Argumentos en contra de los enemigos del ajuste en la Remuneración Mínima Vital (RMV)
El Poder Ejecutivo acaba de anunciar que la RMV se incrementará al finalizar el año. Sin embargo, desde meses atrás la mayor parte del sector empresarial, los poderes mediáticos y las empresas consultoras a su servicio están en una intensa campaña contra cualquier ajuste.
Los argumentos son los mismos de siempre: es inoportuno; afecta gravemente a las micro y pequeñas empresas generando informalidad; y actualmente es muy alta respecto de los salarios promedio. Se dicen muchas mentiras o en el mejor de los casos medias verdades. Circula mucha ideología, poca evidencia empírica o está se modifica de acuerdo con sus intereses.
No entendemos tanta preocupación, ya que la consultora oficial del sector empresarial (IPE) señaló el fin de semana pasado que solo beneficiaría al 3% de los trabajadores del país. Lo único cierto que afirman es que el Poder Ejecutivo tiende a aprovechar políticamente estos ajustes.
Olvidos graves
Efectivamente no ha habido un acuerdo del Consejo Nacional del Trabajo (CNT) entre los representantes de los trabajadores y los empresarios, por lo que ahora la definición corresponde al Poder Ejecutivo. Tampoco mencionan que el último aumento fue en mayo de 2022, luego del previo en marzo de 2018; y ahora sería poco más de dos años y medio del último incremento de 2022.
Los ajustes en la RMV tienen en la mayor parte del mundo fechas periódicas, especialmente cada año; mientras que aquí es totalmente irregular y desfasado. Por otra parte, no se debe olvidar que el aumento de 2022 tampoco permitió la recuperación del poder de compra de la RMV a propósito de la inflación observada a partir de 2018.
Si se quisiera recuperar el poder de compra de la RMV de marzo de 2018 debería incrementarse hasta S/. 1,190 y si fuera solo a partir de mayo de 2022 a S/. 1,130. Sin embargo, en una mirada de largo plazo, grosso modo imposible de aplicar, mantener el poder de compra de esta con base a 1962 implicaría elevarla ahora a casi S/. 2,090 mensuales; igualar el poder de compra de 1974 y 1980 las subiría hasta S/. 2,970 y S/. 2,475 respectivamente.
Base legal y económica
Hay que reajustar la RMV con fundamento legal en la Constitución Política de 1993. El artículo 24 señala que los trabajadores tienen derecho a una remuneración equitativa y suficiente que procure para ellos y sus familias bienestar material y espiritual. Lo equivalente se observa en la mayoría de las constituciones políticas de la mayor parte del mundo.
La RMV beneficia directamente a alrededor de 1.3 millones de trabajadores; también es un faro para el resto de las remuneraciones; y estas últimas son el principal componente explicativo del consumo privado, la demanda interna y el PBI. Asimismo, la receta para elevar el producto medio por trabajador consiste en innovar e invertir continuamente, a la par que se eleva el compromiso de los trabajadores con la calidad y competitividad con base a mejores remuneraciones.
Falacia de composición
Muchos empleadores locales se olvidan de que lo que es bueno para ellos individualmente no lo es necesariamente para todos. No siempre el interés individual conduce al bienestar colectivo. Bajos costos a través de reducidos sueldos y salarios para un empresario en particular, no es bueno si esto se generaliza para toda la sociedad. Si la cuota de los sueldos y salarios en el producto es reducida, el tamaño del mercado interno, la inversión privada, el nivel de actividad económica, las ventas y ganancias de las empresas serán también pequeñas.
La falacia de composición en la que el todo no es necesariamente la suma de las partes se produce cuando el resultado agregado no es del mismo signo u orientación del que se presenta a nivel individual o de una empresa.
Antecedentes RMV
Los salarios mínimos según la OIT tienen más de 120 años de historia. Surgió en Australia en 1894, en un lugar donde la mano de obra era escasa. Asimismo, su establecimiento es casi una práctica universal; solo hay menos de 10 economías del mundo que no tienen salarios mínimos.
Para la Doctrina Social de la Iglesia Católica el trabajador no es un factor de la producción; es muy superior a los restantes elementos de la vida económica que son instrumentos. La remuneración debe permitir al hombre una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual.
ISO 26000
La ISO 26000 que establece la Responsabilidad Social Empresarial señala que el trabajo enriquecedor y productivo es un elemento esencial del desarrollo humano y los niveles de vida mejoran gracias al pleno empleo y el empleo seguro. Su ausencia constituye una causa primordial de problemas sociales.
En los principios nos recuerda que el trabajo no es una mercancía, por lo que los trabajadores no deberían ser tratados como un factor de producción, ni estar sujetos a las mismas fuerzas del mercado que se aplican a las mercancías. Se reconoce la vulnerabilidad de los trabajadores y la necesidad de proteger sus derechos básicos.
La lista de acciones que debería implantar una organización es numerosa. Destacan, por ejemplo, reconocer la importancia del empleo seguro valiéndose de la planificación para evitar empleo casual o el excesivo uso de trabajadores temporales. Evitar obligaciones que impone la ley disfrazando relaciones laborales. No beneficiarse de prácticas laborales injustas, explotadoras o abusivas de los socios, proveedores o subcontratistas.
