¿Cómo prepararnos para la reactivación?
Después de seis semanas de aislamiento social, durante las cuales hemos acompañado a nuestros clientes en superar la crisis de liquidez, ahora corresponde enfrentar la siguiente fase: la reactivación. ¿Debemos volver a las operaciones, a la estrategia que teníamos?
Todo indica que para detener al coronavirus, debemos cambiar drásticamente nuestra forma de hacer casi todo lo que hacemos: cómo trabajamos, hacemos deporte, salimos, compramos, controlamos nuestra salud, educamos a nuestros hijos, etc. Por tanto, sea cual fuera el sector en que está nuestra empresa, la manera de realizar el o los negocios deberá adaptarse lo mejor posible a este “nuevo normal”.
¿Qué prácticas de dirección debemos emplear para esta adaptación? Lo primero que debemos repensar es el planeamiento estratégico, práctica que hemos empleado para establecer planes de acción que nos lleven al logro de unos objetivos concretos a futuro. Por ejemplo, elevar la utilidad después de impuestos en “x” puntos porcentuales. En el escenario que viene, podremos seguir estableciendo objetivos futuros, lo que no podremos es definir planes concretos para alcanzarlos.
La causa de ello es el nuevo normal, que es incierto y está en permanente cambio. Por ello, ahora toca centrarnos en el presente y el futuro más cercano. La mejor forma de hacerlo es el “planeamiento interactivo” que consiste en identificar los principales problemas u obstáculos que me están impidiendo, en alguna forma, avanzar hacia el logro de nuestros objetivos de futuro.
Una vez identificados, deberemos idear las acciones para superarlos y así ir avanzando de manera interactiva. El resultado son un conjunto de planes que se van diseñando gradualmente, adaptándose a ese nuevo normal conforme se van descubriendo.
Finalmente, debemos ser conscientes que esta nueva forma de conducir la empresa, requiere de unas capacidades específicas como son: el pensamiento estratégico, la creatividad, el espíritu emprendedor, el trabajo en equipo; y en la empresa familiar de manera especial la unidad y compromiso de todos los miembros de la familia para salir fortalecidos de la crisis.