Una agenda postneoliberal: propuestas económicas, parte II
Es el título de uno de los últimos libros terminado por Toribio (Bikut) Sanchium y el autor de esta nota a mediados de 2023. Se presentó ayer formalmente contando con los valiosos comentarios de Pedro Francke, Yorka Gamarra y Félix Jiménez con la moderación de Cecilia Israel. Este libro fue publicado bajo el sello editorial de Otra Mirada con una versión impresa y otra digital accesible en: https://otramirada.pe/
Esta publicación es la continuación de una previa editada digitalmente en junio de 2019 que incluía nuestras evaluaciones y propuestas a propósito del desempeño y la política económica, especialmente nacional, entre 2017 y 2018. En este nuevo libro nos referimos a la coyuntura vivida entre inicios de 2019 y marzo de 2020 antes que se desate la pandemia del Covid-19. Aquí presentamos los principales elementos de su introducción.
Ideas clave
A la luz de la distancia seguimos enfrascados y sometidos a las mismas narrativas económicas conservadoras de siempre. Nada ha cambiado a pesar de los 300,000 fallecidos por la pandemia entre 2020 y 2022.
El proceso de cambio de ese neoliberalismo a un postneoliberalismo se debe dar también en el día a día, como resultado de la acción ciudadana, deconstruyendo poco a poco, con mucha solvencia y seriedad lo que armó en poco más de 30 años en el Perú y 40 años en el mundo. En esa línea se plantean ocho conjuntos de propuestas básicas que se profundizan más adelante.
Antecedentes
Dentro del capitalismo el cambio de una etapa a otra nunca ha sido fácil y sencillo, son procesos complejos y muy tardados. Así fue en el paso del capitalismo comercial al industrial; del industrial al concentrado asociado a las sociedades propietaristas como las denomina Piketty (2019).
De ahí, pasaron muchos años tras la revolución rusa, la gran depresión de los años treinta, dos guerras mundiales y muchos otros acontecimientos internacionales para arribar a su gloriosa Edad de Oro. Fueron años de mayor bienestar y crecimiento, aunque no para todos y a la par se ignoró sus impactos sobre el medio ambiente.
Desde los años ochenta del siglo XX a nivel internacional y los noventa en nuestra región estamos dominados por su fase neoliberal, a pesar de que, en otras partes, especialmente en Asia, existen otras variedades de capitalismo, quizás menos perniciosas.
Corrosión continua
Como se plantea en un artículo de esta publicación ese neoliberalismo se construye y reconstruye cada día. Sin embargo, en la medida en que aparentemente se fortalece van surgiendo nuevas grietas que lo debilitan. Es una estructura que se corroe a sí misma. Tanto a nivel global, regional y local hay muchos elementos en juego que ponen en cuestión al neoliberalismo, llevándonos a pensar que su ajuste es inevitable.
Ha promovido una estructura productiva y económica frágil, generando muchas burbujas en los precios de los activos (que luego explotan), sin encadenamientos en la producción y empleo, a la par que debilita la cohesión e impulsa la fragmentación social que es el antecedente de las cada vez más democracias ingobernables. Hay daños severos en lo económico, social y político, que se retroalimentan con la elevada desigualdad en la riqueza y los ingresos y en la formación de bolsones de pobreza.
Carencias
Más recientemente esta etapa del capitalismo demostró sus carencias a propósito de los fallecimientos en la pandemia del Covid-19. Asimismo, a nivel de la economía y comercio internacional se vislumbra una perspectiva de desglobalización y de cambios en las cadenas productivas y logísticas globales que pueden afectar más a los países periféricos.
Por otra parte, las perspectivas sobre los impactos netos de los cambios tecnológicos en curso pintan un panorama poco promisor para la mayor parte de los trabajadores y ciudadanos, especialmente del tercer y cuarto mundo. Por todos estos elementos queda claro la necesidad de construir una agenda postneoliberal.
Sin rupturas bruscas
En esta oportunidad, como en la anterior publicación de 2019 debemos resaltar que aquí no hay propuestas radicales, ni se abraza una relativa al cambio del sistema capitalista por otro. Siento decepcionar a algunos, pero no hay una perspectiva socialista y menos de las que antes se denominaban del siglo XXI.
El neoliberalismo, como las otras etapas del capitalismo se construyó poco a poco y al mismo tiempo, salvo que exista un acontecimiento tan severo como la Segunda Guerra Mundial, donde murieron 50 millones de personas y con una Europa destruida, no se va a producir un detonante brusco que precipite su salida. Ya estamos viendo que a pesar de la mortandad generada por la pandemia del Covid-19 a nivel global y los casi 300,000 fallecidos en el Perú nada parece transformarse.
Objetivos
En este documento se propone continuar en ese proceso de construir una agenda alternativa y a la vez práctica para el Perú. Como se señaló en otro documento previo hay muchos elementos por mantener de nuestro modelo actual a la par que hay más por ajustar o desechar en un proceso de análisis riguroso y de cara a la ciudadanía.
Por otra parte, se debe alertar al lector que no se plantea una estrategia integral para el país; se trata sólo de pincelazos todavía no debidamente articulados. La construcción de esa cuarta vía para la economía peruana todavía es un pendiente.
