¿Cómo repartimos el pastel?
Durante una fiesta de cumpleaños familiar, siempre el momento esperado por grandes y chicos es la hora del pastel, ¿Y quién lo reparte?, indiscutiblemente en la mayoría de oportunidades es “mamá” quien reparte de la manera más equitativa posible, de tal forma que todos queden contentos y alcance para todos, es más queda pastel para el día siguiente.
En nuestra experiencia asesorando empresas familiares, sucede prácticamente lo mismo, mientras el fundador o fundadores están presentes, se encargan de repartir algunos beneficios entre sus hijos de la manera más equitativa posible, de tal forma que todos queden satisfechos y quede para el día siguiente (reinversión). Nadie discute ni cuestiona en la mayoría de casos el reparto, aunque hay que reconocer que siempre hay uno que quiere “doble porción”.
Sin embargo, va pasando el tiempo y si no se han establecido lineamientos formales para repartir dividendos o beneficios, es probable que cuando no estén los fundadores o incluso antes, empiecen los problemas. Les contaré brevemente un caso que asesoramos donde los hijos del fundador, propietario de varios negocios, hacían uso del dinero de la caja para pagar sus gastos personales (gasolina, taxi, bebidas, etc.) sin que ninguno de ellos tuviera cargo alguno en la empresa; y claro, era tal el desorden que no se sabía quién tomaba más o menos dinero, todo por no tener establecidas normas y mecanismos para poder sacar los excedentes del negocio como corresponde. Sin darse cuenta estaban matando a la gallina de los huevos de oro.
Existen otras cuestiones dentro de este tema como ¿Cuánto se va a repartir?, y ¿Cuánto se va a reinvertir?, además hay que tomar en cuenta que llegarán nuevos miembros de la familia, otros ya no estarán, y que irán cambiando su manera de pensar en la medida que cambien las circunstancias en las que se desenvuelven.
La clave siempre será la anticipación, y la formalización de los lineamientos y normas para la relación entre la familia y la empresa, pues será de vital importancia que las generaciones que vienen sean formadas como accionistas, en esa medida deben buscar defender la primera y la última línea de la cuenta de resultados, la última sea la que posiblemente traiga algunas desavenencias, sobretodo por el nivel de reinversión que se requiera tener, pero un buen Consejo de Familia y un Directorio Profesional, serán los órganos más acordes para ayudar en la decisión.
Finalmente les dejo, sobretodo a los fundadores, una reflexión: “Es mejor hacer ahora, cuando todavía son fáciles, las cosas difíciles que tienes pendiente de hacer” (Sun Tzu, Estratega Militar Chino del Siglo IV AC).