Paradigmas Versión 1: de Lima sobre provincias
En CADE, en diversas reuniones empresariales y algunas respuestas de lectores a mis últimos artículos, encontré y en otros casos reafirmé algunos paradigmas o “verdades no confirmadas” sobre provincias que hay en Lima y otras que nosotros los provincianos tenemos sobre nuestras ciudades.
En esta entrega mencionaré como primera parte algunas de Lima sobre provincias.
Según Wikipedia, Paradigma, es un término que entre otras definiciones se refiere a aceptaciones de ideas, pensamientos, creencias incorporadas, generalmente durante nuestra primera etapa de vida, que se aceptan como verdaderas o falsas sin ponerlas a prueba de un nuevo análisis.
Mencionaré cinco que destacan entre otros:
(i) No hay demanda suficiente. Es un paradigma muy común y ya lo hemos comentado en esta columna. Sin embargo lo que realmente se encuentra en muchas provincias es falta de oferta.
Un ejemplo de ello es MegaCentro, que es el principal centro de almacenaje de Arequipa; al iniciar operaciones muchos decían que nadie necesita almacenar en la ciudad. Hoy tiene ocupada toda la primera etapa y se está iniciando las ampliaciones de lo que será la segunda y tercera etapa, a precios por metro cuadrado similares a los de Lima.
(ii) No pagan por un buen servicio. La marca emblema del servicio en Lima, sufre en sus primeras incursiones en provincias y muchos dicen que es porque no se está acostumbrado a pagar por mejor servicio o los que hacen esto es un segmento muy pequeño. En Arequipa existe hace muchos años Supermercado Franco. Este supermercado es el preferido de la estratos A y B que se ubican en el margen izquierdo del rio Chili (rio que divide la ciudad). Si bien la infraestructura no es moderna e incluso en ciertas áreas muy simple y similar a un minimarket, es reconocida por su buen servicio. Ofrece casi todos los servicios que encontramos en un Wong o Vivanda limeño, desde llevar las bolsas al auto, hasta pequeñas sorpresas si es tu cumpleaños o eres de los primeros en llegar a la tienda.
Los precios en su mayoría son superiores a precios de otros supermercados más conocidos, pero los clientes pagan con gusto y prefieren a “franquito”.
(iii) Hacer campañas nacionales y asumir que aplican en provincias. El caso de la marca emblema del servicio en Lima, tiene además de servicio una gran ventaja en la variedad y surtido de productos. Todos en Lima sabemos que la mayor variedad de quesos o vinos más exquisitos podemos encontrarlos allí, pero en provincias no necesariamente se conocen esos atributos, así que la campañas en provincias deberían resaltar aspectos diferenciadores, que en Lima son conocidos pero en provincias no.
(iv) Asumir que como en Lima es verano y hay sol, en todo el país es igual. Como ya se explicó en artículos anteriores, en las ciudades de sierra, enero y febrero son los meses de mayor precipitación pluvial. Conversaba en CADE con un ejecutivo de la cadena de zapatos que tiene nombre de una raza de perritos que ellos en forma acertada se han dado cuenta que en ciertas ciudades de la sierra se debe ofrecer durante toda el año tanto productos de verano como de invierno.
(v) El Perú es Lima. Hay muchos estudios e informes que discrepan con este paradigma, en casi todas las categorías de consumo las provincias tienen tasas de crecimiento mayores a las de Lima, ejemplos son venta de vehículos, refrigeradores, consumo de gaseosas, niveles de bancarización, penetración de internet, afiliados a AFP, etc. En provincias el cielo es el límite, en Lima hay muchas categorías saturadas, donde sólo hay crecimiento vegetativo.
Como alguna vez dijo una investigadora del MIT, solo nos damos cuenta de que tenemos un paradigma cuando encontramos alguien que tiene un paradigma completamente opuesto. Por ello la próxima semana revisaremos algunos paradigmas de provincias hacia Lima.