Premisas del credo neoliberal
El conglomerado de abogados, economistas y analistas neoliberales tiene muchos subgrupos. Sin embargo, comparten un conjunto de recomendaciones comúnes, donde destaca su fe absoluta en la libre operación de los mercados sin intervención del Estado, mismas que según ellos conducen hacia una situación económica ideal. Obviamente hay matices. Sin embargo, la construcción de esa utopía peligrosa supone un conjunto numeroso de supuestos que no se corresponden con la realidad. Aquí va una primera lista, aún desordenada, de 42 elementos críticos.
I. Supuestos sobre el comportamiento de los agentes económicos
1. La racionalidad en los agentes económicos existe, pero es parcial.
2. Los elementos para la toma de decisiones son de horizonte corto y llenos de elementos “subjetivos”.
3. La racionalidad individual limitada no guarda correspondencia alguna con su aportación al bienestar colectivo. La maximización individual no conduce a la maximización colectiva.
4. Los criterios para la maximización no son homogéneos, se asocian a un entorno institucional particular, ni son inmutables en el tiempo.
5. Las expectativas sobre la evolución esperada de una variable determinada no implica capacidad para convertirlas en realidad.
6. Las expectativas se desbordan continuamente, tanto en la euforia alcista como en la depresión.
II. Lógica general
1. La división entre la economía positiva y la normativa no existe o es muy difusa.
2. La ciencia económica no tiene la supremacía explicativa sobre otras disciplinas.
3. El flujo económico “circular” es un todo. La separación entre la economía del consumidor y del productor facilita su enseñanza pero genera distorsiones y problemas. El flujo es útil para identificar como debería funcionar teóricamente y ubicar elementos disruptivos.
4. No existen leyes económicas ahistóricas.
5. No necesariamente la maximización de ingresos es el criterio central.
6. El tratamiento de agentes o actores atomizados es conveniente social y políticamente a los modelos de esta corriente económica. Tampoco reflejan necesariamente una realidad. Se supone erróneamente que todos los actores somos iguales, olvidando las diferencias de situación de partida. La distribución de la riqueza y de los activos no es relevante, lo cual es equivocado. Se soslaya el tema de los poderes relativos en cada mercado.
7. El comportamiento individual no conduce necesariamente al bienestar colectivo.
8. Los modelos consideran como premisa, estructura y como conclusión que la intervención estatal afecta la eficiencia de los mercados. Son construcciones ad hoc “orientadas a resultados”.
9. El ceteris paribus es una herramienta del análisis económico pero es peligrosa al olvidar las simultaneidades.
10. La calidad de una teoría no se mide por su capacidad predictiva, sino por tomar de la realidad las características y elementos más resaltantes: reflejar la realidad.
11. El todo no es la suma de las partes. En la economía se generan muchas falacias de composición. La macroeconomía no puede derivarse del comportamiento microeconómico.
12. Los mercados arrojan por lo general señales de corto plazo. Son muy pocos lo que pueden derivar señales claras para el mediano y largo plazo útiles para la toma de decisiones.
13. Las teorías y modelos reflejan la realidad de las economías donde fueron construidas. No necesariamente las realidades de nuestras sociedades: historia, estructuras y nivel de ingresos son diferentes afectando su pertinencia.
14. El sistema económico es inestable, tiende al desequilibrio. Las posibilidades de que se generen crisis se presentan en muchos momentos del tiempo.
15. La competencia perfecta como una estructura de mercado estable en el tiempo y no como un proceso continuo (clásicos).
16. Se extrapola erróneamente la contabilidad pública a la de las empresas públicas, que en realidad se aproximaría a la de las empresas privadas. El resultado económico negativo es muy común en las empresas anteriores.
III. Sobre la oferta y demanda agregada
1. Ley de Say. La oferta siempre crea su propia demanda. No opera el principio de demanda efectiva. El nivel de producción es determinado por factores de oferta.
2. No hay capacidad instalada ociosa.
3. Suponen de que es posible construir una función de producción agregada que depende del nivel de empleo, acervo de capital y la tecnología. Ignoran u olvidan todas las críticas al capital de los años setenta.
4. Ley de Walras, donde los ajustes se producen principalmente en los precios. No hay atesoramiento.
5. Flexibilidad plena de los precios y salarios. Se minimizan las complementariedades y existencia de rigideces.
6. Se priorizan efectos precios relativos sobre los efectos ingreso.
7. Se supone que predominan las estructuras de mercados de competencia perfecta (competitivas) respecto de estructuras menos competitivas y monopólicas. Según los neoliberales las barreras a la entrada naturales, estructurales y legales son poco importantes.
8. El pleno empleo de los viejos modelos neoclásicos ha sido sustituido por la no natural tasa natural de desempleo. Con todo lo anterior cualquier política de lado de la demanda es inútil, aún cuando la inversión pública contribuya a ampliar la capacidad productiva.
IV. Sobre el mercado de dinero
1. De una demanda de dinero fija (ecuación cuantitativa del dinero) se ha pasado a una demanda de dinero estable de las variables que la tienden a explicar.
2. La demanda de dinero por motivo precaución y especulación incorporan inestabilidad en la demanda de dinero. Los desequilibrios en el mercado monetario pueden surgir en cualquier momento.
3. Ausencia de ilusión monetaria. Las variables se identifican e interpretan en términos reales y no nominales. Se supone erróneamente que el dinero es neutral.
4. La oferta de dinero es principalmente endógena en lugar de exógena. Esta es en gran medida determinada por la oferta y demanda de crédito de los bancos (son los que crean dinero). Si es endógena es más díficil o imposible identificar el surgimiento de desequilibios en el mercado monetario.
5. Formación continua de burbujas (que crecen y luego explotan) en los precios de los activos.
V. Sobre el mercado de fondos prestables
1. Se soslaya el mecanismo mediante el cual la inversión crea su propio ahorro. Las decisiones de inversión pueden, en muchos de los casos, anteceder a las decisiones de ahorro.
2. Se sobrevalora el rol de la tasa de interés para las decisiones de ahorro respecto del ingreso disponible. La tasa de interés es relevante para el ahorro financiero y no para el ahorro de cuentas nacionales.
VI. Sobre el mercado de trabajo
1. La función de oferta de trabajo se construyó pensando en las sociedades de altos ingresos. Aquí cuando cae el salario real aumenta la oferta de horas en el mercado para alcanzar un ingreso o una canasta de bienes determinada.
2. Si la función de producción agregada no puede construirse es imposible derivar las remuneraciones de los factores de acuerdo a su productividad marginal.
3. La demanda y producción determinan el nivel de ocupación y empleo y no a la inversa como en la teoría neoclásica.
4. Se eluden problemas estructurales asociados a la abundancia de mano de obra respecto del reducido nivel de capitalización.
5. Erróneamente para los neoliberales la informalidad es resultado de una excesiva regulación. Se olvidan que los salarios por encima del equilibrio (salarios de eficiencia) generan mayor productividad y competitividad).
29/2/2016.