Ultraliberales de peligro
El decano de la prensa nacional nunca deja de asombrarnos. Tanto su director periodístico como el abogado de la columna sabatina han salido en defensa de quienes hacen dumping y en contra de que Indecopi extienda derechos compensatorios a ciertos tejidos y calzado de la China y Pakistán. Ellos afirman que si alguien quiere vender por debajo de sus costos eso beneficiaría a los consumidores que tendrían mayores recursos para comprar más de lo mismo u otros bienes y servicios. Asimismo, señalan que crear o mantener derechos compensatorios sólo transfiere recursos de los consumidores a los productores. Esta visión no sólo refleja una teoría neoclásica simplista sino una burda versión de la realidad.
La Sociedad Nacional de Industrias, que no se caracteriza por una posición proteccionista, les salió al frente. Señaló que es bueno que se importe a bajos precios. Sin embargo, el dumping es una distorsión a la leal competencia al vender por debajo de los costos o por debajo de los precios en el mercado de origen. Asimismo, que las medidas antidumping son para defender la libre competencia y no son una invención del Perú, sino un mecanismo técnico legal creado por la Organización Mundial del Comercio. Finalmente, les recordó que nuestro país es una de las economías que menos ha utilizado este mecanismo: 9 oportunidades, mientras que Colombia y México lo han hecho hasta ahora 71 veces.
La existencia de dumping predatorio está fuera del radar del decano de la prensa nacional. Este consiste en vender productos por debajo de los costos para eliminar productores locales. Se pueden tener pérdidas en el corto plazo que luego se convierten en utilidades extranormales en el largo plazo. Asimismo, conciben el mundo dividido entre consumidores y productores. Se olvidan que la mayor parte de los consumidores reciben ingresos por realizar una actividad productiva. No son rentistas. Si no se produce, no hay contratación de trabajadores, no hay ingresos, ni tampoco capacidad de consumo. Si se importan casi todos los bienes también se genera empleo, pero este es generalmente menor respecto de la opción de producir localmente.
Para estos abogados no hay barreras de entrada a los mercados, la economía es totalmente flexible, hay competencia perfecta con muchos agentes económicos que luchan en los mercados que se ajustan vía precios, menos en cantidades. También se olvidan de los efectos negativos de una política cambiaria que aprecia la moneda sobre la producción doméstica. No habitan en nuestro mundo real de la competencia imperfecta donde dominan los oligopolios, hay colusión y carteles. No reconocen la posibilidad de disrupciones o crisis en el flujo económico circular minimizando el rol de la incertidumbre. Viven y recomiendan desde su nube.