodegas, a mi me encantan éstas historias alucinantes. Te enteras del tiempo, de la historia, de las gotas de vino derramadas al trabajo y la ilusión de que la parra seguirá dando cada año sus frutos.
Debemos viajar a viñedos, es como ir a bucear algún paraje insólito. Hay tours en las regiones vineras más productoras en el globo terraqueo. Así tu mundo de vinos se hace nuevo, cambia de piel. Sumérgete en esa geografía difícil que siempre busca la vid y deja que tu destino siga descorchando.
Hay tanto vino como platillos, tantos viticultores como chefs. Estamos siendo testigos de la mejor exhibición gastronómica, el vino ha estado ahí antes que nosotros. Lo que nace de la tierra vive en nosotros.
No se cansen de probar cepas y bodegueros.
Pueden empezar por la uva, todas las uvas o variedades de cepas son distintas, en color forma y sabor. Entre ello está el tanino que es el amargor o aspereza o cuerpo del vino, acidez en los maxilares, después por supuesto siempre habrá un fruto al que te hace recordar, manzana verde, cereza, higos, etc … Prueba más vino, déjate sorprender, hay más que experimentar, déjate llevar. No te quedes en lo de siempre. Cambia de vino cada cierto tiempo.
Por todo eso y más, quiero presentarles a un sensacional vino Uruguayo del que no me quiero separar, sobretodo por los cambios climáticos y el fenómeno del niño que visita nuestro país.
Para los días de sol siempre es bueno contar en nuestra cava con ciertos vinos blanco que tenemos por probar, esta es una época de vinos tintos, pero esta vez es tiempo de probar nuevas uvas blancas. Salgamos del cuerpaso de una chardonnay y sus frutas tropicales, y evitemos por un segundo al sauvignon blanc, ácido, infusiones, verde. Pasemos al Torrontés, súper mineral, más refrescante que las otras, menos ácida.
De color pálido amarillo con tintes verdes, brillante, transparente. Aroma muy fragante, frutado, propio del cepaje. El envejecimiento en botella le aporta un bouquet amplio y generoso, muy fino, complejo, apareciendo un sugestivo aroma de miel y especias. Pierde el frutado pero gana en estructura y personalidad. Es fresco, potente y equilibrado. Presenta el gusto fino y pleno de la uva madura. Luego del primer sorbo, este vino seduce al más profano e invita a beberlo nuevamente.
Para muchos una composición casi perfecta, se llama el Cisplatino, de la Bodega Pisano, : 90% Torrontes y 10% Sauvignon Blanc, 70 hectáreas de las cuales 40 en producción, las uvas que se usan para este vino en especial son de sus parras más antiguas.
Es una atípica para muchos, y hace 5 años que está en Lima y siempre lo hemos probado procedente de Salta en Argentina, pero este vino uruguayo está de película, es el vino que me ha caído en el fenómeno del niño. Este es el vino de la semana. sírvanlo a 8 grados.