el vino de la semana

Tres Vinos Premium para el corazón

 La uva tiene algo especial. Algo que no vemos, que solo sentimos y que compartimos en comunidad. El descorche más que ser un ritual, es una razón para unirnos en camaradería, en la mesa, en la conversación, en el relato necesario de compartir emociones.

Hoy, tres vinos premium para el corazón que desatan verdades y confirman que la tradición, en unión con la meticulosidad de un enólogo y las buenas prácticas agrícolas, generan alma en el buen bebedor.

I.- Martino Wines, es la primera de estas tres maravillas que encontré en mi camino. Contemos un poco de su historia.

La antigua bodega

Un malbec que posee una gran intensidad con tonos azules, violáceos y negros. En nariz encontramos aromas a ciruela, casis, frambuesa. Muy complejo debido a su crianza en madera, resaltando las notas a clavos de olor, vainilla y tabaco. En boca es estucturado, de taninos dulces y equili- brados. El añejamiento en barricas de roble le da personalidad, complejidad aromática y elegancia.

Un lujo de vino, que mantiene un alma especial, y que sobretodo, mantiene la fruta fresca constante en copa. Descorchar 40 minutos antes, sin decantar. (no pierdan el goce principal del vino: el tiempo)

——–

II.- Finca La Anita, otra gran bodega del mundo de expertos del vino, que aquí, en el vino de la semana, teníamos que presentar.

Bodega fundada en 1992 y pionera en elaboración de vinos de alta gama.

La casa que hoy conduce el winemaker suizo Richard Bonvin, CEO y Director de Enología de Finca La Anita. Está ubicada en Agrelo, Luján de Cuyo, la bodega cuenta con un cuidado exquisito de viñedos de 72 hectáreas con las que trabajan un concepto de Estate Wine y sólo elaboran uvas propias.

Varua blend 2017, según su creador “Varúa significa alma, espíritu y ensueño en lengua de la polinesia. Y cada edición de Varúa explora ese sentido profundo, una bodega dedicada a los detalles, que busca elaborar vinos con personalidad y terroir”

Flamante blend o corte, como le llaman muchos expertos.  Son 1200 botellas que rescatan las variedades insignia de Finca La Anita. VARÚA busca ser un vino muy expresivo, un tinto de guarda distinto a los vinos súper premium que dominan el mercado, tratando de encontrar un equilibrio entre madera, fruta y cuerpo, pero con alta intensidad de sabor. Para ello, el equipo técnico de la bodega dedicó mucho tiempo a probar cada barrica; con las mejores hicieron un corte de Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon.

Es un vino de color rojo profundo y oscuro.  Se recomienda abrir la botella con tiempo y esperarlo en la copa y así descir capa por capa las especias de la crianza como nuez moscada, frutos ácidos como las cerezas y frutos negros maduros.  La madera persiste y toma formas distintas de chocolate blanco y suaves ahumados en su largo final.

Crianza: 15 meses en barricas de roble de Allier, Francia.

Recomiendo beberlo con calma, maridarlo con una buena carne, de marmoleado jugoso. Y si queremos pisar nuestra tierra culinaria, un arroz con pato, graneadito, universal, norteño y poderoso, puede hacerle un juego impecable.

Los legendarios vinos de Finca La Anita surgen en Agrelo, región central de producción de vinos. Siendo pioneros en Argentina de la revolución enológica, lograron hacer alguno de los más finos vinos argentinos, durante décadas. Sus viñedos se ubican en Agrelo, Luján de Cuyo, a los pies de la precordillera de los Andes, en Mendoza.

———

III.-Bodega Benegas, una bodega que marca el antes y después del vino Mendocino. Es una bodega obligatoria en nuestro paladar. La Bodega representa la esencia más pura de la Provincia de Mendoza, la pasión por la historia y la tradición son claves para elaborar cada uno de los vinos Benegas.

La Familia Benegas tiene una historia muy arraigada en el desarrollo de la industria vitivinícola en Argentina.

