La sombra de los Fundadores
En la empresa familiar no es fácil ser hijo de los fundadores, sobre todo cuando estos han sido capaces de construir la empresa empezando de cero y con escasos recursos.
Así como en toda familia se compara a los hijos con sus padres, “tiene la sonrisa de su madre”, “cada vez se parece mas a su padre”. En las empresas familiares la comparación se extiende al ámbito de los negocios “¿los hijos han heredado el espíritu emprendedor de los fundadores? Esta frecuente comparación puede producir diversos efectos en los hijos.
Un primer efecto es renunciar a involucrarse en la dirección de la empresa de la familia, debido a que perciben que el nivel de éxito logrado por los fundadores es difícil de alcanzar. De esta manera evitan un posible fracaso al ser comparados con ellos.
También puede darse la reacción contraria en la que los hijos deciden ingresar a la empresa, motivados por los fundadores; sin embargo, frecuentemente la presión que recibe para superar la valla establecida por ellos suele generar un exceso de temeridad, conduciendo a decisiones que lo que buscan es rebasar los éxitos de sus predecesores sin tener en cuenta las capacidades y recursos necesarios.
Estas son las dos reacciones mas extremas que pueden darse cuando el éxito de los fundadores es notable. Aunque ninguna de las dos es positiva ni para la empresa ni para la familia, ya que no permiten conjugar las aspiraciones y capacidades de los hijos con las necesidades de la empresa. Por ello padres e hijos deben evitar o por lo menos rebajar el peso de las comparaciones. Los padres deben tener presente que “el hijo de pianista no nace pianista”; y los hijos deben tener como criterio principal al decidir su futuro, el encontrar “su elemento” para que, como menciona Ken Robinson, estén “como pez en el agua”.
Nuestra experiencia en elaborar protocolos familiares y diseñar planes de sucesión, nos ha permitido comprobar estos efectos producto de la comparación. Teniendo casos en que el hijo se sobrecarga de responsabilidades afectando su vida personal y familiar; y otros en los cuales teniendo las capacidades y vocación adecuadas, ante la alta exigencia que se les plantea, deciden alejarse de la empresa familiar.