Eguren Ugarte, vino eternos de Rioja

El Vino de la Semana presenta,

Eguren Ugarte, vino eternos de Rioja

La invitación me vino de sorpresa, no me lo esperaba. De un momento a otro estaba en un paisaje alucinante, lleno de viñas que tienen entre 35 y 100 años. Una sensación como que aquí sucedió algo que sigue prendido, vivo, encendido. Que te atraviesa los poros con solo respirar una aroma de   campo vínico. España tiene eso de ayer que nos hace falta hoy. Y sobretodo la viticultura, que es el renacer de una cultura artística que se bebe, llena de energía, de historia, de vitamina, de amor y de familia.

Eso es Eguren Ugarte, el mejor plan, para beber, compartir y sentirse conectado con el ayer estando en el hoy, sin pensar en mañana.

Una viña, que también es un enohotel, que me hizo sentir en cada paso que daba. Había probado en Lima sus vinos, pero la verdad, el vino sabe mucho mejor cuando el que lo hace, se sienta contigo y te lo canta. Así me sucedió con Don Vitorino Eguren. Una leyenda del vino y del empresariado enológico.

Conocerle fue un logro en mi carrera de sommelier, un hombre divertido, cortés, de corazón abierto, que te recibe con un abrazo y te invita un vino de colección de hace 40 años en botella magnum solo para que tu día siga siendo inolvidable. Y ustedes saben que yo canto, así que me hizo cantar y me emocioné. Sentí que llevaba un pedacito de mi país en las cuerdas vocales. En Eguren Ugarte es algo muy natural que se cante y se ría, que uno declare un verso y que todos con respeto escuchen y aplaudan el encanto.

Es una bodega con el corazón de oro, lleno de sensibilidad y vinazos que se mantienen en el tiempo. Su esposa y él lucharon mucho para llegar a este momento de excelencia. Vitorino dice que las dos mejores fortunas que tiene en su vida son su mujer y el vino.

Seis generaciones de agricultores del vino desde 1870. Esta tradición familiar es la que impulsa esta fenomenal bodega en La Guardia, el corazón de La Rioja Alavesa. A los pies de la Sierra Cantabria y rodeada de 130 hectáreas de viñedo. Y no se imaginan lo que fue recorrer sus 2000 metros de cuevas subterráneas, pude sentir las ceremonias privadas que se realizan en sus interiores. Algo muy místico, que para un sommelier como yo, fue algo inolvidable.

Probé tanto vino que no me quería ir nunca de aquel paraíso. Dos vinos que amo de su colección, y que están en Lima.

Eguren Ugarte Crianza, 90 % Tempranillo y 10 % de Garnacha. 15 meses de roble americano y 4 meses en botella.

Moras y cerezas entrelazadas en una reducción envainillada de mermelada campestre. Una delicia para embarrarse la cara como niño de 5 años. Delicioso líquido animado, que guarda tus secretos más olvidables, velo de taninos maduros resueltos que te hacen regresar varias veces al mismo beso.

Martín Cendoya Reserva, Tempranillo 80 %, Graciano 15 % y Mazuelo 5 %

15 meses de barrica nueva de roble francés y luego 2 años en la botella para crear un shape extraordinario. Un vino eterno en boca, cremoso que parece un ron añejo de 50 años. Perfecto, redondo, te acaricia, te ama, te saca esa sonrisa sexy, aquella, la primera.

Un vino de ensueño que no se acaba y que te cuenta que ya eres grande, que nunca es tarde. Fruta negra rica y a pesar de ser un vino adulto, el equilibrio es constante.

Algunos premios en el mundo últimamente:

*PREMIOS DECANTER 2018

Gracias Juan Carlos Mina por estos vinos hermosos y a mexicanbrands.pe. Gracias doña Sandra Aulló por el viaje y a la familia Eguren Ugarte. Adoré la Rioja.

José Bracamonte

Sommelier