El país no puede seguir en la ruta del neoliberalismo radical del Consenso de Lima donde parecen dominar las fuerzas centrífugas sobre las centrípetas. Tampoco, son opciones el post extractivismo radical, enemigo de los sectores extractivos, ni los populismos tradicionales que conducirían a la economía a los desequilibrios macroeconómicos tradicionales generando escases, inflación con su consiguiente respuesta de caos sociopolítico.
Contenido
Nuestra perspectiva integral sigue en proceso de construcción. Para nosotros la transformación de nuestra realidad se debe y puede producir con muchos pequeños cambios, en una suerte de visión sistémica donde un problema se atiende desde diferentes aristas.
Aquí se plantean ocho propuestas que se refieren a: 1) Encontrar nuestro rumbo; 2) Construir un nuevo consenso económico social y ambiental; 3) Crecer y transformar la estructura productiva e institucional; 4) Procurar una sociedad sin desigualdades extremas y con empleo digno; 5) Promover una economía más competitiva; 6) Rehacer la relación con el sector privado; 7) Replantear la política macroeconómica en el campo fiscal y monetario; y 8) Recuperar la seguridad energética nacional.
Finalmente, en la última sección se presentan las aportaciones a propósito de entender y aprovechar mejor el entorno internacional en una mirada desde nuestro país.
Encontrar el rumbo
La primera propuesta relativa a encontrar nuestro rumbo relieva la importancia del planeamiento estratégico y del análisis prospectivo. Desafortunadamente, estas disciplinas son desechadas e ignoradas por el neoliberalismo local que propone que todo se resuelva a través del mercado.
En este caso se recapitula sobre los principales retos del entorno internacional. En lo positivo se comenta la construcción de una visión para el país al 2050, la presentación de un plan nacional para la competitividad y productividad; y el plan nacional de infraestructura. Sin embargo, en los tres casos tenemos una visión que no es retadora ni incorpora los elementos de futuro; asimismo, los planes mencionados tienen múltiples problemas.
Nuevo Consenso
La segunda propuesta alude a la necesidad de construir un nuevo consenso económico, social y ambiental. Estamos en tiempos muy convulsionados; en una situación de empantanamiento, donde las fuerzas sociales y políticas no parecen estar dispuestas a dialogar para llegar a acuerdos.
No podremos avanzar y ninguna política pública podrá implantarse de manera efectiva sino se tiene el apoyo de un grupo mayoritario de la población o idealmente del consenso de toda la sociedad. Ahora en esta sección se repasa cómo el modelo neoliberal impone sus reglas de manera cotidiana.
Diversificación productiva
Crecer y transformar la estructura productiva e institucional es nuestra tercera propuesta. Aquí se insiste en la necesidad de diversificar nuestra estructura productiva y exportadora a la par que se establecen proposiciones para facilitar la operación de las actividades extractivas y se rehabilita el rol que pueden tener las empresas públicas.
También se cuestiona el excesivo énfasis en la inversión privada, en particular en los sectores extractivos, como único motor del crecimiento económico. Por otra parte, se analiza por qué el yacimiento minero de Las bambas enfrenta continuamente conflictos, para luego proponer la necesidad de descobrizar la minería peruana.
Reducir desigualdades extremas
La cuarta propuesta se refiere a procurar una sociedad sin desigualdades extremas y con empleo digno. Tener una sociedad más justa, sin elevadas desigualdades ni pobreza, con trabajo digno debería ser el objetivo principal en cualquier parte del mundo.
Se sigue insistiendo en la necesidad de que la RMV recupere su poder de compra en un horizonte de mediano plazo mitigando sus limitados pero posibles desequilibrios en la inflación y la balanza comercial. Se analiza cómo los procesos de F&A contribuyen a la concentración de la riqueza y la desigualdad en los ingresos.
Economía más competitiva
Promover una economía más competitiva es la quinta propuesta de nuestra publicación. Existen diversos estudios que demuestran que los mercados de competencia imperfecta, los abusos de posición de dominio y las F&A no solo afectan a los consumidores y el bienestar social, sino que han reducido los gastos en investigación y desarrollo, en lugar de aumentarlos.
Asimismo, se eliminan proveedores y se reducen los espacios para las micro y pequeñas empresas. Se puede afectar la capacidad de elección de las personas y frenar la competencia. Tienden a elevar los márgenes de ganancia y a nivel macroeconómico a aumentar la participación de las ganancias en el producto, acrecentando la desigualdad respecto de la cuota de los sueldos y salarios.
De ahí, la elevada desigualdad puede tener efectos negativos afectando la cohesión social, desacelerando la demanda y el crecimiento económico y dañando la democracia al imponer los deseos de pocos sobre muchos. Al respecto, la mayor parte de esta sección se dedica a las discusiones de las diferentes propuestas (y la definitiva) para regular las F&A.
Otras propuestas
La sexta propuesta plantea rehacer la relación con el sector privado a partir de diversos temas que llevan tiempo en la agenda: los sistemas de pensiones; las concesiones de APP en Lima y el país, los problemas de corrupción asociados a estos proyectos; y la mejora de los Tratados Bilaterales de Inversión.
Replantear la política macroeconómica en el campo fiscal y monetario es la séptima propuesta centrada en el análisis de la estructura tributaria nacional en una perspectiva internacional comparada y por otra parte evaluando el desempeño del BCRP. Por último, la octava propuesta se refiere a la necesidad de recuperar la seguridad energética nacional.