Don Tiburcio Benegas, bisabuelo de Federico Benegas Lynch, llega a fines del 1800 a Mendoza, desde Rosario, donde la familia tenía una estancia. Mendoza en ese momento se sustentaba económicamente principalmente de los Alfalfares de Verano y del Trigo que se producía en los oasis bajo riego. Con la llegada del tren y el desarrollo de los campos cercanos a Buenos Aires, ambos fuentes económicas entran en crisis.

Don Tiburcio Benegas, casado con la hija de Eusebio Blanco, tienen la visión de un Mendoza sostenido en la industria vitivinícola. Eusebio Blanco, quién trajera a Pouget a Mendoza, le inculca la semilla del amor por la vitivinicultura.
Don Tiburcio viaja entonces a Chile a buscar estacas y a Francia para traer de los mejores Chateau de esa época, variedades desconocidas hasta entonces, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Syrah, Petit Verdot y Chardonnay. Posteriormente los franceses vendrían a Mendoza a buscar estas mismas variedades no afectadas por la Filoxera, peste que azotó y destruyó los viñedos europeos.

Don Tiburcio Benegas reparte estacas con la concepción de crear una industria vitívinicola, sabiendo que una sóla bodega no podría desarrollarla. De 1883 a 1886 la cantidad de hectáreas de viñedos crece de 2.000 has a 6.000 has, y llegando en el año 1920 a 40.000 has. También desarrolla conceptos novedosos en pos de una vitivinicultura de calidad, como ser plantar en forma separada las variedades blancas de las tintas, y el uso de la elaboración por gravedad.
En 1883 funda la bodega «El Trapiche», elaboradora de vinos que competían con los Europeos, de esta forma, Don Tiburcio, se convierte en una de las personalidades más importantes de la vitivinícultura de América del siglo XIX junto a Agoston Haraszthy en California y Silvestre Ochagavía Errazuriz en Chile.

A principios de la década del ’70, al estar la industria vitívinicola Argentina inmersa en una crisis, los accionistas que controlaban la compañía familiar Benegas Hnos. decide la disolución de El Trapiche, y se venden todos los activos por separado.

CUATRO GENERACIONES EN LA VITIVINICULTURA ARGENTINA

Federico Benegas Lynch, cuarta generación de vitivinicultores, se crió acompañando a su padre en la elaboración de vinos en El Trapiche. Tras la disolución de la empresa, se va a vivir a Buenos Aires. Pero su pasión por Mendoza y por el vino hizo que regresara en busca de recuperar el legado familiar. Así es como en 1999 tiene la oportunidad de comprar Finca Libertad, un antiguo viñedo plantado por su bisabuelo Don Tiburcio, la cual fue la base del proyecto para volver a producir vinos de excelencia, los vinos BENEGAS.

Dos años mas tarde compra una antigua bodega ubicada en Luján de Cuyo, la que restaura completamente siguiendo la arquitectura del siglo XIX e incorporando la mas moderna tecnología.En el año 2000 se realiza la primera cosecha que se comercializa bajo el nombre de Bodega Benegas.

LA BODEGA, UNA RELIQUIA HISTÓRICA

La Bodega está ubicada en Luján de Cuyo, Provincia de Mendoza, a 20 minutos de la Ciudad de Mendoza. El edificio es una de las pocas reliquias de la antigua Mendoza, construido en 1901 por quien fue Gobernador de Mendoza, Agustín Álvarez.

Federico Benegas Lynch compra esta bodega en 1999 realizando una ardua labor de restauración de 5 años, manteniendo su diseño original, con paredes de adobe y piletas de cemento, a la que se le incorporó la nueva tecnología de frío y calor.

HISTORIA, NATURALEZA Y TECNOLOGÍA EN POS DE ELABORAR GRANDES VINOS

Las piletas se desarrollaron con pintura epoxi, material absolutamente inerte, se les cambiaron las puertas por unas de acero inoxidable al igual que las cañerías y se les incorporó el sistema de frío – calor. En el área de elaboración cuentan con 80 piletas de cemento, de entre 2000 y 20.000 litros. La capacidad total es de 800.000 litros, aunque en la actualidad se usa solo una parte con el objetivo de llegar a usar toda la capacidad en el futuro. Producen 50 mil cajas por año, de los cuales exportan el 80%.

