¿Más o menos precios? Ampliar el concepto de inflación más allá de los precios al consumidor
Es el título del artículo del profesor Merijn Knibbe, historiador económico. Él ha trabajado sobre los precios históricos de los factores, como las rentas de la tierra, las tasas de interés y los salarios, así como sobre los precios al productor de los productos agrícolas. Este se publicó originalmente en la revista Real-World Economics Review y luego en El Trimestre Económico, abril-junio 2024.
En este se plantea que con la inflación en auge (ahora desinflación) de los últimos años, se ha generado un importante debate sobre el aumento de precios y su impacto en los distintos ámbitos de la economía, la política y la sociedad. El documento hace un análisis sobre distintos métodos de medición estadística del ascenso de los precios en las diferentes etapas de producción, consumo e ingresos. También señala algunas deficiencias en los métodos aplicados, sobre todo, en los modelos macroeconómicos neoclásicos (economistas estándar). Ojalá las autoridades monetarias de nuestra región aprovechen esta perspectiva múltiple.
Contexto nacional
La disparidad entre las diferentes mediciones de la variación de los precios es notoria. Mientras la inflación total anualizada en Lima metropolitana fue en agosto del 2.03% (afortunadamente casi en el valor central del rango meta). La de los alimentos 0.92%, la de la energía 3.52% y la total sin alimentos y energía del 2.78%.
Asimismo, la inflación nacional por principales ciudades del país fue del 1.68% y la de los precios al por mayor continua en una senda negativa con un valor de -1.87%. Las disparidades entre ciudades son muy grandes, con mayores crecimientos en Ayacucho, Ica y Huancayo con 3.5%, 2.7% y 2.6% anual respectivamente. A la par con tasa negativas en Tumbes, Huancavelica y Piura del 0.5%, 0.4% y 0.3% respectivamente; en estos últimos casos explicadas principalmente por la caída del precio de las frutas, hortalizas y aceites.
Impactos diferenciados
¿Cuál es la inflación relevante? Difícil de decirlo ex ante, ya que esto dependería del propósito de nuestra evaluación. Si estoy en una de esas ciudades donde la inflación sigue alta, si mis ingresos no se elevan continuaré con una pérdida de mi poder adquisitivo. Si adquiero bienes al por mayor nacionales la realidad me favorece.
Los consumidores urbanos estaremos felices (y los más pobres aún más) por la menor inflación especialmente de los alimentos; pero ¿y los productores-campesinos agrarios? ¿qué ocurrió con sus precios al productor, con su ingreso total y el neto después de deducir sus costos? ¿serán ellos los que pagan el costo por los mayores beneficios para nosotros? ¿se puede hacer algo para evitar esto en el futuro? ¿qué ocurrió con los ingresos de los comerciantes mayoristas y minoristas de estos bienes?
Justificación
Según Knibbe el reciente episodio inflacionario ha suscitado un debate público y científico sobre cuáles son los índices de precios relevantes. La mayoría de los estudios académicos se centran únicamente en un subconjunto de precios del índice de precios al consumidor (IPC) tales como los precios subyacentes que excluyen los precios de los alimentos y la energía, la media recortada que excluye 8% de los componentes con los cambios de precios mensuales más altos y bajos que podrían proporcionar información adicional.
También hay otros como los índices de precios al productor o al por mayor que permitirían obtener información de la inflación por el lado de los costos. Aparte de estos precios al productor, existen más tipos de precios e índices de precios. Se puede pensar en los precios de ingresos, como los salarios y las rentas de la tierra, pero también en una serie de otros tipos de gasto final como la inversión o las exportaciones.
Todas estas series muestran una dimensión diferente de la economía monetaria y, por lo tanto, una dimensión diferente de los procesos inflacionarios. Como medida que permite calcular el poder adquisitivo de los hogares, el IPC Tiene un valor incalculable. Sin embargo, el autor señala que se necesita una perspectiva más amplia, fundamentada en más índices de precios, que por supuesto debe basarse en un concepto coherente, consistente y completo de la economía monetaria.
Importancia
Para el autor el IPC es una estadística social y políticamente arraigada, un elemento para el desarrollo continuo de ideas y, de hecho, de lucha política. Sin embargo, también muestra la importancia de la existencia misma de un índice de precios y, por lo tanto, del concepto y su arraigo en la sociedad, y no sólo de los detalles de su construcción. Las personas y las organizaciones incorporan dichos datos en su proceso para tomar decisiones.
Aunque el público en general tiene razón al centrarse en la inflación de los precios al consumidor porque es directamente relevante para su poder adquisitivo, es menos comprensible que los economistas tengan tal miopía. La importancia que el público concede al índice de precios al consumo y el papel que desempeña en la indización de las pensiones o los salarios lo convierte en un tema de especial interés. Es obvio que un análisis serio de los periodos inflacionarios debería basarse en un estudio interrelacionado de todos estos precios, lo que no ocurre con suficiente frecuencia anota Knibbe.
