Directores o consultores
Una de las tareas más importantes en la gobernanza de las empresas es la conformación del directorio. Hay varios temas involucrados en la conformación del directorio para una empresa y que dependen de muchos factores. Un directorio apropiado para una empresa en particular no necesariamente es el ideal para otra empresa. Temas como propiedad, tamaño, mercado, sector, diversidad, desarrollo, entre otros, son importantes para determinar el número y composición del directorio.
Sin embargo hay algunas consideraciones generales que me ha tocado ver, que creo que es importante notar. Hay veces que la empresa requiere cierta clase de consultores para desarrollar su negocio, por ejemplo, personas con contactos y llegada a potenciales clientes, tanto privados como de gobierno o con experiencia en reestructuraciones empresariales o especialistas en marketing o tecnología o con alguna otra especialidad puntual que es importante para las actividades actuales o futuras de la empresa. Muchas veces a algunas de estas personas se les invita a formar parte del directorio para aprovechar su experiencia en la especialidad que se necesita. El riesgo que aquí existe es que estamos mezclando dos roles: el de director que debe tener independencia de criterio y actuación para supervisar las operaciones de la empresa y también apoyar a la gerencia en el logro de sus objetivos, y el del consultor que busca dedicar todo su tiempo a apoyar a la gerencia en los temas de la especialidad, sin preocuparse de otros temas. Hay veces que un profesional puede ser un excelente consultor, pero un mal director, ya que son actividades que requieren diferentes habilidades y por lo tanto podemos estar desperdiciando a un consultor en el directorio y a la vez, teniendo un director que no cumple cabalmente sus funciones.
Para reducir este riesgo, sugiero definir claramente cuando una especialización es necesaria a nivel de directorio y separar de aquella especialidad que puede ser obtenida directamente de consultores, sea a nivel de gerencia o a nivel de directorio para apoyar en alguna decisión compleja. Lo primero que debemos considerar para seleccionar un director son sus habilidades intrínsecas de director y luego de eso, considerar la especialización. Aquí el orden, si altera el producto. Otro aspecto importante es tener una comunicación clara con el postulante a director para conocer sus expectativas y también indicarle las nuestras. Aquí puede estar el que se espere que sea más consultor que director, y esta persona acepte esa función. No es lo ideal, pero la gobernanza no es una receta, se hace camino al andar. Mientras ambas partes tengan claro que se espera de ellas será mucho más fácil la convivencia en el directorio.
No por ahorrar en consultores sacrifiquemos un buen directorio