El vino: Benegas, Estate Single Vineyard, Finca La Libertad 

Blend 2017

FINCA LIBERTAD

Finca Libertad está plantada en un antiguo lecho de río, situada al borde del Alto Río Mendoza, en la zona de Cruz de Piedra.  Todavía en 1900 el agua del Río era superabundante, sobraba y no estaba regulada, por esta razón los cultivadores de vid compraban al lado del río para tener libre acceso al agua. Se construyeron murallas de 3 metros de alto para evitar los aluviones que bajaban de la montaña por el río. Los viñedos de esta finca fueron plantados por Don Tiburcio cuando trae las primeras estacas francesas.

En el año 1999 Federico compró lo que Ángel Mendoza, enólogo de Trapiche en ese momento, consideró eran las mejores 40 hectáreas de la vieja Finca Libertad.

Finca Libertad posee las siguientes características:

• Delta térmico.
• Antiguo lecho de río, suelos aluvionales y de los más pobres de Mendoza.
• Riego por inundación.
• Pie Franco.
• Genética traída de los mejores Chateaux de Francia, antes que la filoxera destruyera las vides en Europa. No son clones.

En la costa del Río Mendoza hay plantadas 250 has de las cuales algunas son viñedos. En Mendoza hay plantadas 250.000 has, eso quiere decir que 1 cada 1000 has son Costa del Río.

Pie Franco
Se denomina Pie Franco a la vid plantada como es, sin injerto de Pie Americano. El injerto de Pie Americano se realiza para hacer la vid más resistente a enfermedades como la Filoxera.
Los viñedos de pie franco, según un estudio de la Universidad de Davis, conservan 100% de las características del varietal, en cambio la planta injertada pierde 30% de las características del varietal. Las estacas que Don Tiburcio trajo de Francia están plantadas a pie franco en Finca Libertad.

Genética Francesa de los mejores Chateaux
La genética de los viñedos de la Libertad, es la misma genética de los grandes Chateaux de Francia de finales del siglo XIX. No son clones desarrollados para producir más o resistentes a alguna enfermedad. Es así como Michele Rolland dice que el Cabernet Franc de la Libertad es único en el Mundo y que tiene las características del Cabernet Franc de Burdeos del siglo XIX.

Descripción del vino catado: Benegas, Estate Single Vineyard Blend 2017

CORTE: 34% Cabernet Sauvignon, 33% Cabernet Franc, 33% Merlot. El balance en los porcentajes y el microterroir, no hace comprender que el vino es una pasión que se comparte. Nace de una tierra histórica y nos entrega el universo en una copa.

Añejamiento/producción/servicio

Tanto el Cabernet Sauvignon como el Cabernet Franc se vendimiaron a fines de abril, el Merlot en la última semana de marzo. Maceraciòn en frìo pre fermentativa. Fermentaciòn a 25 grados en pileta. Maceraciòn post fermentativa durante dos semanas. Desborre y fermentación malolàctica natural con levaduras indígenas. Todos los varietales se elaboraron por separado y el 50% de cada uno de ellos hizo su fermentación malolàctica en barrica de roble francesa de primer uso. Cada varietal paso por barrica francesa de forma separada durante 8/10 meses promedio, luego se realizò un precorte y volvió a las barricas a terminar su crianza durante 6/8 meses màs.

La temperatura adecuada para su degustación es entre 17º y 18º C. Es un vino apto para guarda de 15 años. Decantar por espacio de una hora antes de beberlo. Por sus características de complejidad y evolución este vino acompaña muy bien carnes de caza elaboradas con cocciones lentas como el braseado y salsas complejas. Quesos de pasta dura de vaca como u oveja.

Procedencia de las uvas: Selección de las mejores parcelas de nuestra Finca Libertad, sobre la costa alta del rio Mendoza (850 msnm), Cruz de Piedra, Maipu, Mendoza. Los viñedos de Cabernet Franc fueron plantados en 1899; el Cabernet Sauvignon en 1935 y por último el Merlot en 1956; todos plantados por la Familia Benegas.

Crianza: 12 meses en barrica de roble francés.

José Bracamonte

El vino de la semana

Sommelier Marca Perú

La vida es más bonita si es que tenemos con quien compartirla.

Gracias Alkul Brands, excelentísimo universo vínico