La necesidad de crear núcleos turísticos en Lima
En enero, Lima cumplió 490 años de fundación en un escenario bastante desalentador producto del incremento de la delincuencia y el sicariato, que son noticia todos los días, y cada vez más preocupantes. A ello se suman los problemas vinculados al tráfico (Lima es considerada como la quinta ciudad con más tráfico vehicular del mundo por el portal especializado Tomtom), por citar otro hecho. Sin embargo, pese a ello, la ciudad capital tiene un enorme potencial para fomentar el turismo y generar empleo.
En este artículo quisiera reflexionar sobre las oportunidades que tendría el establecimiento de pequeños núcleos turísticos en la ciudad, tanto en términos económicos, como a nivel de mejora de las condiciones de vida de sus habitantes. Así, a continuación, comparto algunas reflexiones sobre cómo distintos distritos podrían poner en valor sus ofertas turísticas.
Callao: la esencia del puerto a explotar mucho más
El Callao ya ha evidenciado su habilidad para captar visitantes mediante proyectos como Monumental Callao, un lugar cultural que fusiona arte urbano, galerías y restaurantes. Asimismo, cuenta con una historia colonial, representada en la Fortaleza del Real Felipe, que brinda una invaluable experiencia histórica. Y además tiene a La Punta, con su legado marítimo y propuesta culinaria centrada en pescados y mariscos, que enriquece esta propuesta.
Para fortalecer este pequeño núcleo turístico, es necesario que se mejoren los accesos a estos lugares, garantizando la seguridad de los visitantes. Adicionalmente, se podrían llevar a cabo festividades temáticas que honren la identidad cultural chalaca, que bien pueden incluir actividades acuáticas, torneos de pesca y exposiciones de comida típica. Guardando las distancias, el Callao podría convertirse en una Cartagena que permita la incorporación de sus barrios y la población a la vida nocturna de la ciudad, por medio de una oferta culinaria y de entretenimiento única donde se combine la salsa, el arte urbana y una cultura única del puerto.
Esto se ha abordado anteriormente en este espacio, pero nuevamente se manifiesta por los limitados avances en la materia.
Centro Histórico de Lima: Todo el potencial para generar una experiencia del primer mundo
El Centro Histórico de Lima, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ya se ha convertido en un punto de atracción para los visitantes. La arquitectura de sus plazas, iglesias y casonas coloniales podrían ser complementadas con tours turísticos especializados que contemplen recorridos teatrales y vivencias culinarias genuinas. Además, se podría impulsar un plan de revitalización de las zonas cercanas, como el Jr. de la Unión, con el objetivo de brindar una experiencia integral que fusiona historia, diversión y comida.
Un proyecto a largo plazo podría contemplar la formación de una “Ruta Nocturna del Patrimonio”, en la que monumentos icónicos como la Catedral de Lima y el Palacio de Gobierno se iluminen utilizando tecnología LED para resaltar su construcción. Estas rutas podrían abarcar shows de luces y sonido que desvelen la historia, tal como ocurre en otros centros históricos del mundo, como el de Bruselas, por citar un ejemplo.
Jesús María: Un destino poco explotado que junta tradición y modernidad
Jesús María proporciona lugares ecológicos como el Campo de Marte, junto con una tradición cultural como la Iglesia de San José. Para potenciar su capacidad turística, se podrían llevar a cabo más eventos al aire libre como exposiciones de gastronomía y arte, que sean mucho más promocionados y difundidos a todo público. Esto ya se hace, pero con un alcance muy limitado y donde no hay una completa sinergia entre lo privado y lo público.
Una sugerencia atractiva sería la puesta en marcha de un circuito cultural que vincule el Campo de Marte con la Residencial San Felipe y el Mercado de Jesús María. Este circuito podría incorporar actividades al aire libre, mercados de productos ecológicos y eventos deportivos, captando la atención de familias y jóvenes que buscan experiencias completas.
Adicionalmente, el distrito podría utilizar su posición geográfica privilegiada (está en el centro de la ciudad) para realizar festivales de cine al aire libre en parques como Campo de Marte o Parque Los Próceres e incluso el Círculo Militar, en cooperación con entidades culturales. Estos eventos no solo captarían la atención de una audiencia variada, sino que también fortalecerían la identidad cultural del distrito como un lugar para el arte y el ocio.
Surquillo: el epicentro de una nueva ola de la gastronomía
Surquillo se ha establecido como un ícono gastronómico debido a sus mercados y huariques. El establecimiento de una alameda culinaria podría fortalecer este distrito como un núcleo gastronómico, captando la atención de locales y foráneos. Esto va teniendo un interesante efecto en la mejora urbanística del distrito y una evidencia es La Calera y los alrededores de la avenida Angamos, que puede potenciarse aún más.
