Las Empresas Familiares medianas también necesitan un Directorio
La importancia del gobierno corporativo, en las empresas grandes o grupos empresariales, es cada día mayor, ya que contribuye a generar confianza en los inversores y terceros, al mostrar que tienen una gestión ética con todos los grupos de interés, en su toma de decisiones.
Sin embargo, en la práctica, las empresas más pequeñas o medianas, que en su mayoría son familiares y se encuentran en etapa de crecimiento tienen también la necesidad de contar con una función de gobierno. Porque sin ser conscientes de ello, toman decisiones de esta naturaleza y con frecuencia las mezclan con las decisiones del día a día.
Ante ello, es importante identificar dos ámbitos en la acción directiva de sus empresas.
Uno es la gestión del día a día, donde estamos atentos para resolver cuestiones del negocio como las ventas, proveedores, flujo de caja, etc. bajo la dirección del Gerente General, y el otro es el ámbito de Gobierno, donde tomamos decisiones sobre planes de inversión, presupuestos, cómo impulsar al equipo directivo, entre otros. Estas cuestiones en las empresas grandes exigen que sean evaluadas y llevadas a cabo en un espacio adecuado, como el de un Directorio. Con mayor razón si implican un riesgo elevado.
Luego de participar en varios Directorios de empresas familiares medianas, y ayudado a conformarlos, veo que la dinámica de un Directorio es distinta entre empresas grandes y medianas. A las empresas medianas y sobre todo si son familiares, les cuesta mucho constituir un primer directorio ya que las decisiones del ámbito de gobierno las suele centralizar el fundador.
En las empresas familiares, dónde los directores serán miembros de la familia es importante incorporar directores externos, ya que en las reuniones se suelen mezclar aspectos familiares, que deben tratarse en el Consejo de Familia, con los temas empresariales; garantizando así la objetividad y racionalidad en las discusiones y acuerdos del directorio.
Los directores externos deben ser profesionales con amplia experiencia en el gobierno de empresas así como en la dirección de empresas familiares.
Es frecuente que los miembros de la familia que participan en el directorio ejercen también cargos directivos. Lo cual es complejo ya que en el día a día deben están centrados los problemas específicos de su área; mientras que en el directorio sé necesita tener una visión amplia o de síntesis para comprender y diagnosticar bien los problemas o retos de la empresa.
En el ámbito operativo es necesario mantener la periodicidad de las reuniones y el seguimiento de los acuerdos; ya que se tiende a priorizar los problemas del día a día.
Este proceso de constituir el directorio, como órgano de gobierno, requiere del compromiso de los miembros de la familia en asumir esta nueva función que exige: transparencia para transmitir sus ideas y opiniones, apertura y objetividad para escuchar y ser escuchado, orden y responsabilidad para seguir lo acordado y la total disposición para brindar soporte a la Gerencia General.
Así, dedicarle esfuerzo y tiempo a constituir un Directorio, será una excelente forma de impulsar el crecimiento y asegurar la sostenibilidad de la empresa mediana, sobre todo si es de caracter familiar.