El capital intelectual. Nuevo liderazgo
Uno de los problemas más serios que tiene que hacer frente cualquier negocio es la diferencia de su valor de mercado con su valor dado en el Balance General. Esta diferencia, entre otras cosas, está dada por el conocimiento, el espíritu de trabajo y el aporte de valor del personal a los diferentes procesos de la empresa. Es decir, al “capital intelectual” como patrimonio y riqueza de las operaciones de una industria determinada.
Se ha querido definir lo que es el “Capital Intelectual”, y muchos autores y personas de prestigio han dado alcances de definición donde incluyen factores como: liderazgo en tecnología, entrenamiento actual de los empleados, impulso de la empresa en alcanzar niveles tecnológicos mejores, etc. Por lo tanto, resulta evidente que el gran esfuerzo deberá estar dirigido a multiplicar el conocimiento como lo más significativo de la creación de valor. Como refuerzo de estas ideas podemos mencionar que en los Estados Unidos, el valor de mercado de una corporación es entre 2 y 9 veces su valor en libros, producto del valor que le confiere el “capital intelectual”.
Deseo mencionar parte de lo que Leif Edvinsson y Michael S. Malone expresan en su libro “El Capital Intelectual” y que parafraseo en concordancia con el artículo: el capital intelectual es valioso, dado que implica el estudio de las raíces del valor de una compañía, la medida de los factores dinámicos ocultos bajo los edificios y productos visibles y que adicionalmente le dan sostenimientos a los mismos.
La preponderancia del Capital Intelectual es inevitable. Es el único que reconoce que la empresa moderna cambia tan rápidamente que lo único que le queda para apoyarse es el talento y la dedicación de su gente y la calidad de las herramientas que dispone.
El Capital Intelectual de una empresa hace de ésta una Organización Inteligente, pero como es compresible, una Organización Inteligente necesita una visión de liderazgo diferente, una reinvención de lo que es el liderazgo. Para poder tener claro el porqué es necesario reinventar el liderazgo es necesario tipificar el modelo de liderazgo tradicional: directivas claras y manipulaciones bien intencionadas para lograr que la gente trabajara en conjunto con miras a metas comunes. Es decir, líder era sinónimo de personas especiales que marcan el rumbo, toman las decisiones cruciales y arengan a las tropas. Son héroes, grandes hombres o mujeres que avanzan. Este mito reforzará el énfasis en los hechos de corto plazo. El liderazgo tradicional se fundamenta en la impotencia de la gente, de la falta de visión personal y su ineptitud para dominar las fuerzas del cambio. En muchos casos en la sub-estimación de nuestro propio personal. La nueva visión del liderazgo en las Organizaciones Inteligentes se centra en tareas más sutiles e importantes. Los nuevos líderes son diseñadores, mayordomos y maestros. Son los responsables de construir organizaciones donde la gente expande continuamente su aptitud para comprender la complejidad, clarificar la visión y otorgar por medio de sus conocimientos valor al proceso del lograr objetivos, metas y la respectiva visión. Sin este nuevo concepto de liderazgo las organizaciones se pueden llegar a convertir en meras compilaciones herramientas y técnicas, medios para resolver problemas y no para crear algo genuinamente nuevo.
El líder como DISEÑADOR es creador de infraestructura técnico-administrativa. Muchas veces resulta infructuoso ser líder de una organización mal diseñada. La responsabilidad del líder diseñador también está dada por el diseño de políticas, estrategias, sistemas de trabajo, entre otros. que se puedan implementar. El diseño es, por naturaleza, una ciencia integradora porque el diseño requiere que algo funcione en la práctica. No es difícil apreciar organizaciones que funcionan diferente a como están concebidas de funcionar. Hay que tomar nota que el diseño debe tener en cuenta no solo los procesos, sino también las personas en este nuevo escenario de autonomía y realización.
El líder como MAYORDOMO nace en una Organización Inteligente como producto del hecho de “servir” a la visión. La visión como vehículo para impulsar una historia, nuestra historia, la historia de nuestra organización, la historia de todos los que conformamos la organización. Una visión que nos obliga a aprender y que al líder le obliga a sostenerla, a servirla y a mantenerla.
El líder como MAESTRO, la primera responsabilidad del líder —escribe Max de Free ex ejecutivo de Herman Miller— es definir la realidad y yo agregaría, a inventar nuestro futuro. El líder como maestro no es alguien que enseña a la gente como alcanzar su visión. Es alguien que alienta el aprendizaje, ayuda a los integrantes de la organización a desarrollar una comprensión sistémica. El líder debe mantener siempre un compromiso con la verdad.
En un discurso de Corazón C. Aquino, cuando su esposo sale de la prisión, menciona refiriéndose al líder: “esa gente no se hace a pedido, esa gente se gesta a sí misma”. La mayoría de los líderes sobresalientes con quienes he trabajado, menciona Peter M. Senge, no son altos ni demasiado apuestos. A menudo son oradores mediocres, no sobresalen en una multitud y no hipnotizan al público con su elocuencia. En cambio se distinguen por sus ideas claras y persuasivas, la hondura de su compromiso y la apertura ante el aprendizaje continuo. No “tienen la respuesta” pero inspiran confianza en quienes los rodean para que “juntos se pueda aprender lo necesario para alcanzar los resultados deseados”. Detrás de este concepto de liderazgo existe el esfuerzo y la perseverancia por aprender y por escuchar. Por decirlo de otro modo, ¿quiénes son los líderes de las Organizaciones Inteligentes? Son personas que aprenden.
Todo lo mencionado que describe a un líder en tiempos actuales se convierte en una necesidad de las empresas para seguir afrontando los cambios de entorno y seguir manteniendo continuidad de negocio.