Una propuesta esencial sería el establecimiento de un “Surquillo Food Fest”, un acontecimiento mensual que convoque a los mejores huariques y chefs en ascenso del barrio. Este festival podría incluir talleres de cocina, degustaciones de productos autóctonos y shows en vivo que destaquen la identidad culinaria del país.
Además, la modernización del Mercado N° 1 de Surquillo podría transformarlo en un punto de interés turístico de alta gama, con áreas destinadas a la comercialización de productos orgánicos, lugares para degustaciones y una zona interactiva donde los turistas puedan conocer la historia de Surquillo.
El Rímac: la urgencia de despertar un distrito emblemático
El Rímac, que alberga la histórica la Alameda de los Descalzos, la Plaza de Acho, el Paseo de Amancaes, entre otros, posee un enorme potencial turístico aún por explotar. Iniciativas como los recorridos para peatones que destaquen su historia y arquitectura podrían constituir un avance en la dirección adecuada, pero esto es acompañado de una mayor seguridad y ornato público. Además, la cooperación con entidades culturales podría establecerse un programa anual de acontecimientos que honren su tradición en la música criolla, por citar un ejemplo.
Un proyecto icónico podría ser el establecimiento del “Festival de la Cultura Rímense”, que incluya exhibiciones de danzas que destaquen la abundancia cultural de la zona. Este festival podría llevarse a cabo en lugares históricos con el objetivo de captar un mayor número de turistas. La cercanía con el Centro Histórico puede ser un punto para explorar y desarrollar.
Barranco: Arte y bohemia
Barranco ya es reconocido como el distrito más bohemio de Lima, con su variedad de galerías, bares y restaurantes. Para potenciarlo más como núcleo turístico, podrían llevarse a cabo tours temáticos que indaguen en su historia, arte y cultura actual.
La puesta en marcha de un “Barranco Art Walk” podría vincular las galerías, murales y estudios de artistas locales de mayor relevancia, proporcionando visitas guiadas que desemboquen en eventos de networking con creadores de arte. Esta clase de vivencia captará la atención de turistas y coleccionistas interesados en el arte de Perú.
Otra idea innovadora sería la organización de un “Barranco Jazz Fest” que congregue a artistas tanto locales como internacionales, empleando lugares icónicos como la Bajada de los Baños y el Puente de los Suspiros. Este acontecimiento ampliaría la propuesta cultural del municipio.
Pueblo Libre: Tradición y vida nocturna
Los museos emblemáticos de Pueblo Libre incluyen el Museo Larco y el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú. Su propuesta podría potenciarse con itinerarios culinarios que resalten su tradición criolla y colonial, junto con eventos que honren su legado cultural.
Un proyecto revolucionario sería la implementación de un “Pueblo Libre Gourmet Tour”, que incluya paradas en establecimientos tradicionales y bodegas que brinden degustaciones de vinos y piscos, como el Queirolo o el Bolivariano. Este recorrido podría ser complementado con conferencias acerca de la historia de la cocina peruana, proporcionando una experiencia enriquecedora y agradable.
Igualmente, la coordinación de acontecimientos como el “Día de la Música Criolla” podría abarcar conciertos al aire libre, exhibiciones de arte tradicional y talleres sin costo para los participantes. Esto fortalecería la identidad cultural del distrito y captaría la atención de los visitantes.
El establecimiento de núcleos turísticos en Lima constituye una táctica de crecimiento con un efecto notable en las economías locales y el bienestar de los habitantes. Esta labor no se puede lograr solamente con acciones individuales, sino que necesita la colaboración de la Municipalidad Metropolitana de Lima y los gobiernos municipales de cada distrito. Ambas entidades, unidas, pueden desarrollar un plan de turismo maestro que ponga en primer lugar la seguridad, promueva la infraestructura apropiada y realce los valores culturales de cada núcleo.
Igualmente, este enfoque unificado facilitaría la creación de nuevas oportunidades laborales, fomentar la identidad local y ampliar la oferta turística de Lima. Con una correcta organización y cooperación entre instituciones, Lima posee la capacidad de establecerse como un destino turístico urbano de alta calidad, proporcionando experiencias singulares tanto para la población local, como para los turistas nacionales y extranjeros. Es momento para que las autoridades locales asuman el liderazgo y concreten una Lima dinámica, inclusiva, sostenible y repleta de posibilidades para todos.