Ceplan y la reconstrucción nacional
El Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) sigue manteniendo una condición anodina, similar a la que tuvo en los últimos gobiernos. A la par de esta desafortunada realidad, pequeños grupos de la sociedad están comentando que una institución de planeamiento activa con énfasis en la gestión de riesgos hubiera sido útil para minimizar las pérdidas humanas y materiales de los recientes desastres naturales. Ya no es hora de llorar sobre la leche derramada, ni que el gobierno siga en actitud dubitativa sobre quién debe liderar el esfuerzo de la reconstrucción. Ni un liderazgo personalizado incapaz de romper las inercias gubernamentales, ni la clásica desarticulación y dispersión ministerial, ni la creación de una nueva institución sin experiencia son suficientes para hacer frente a este reto.
El Ceplan debe liderar y comprometerse íntegramente a esta actividad durante los próximos tres o cuatro años. Efectivamente, ninguna institución actual tiene todos los atributos que se requieren para la nueva tarea, pero aquella existe con algunas funciones cercanas y hay que aprovecharlas. La reconstrucción requeriría relievar las funciones de planeamiento con horizonte de largo plazo, ordenamiento territorial, priorización, programación, formulación de proyectos y contratos, concursos, evaluación de alternativas, ejecución y supervisión de proyectos. Asimismo, se necesita de una perspectiva sistémica englobando los temas ambientales, manejo de cuencas, infraestructura, saneamiento, desarrollo urbano, actividades productivas entre otras.
Habría que hacer una reingeniería institucional transformando sus tres direcciones generales en: planeamiento, priorización y programación; formulación de proyectos, diseño de contratos y evaluación; y en concursos, ejecución y supervisión. Asimismo, habría que constituir un grupo técnico asesor permanente conformado con los expertos más importantes del país en los asuntos involucrados. Un tema clave sería complementar esta estructura con una división geográfica de las zonas sujetas a reconstrucción donde el liderazgo estaría a cargo de un grupo de trabajo ad hoc designado por los gobiernos regionales o locales que interactuaría continuamente con el Ceplan y a partir de allí con el grupo responsable del ministerio o institución pública que corresponda.
El esfuerzo de la reconstrucción debe involucrar a los colegios profesionales, grupos organizados, y a toda la Sociedad a nivel local, regional y nacional, ya que se trataría de construir un proyecto integral para todos. Asimismo, es imprescindible que las universidades públicas y privadas y ONGs de todo el país participen en este esfuerzo haciéndose responsables del diseño y evaluación de propuestas en las zonas geográficas que se les asigne.
Publicado en el Diario Uno, 1/4/2017, p.9.