Asimismo, se deben pagar salarios que, al menos, sean adecuados a las necesidades de los trabajadores y sus familias. No obstruir a que los trabajadores busquen formar sus propias organizaciones o unirse a ellas y negociar colectivamente. Abstenerse de alentar a los gobiernos a restringir el ejercicio de los derechos, internacionalmente reconocidos, de libertad de asociación y negociación colectiva, entre muchas otras propuestas consensuadas a nivel internacional
Evidencias regionales
Todos nuestros vecinos y la mayoría de los países de otras regiones ajustan periódicamente sus RMV o salarios mínimos, anualmente o cada dos años. Asimismo, no dejaron de hacerlo en tiempos de pandemia. Esto fue parte de la política de ingresos que permitió acotar la entrega de subsidios generalizados. Más ingreso coadyuvó a la satisfacción de las necesidades básicas, más consumo privado y demanda en tiempos del Covid-19.
Asimismo, la elevación de la RMV contribuye a reducir las diferencias inter salariales y de ingresos entre nosotros. Hay que considerar que el ajuste de la RMV coadyuva a reducir las elevadas desigualdades económicas. Menos desigualdades son positivas para el crecimiento económico, la cohesión social y la gobernabilidad del país.
Teoría económica fallida
Las críticas a la RMV derivan de la teoría neoclásica y no tienen asidero alguno en otras teorías como la keynesiana o postkeynesiana. ¿Acaso funciona bien el mercado de trabajo estándar en la lógica neoclásica? ¿en una economía pobre si cae el salario real se reduce la oferta de trabajo como dice el libro de texto o en realidad aumenta por que las personas necesitan trabajar más?
Por otra parte; ¿es el nivel del salario real el único determinante para decidir contratar trabajadores? La respuesta es negativa. La demanda interna y externa explican el nivel de producción y de allí la contratación de mano de obra. Una empresa contrata cuando tiene demanda y esta operación es rentable, y esto no solo depende del nivel de los salarios reales, que es solo uno de los aspectos a considerar.
La discusión entre neoclásicos y keynesianos es añeja (desde los años treinta del siglo XX). Ante la crisis los primeros sostuvieron que era necesario dejar que se reduzca el salario real para que las empresas contraten más trabajadores y se genere la reactivación productiva. Los keynesianos anotan que esto no ocurre en la realidad y que dejar que el mercado actué solo generaría más recesión.
¿Más informalidad?
Se afirma que la subida de la RMV genera más informalidad; lo que habría que demostrar con un análisis cuantitativo riguroso. Asimismo, la RMV establece un mínimo que si no se puede pagar obligaría a que las empresas realicen una reingeniería interna profunda para seguir operando, utilicen más trabajo familiar voluntario o cierren.
En las economías desarrolladas quien no puede pagar el salario mínimo simplemente no existe. No podrían contratar trabajadores externos, ya que no se puede tener puestos de trabajo precarizados o no decentes. Se deben restructurar, operar con trabajadores familiares o desaparecer.
Asimetría y otras críticas
Si se interviene el mercado de divisas para evitar fluctuaciones pronunciadas, ¿por qué no se actúa en el mercado de trabajo? ¿por qué no evitar variaciones pronunciadas en la RMV real? ¿por qué no mejorarlo paulatinamente para alcanzar un porcentaje de una canasta básica familiar? ¿por qué intervengo en el mercado de dinero y no en el mercado de trabajo (RMV en particular) que también influye en la demanda?
Se dice que el incremento de la RMV no es técnico; nuevamente se equivocan. Detrás del nivel de las remuneraciones hay factores técnicos como la productividad; sin embargo, hay otros relativos al costo de vida, sociales e institucionales. Esta es la razón del porque se puede tener diferentes niveles de salarios a pesar de procesos productivos y productividades similares aquí en el Perú y fuera del país.
Balance
La lista de argumentos a favor de la RMV y su ajuste es amplia; aquí solo presentamos unos cuantos. Simplemente, terminamos señalando que si en todo el mundo estuviéramos en una carrera por reducir la RMV real y los salarios reales ¿quién va a demandar los bienes y servicios que se produzcan.
No debemos olvidar que el consumo privado es 2/3 de la demanda y los sueldos y salarios son entre la mitad y 2/3 de esa demanda de bienes de consumo. ¿Para qué se invertiría si no hay aumento en la demanda de bienes de consumo? ¿acaso buscar competitividad con base a bajos salarios reales no es competitividad espuria?
Colofón
Estamos a favor de un ajuste moderado, pero esto no significa que estemos de acuerdo con la metodología actual para su modificación. La regla debería ser la de al menos anualmente ajustar progresivamente la RMV para alcanzar y mantener el valor de una canasta básica familiar, quizás diferenciando por grandes regiones/urbano-rural.
Asimismo, estos ajustes deberían acompañarse de otras políticas macro e intermedias para evitar desequilibrar la balanza comercial, generar inflación, y no afectar las finanzas públicas. Asimismo, se debería apoyar intensamente a las micro y pequeñas empresas para que crezcan y se desarrollen.