El potente perfil bajo de la esposa en la empresa familiar
Hace algunas semanas
comentamos sobre la importancia del papel de la mujer en la empresa familiar,
ahora quisiera comentarles un poco más sobre el potente grado de influencia que
tiene la esposa en las decisiones del fundador de la empresa familiar. Puede
parecer menos visible que su esposo - “la mujer de” – sin embargo, a la hora de tomar decisiones su opinión
definitivamente importa.
Tenemos dos situaciones
frecuentes; que la esposa trabaje como “co-fundadora”, es decir, sea el par de
su esposo en la dirección o que no trabaje en el negocio familiar, dedicada más
en la crianza de los hijos o a otras actividades. En ambas situaciones de
alguna manera influye directa e indirectamente en las decisiones familiares y
empresariales. En el primer caso, muchas veces sucede que los empleados no la
consideren para aclarar dudas o tomar decisiones relevantes, incluso aunque cuente
con más experiencia que su esposo, pero piensan que él tiene la última palabra.
Por ejemplo, una mujer empresaria que durante mucho tiempo los clientes solo consideraban la opinión de su esposo para
solucionar problemas, se dio cuenta y aclaró repetidas veces que ella tenía la
última palabra, logró la consideración no sólo de los clientes sino también de
los trabajadores. Comentó ella:
“El problema no
es tanto cómo me ve (mi marido), sino cómo me parece que me ven los de fuera.
Yo no quiero que me vean como “la mujer de”. Antes me daba mucha rabia que (mi
marido) tomase la iniciativa en las situaciones (empresariales), pero ahora ya
no. Creo que se debe a que ahora, cuando yo doy el visto bueno a algo, nuestros
empleados lo perciben como válido. No sienten que tienen que preguntarle a mi
marido.” (Extracto de una entrevista realizada por Bukowitz Hollander)
Por otro lado, en el caso
de la esposa que no trabaja en la empresa familiar aunque no esté en el día a
día del negocio puede parecer más notorio su “perfil bajo”, tal vez pase más
tiempo en casa pero su intuición femenina – de madre y esposa – hace que vea
aspectos que probablemente el fundador no llega a ver, también puede pasar
desapercibida para los empleados pero su opinión tiene un fuerte peso a la hora de tomar decisiones relevantes para el
negocio. Esta fuerte influencia la hemos
podido ver en diversos casos cuando desarrollamos protocolos familiares, donde el
fundador toma mucho en cuenta la opinión de su esposa ya sea para ver quien
entrará a trabajar, la relación con los
familiares políticos, el trabajo de los hijos, el sucesor, la repartición de la
herencia, dividendos, etc. Es interesante ver cómo la esposa busca sobre todo
la unidad y felicidad de su familia, siempre piensa en la seguridad de sus
hijos y le da un criterio más completo a las decisiones que sin ella podrían
ser solamente económicas. Conocemos otro caso en el que la esposa (ama de casa)
asumió el rol de presidenta de directorio para estar al tanto de todo lo que
hace su hijo en la dirección de la empresa familiar, tal vez no entienda el
negocio pero sí tiene bien claro que quiere lo mejor para su familia y apoyará
todo lo necesario para lograrlo.
No siempre la influencia
es positiva. Muchas veces “la justicia de las madres” no es grata para todos: “dar
más al que necesita más”. Por ejemplo, una mamá procuró dejar más acciones al
hijo que no trabajaba y menos al que estaba dedicado al negocio familiar,
porque el hijo que trabajaba le sería fácil sostenerse pero el que no tenía
trabajo la iba a pasar muy mal y quería apoyarlo. Vimos también otro caso,
donde le da repentinamente un derrame cerebral al fundador, quedando incapacitado
para tomar decisiones en la empresa, asume la dirección su esposa quien no
tenía idea del negocio, de un momento a otro concentró el poder, sus hijos
quienes trabajan en la empresa estaban divididos, ella estaba muy deprimida y
empezó a tomar decisiones equivocadas generando más desunión en la familia. Otra
situación interesante en nuestra experiencia fue aquel en el que la mamá “dirige” desde su casa,
una de las hijas tiene la gerencia general del negocio familiar, y esta última
no puede hacer nada sin el consentimiento de su madre.
Finalmente, lo importante
es considerar que la esposa ya sea en ese rol, o en el rol de madre siempre va
a ejercer directa o indirectamente cierta influencia en las decisiones de la
empresa, por ello se sugiere mantenerla bien informada de lo que ocurre, en la
medida de lo posible que conozca el negocio y saber aprovechar sus consejos y
participación cuando sea oportuno, como les comenté en un post anterior ellas pueden
ver diversos aspectos que nosotros no vemos, busquemos que su participación sea
para fomentar la unidad y el compromiso familiar.