Alternativas posibles
¿Qué subconjuntos de precios, que cubren la totalidad de un marco integrado de la economía, deben usarse para permitir, a diferencia del IPC, una imagen amplia de los periodos inflacionarios para toda la economía? Son varias miradas, anota el autor. La primera que distingue que toma en cuenta que el PBI nominal de una economía se puede medir por el lado del gasto (consumo privado, consumo público, inversión, exportaciones), del ingreso (el pago a los diferentes factores de la producción: remuneraciones, ganancias, intereses y rentas) y del lado de los precios de los diferentes sectores productivos.
Una segunda mirada, Con base en la función de producción clásica donde se contempla el trabajo, capital, tierra y recursos naturales que permite un acoplamiento directo de la inflación con la distribución del ingreso. Una tercera con base en los conceptos de cadena de suministro y de producción intermedia de las cuentas nacionales y la idea insumo-producto detrás que muestran la evolución de los precios en diferentes etapas de la cadena de producción.
Resultados
Knibbe determina diferentes orígenes y resultados de la inflación a partir de diferentes índices analizando la evidencia de EE.UU. La primera ruta es el análisis detallado de la inflación por componentes del gasto en el PBI. La inversión empresarial tuvo, al menos durante las últimas décadas, un nivel de inflación mucho más bajo que el gasto de los consumidores, mientras que lo mismo se aplica a los precios de exportación, que también son claramente más volátiles. A pesar de esto, ¡el reciente brote de inflación fue claramente liderado por la inflación de los gastos de inversión y exportaciones!
Por el lado de los componentes intermedios de los costos los aumentos del IPC no son consecuencia de un exceso de demanda, sino que son inducidos por un alza en los costos (incluso cuando modelar el incremento de los costos no excluye un análisis por etapas de producción de la inflación adicional inducida por la demanda o por aumentos en el costo derivados del poder de los monopolios). Es importante destacar que los encadenamientos hacia adelante se basan en un análisis insumo-producto de las relaciones entre sectores.
El autor tomando los diferentes componentes del ingreso: ganancias, salarios y rentas anota que, si se analiza el reciente episodio inflacionario, queda claro que el aumento del ingreso total que, por necesidad contable, tuvo que producirse, se distribuyó, en un sentido relativo, de manera desproporcionada en un inusual incremento concomitante en las ganancias y las rentas de la tierra y los recursos naturales, incluso cuando los salarios totales también mostraron un aumento fuerte.
Episodios inflacionarios
Knibbe señala para comprender los episodios inflacionarios, tendremos que observar tanto el bosque como los árboles, lo cual es por completo posible. Las estadísticas existentes proporcionan un modelo plenamente definido, operativo, coherente y estimado de las tres categorías principales, así como de las subcategorías, una clara alternativa a la burda aproximación de una persona, un producto, un precio de una economía del siglo XIX que caracteriza a muchos modelos macroeconómicos neoclásicos y estándar.
Los ingresos laborales de los trabajadores por cuenta propia deberían ser una categoría aparte, también los ingresos por rentas relacionadas con patentes y derechos de autor. Los ajustes de calidad son un problema conocido para los índices de precios. Incluso cuando el gasto total, el ingreso y la producción aumentan en la misma magnitud, es posible que algunos de sus elementos no se incrementen con la misma magnitud y causen desequilibrios.
Ganancias
Knibbe anota que cuando el ingreso laboral total, así como los salarios por hora son menos variables que los ingresos por rentas y ganancias una inflación severa conducirá casi por definición a un aumento de las ganancias y los ingresos por rentas. Por otra parte, los sectores con un crecimiento de ingresos inferior al promedio podrían llegar a endeudarse o tener que recurrir a ahorros líquidos.
Hay alta inflación al mismo tiempo que la cantidad de dinero para transacciones disminuye. Es incluso posible agregar las estadísticas multidimensionales de inflación a los datos monetarios sobre deuda y préstamos, lo que resulta en una comprensión aún más profunda de los episodios inflacionarios. La inflación no siempre y en todas partes es impulsada por la expansión monetaria; sin embargo, siempre y en todas partes se trata de un acontecimiento multidimensional, relacionado con la evolución monetaria.
Volatilidad y distribución
Los precios al productor son mucho más volátiles que los salarios y el IPC; al menos en el corto plazo parecen arrastrar el IPC arriba y hacia abajo. Los datos más recientes indican un fuerte arrastre a la baja. Por otra parte, La inflación en una economía monetaria es un fenómeno distributivo. El ingreso total aumenta, pero no todos los elementos constitutivos del ingreso total se incrementarán en la misma magnitud.
De todos los precios del ingreso, los salarios son claramente el componente menos volátil en el corto plazo, lo que significa que los choques de los precios del gasto conducen a rentas y ganancias más altas, al menos en el corto plazo. Esta idea de seguro es válida para el periodo más reciente.
Colofón
Una consideración de política de Knibbe: los periodos con inflación alta inesperada constituyen el momento de aumentar los salarios, a fin de evitar cambios no deseados en la distribución funcional del ingreso.