Paradigmas Versión 2: Lo que provincias opina sobre los paradigmas limeños
En el último párrafo del artículo anterior usé una frase de una investigadora del MIT “solo nos damos cuenta de que tenemos un paradigma cuando encontramos alguien que tiene un paradigma completamente opuesto”.
En esta segunda entrada comentaré sobre cómo responden en provincias a los cinco paradigmas limeños mencionados en la versión 1. Veremos que en algunos casos están de acuerdo (comparten el paradigma). En otros lo asumen y también los hay en contrario.
(i) No hay demanda suficiente.
En provincias se está de acuerdo con el paradigma. Creemos que no tenemos la suficiente demanda. Cuando vemos un negocio exitoso en Lima, decimos “no, eso funciona aquí porque Lima es distinto. Aquí no hay demanda o no se paga por esos productos”, hasta que alguien se atreve y obtiene los beneficios.
(ii) No pagan por un buen servicio.
En provincias se está de acuerdo con el paradigma. El análisis de este paradigma tiene dos ángulos. El primero, es que en provincias nos hemos acostumbrado al mal servicio o quizá lo que habría que decir es que no lo identificamos como mal servicio, porque siempre fue así.
Existen restaurantes muy conocidos y tradicionales que brindan un pésimo servicio al cliente, pero siguen siendo premiados con la preferencia del público. El segundo ángulo es que tanto los comerciantes como los consumidores asumimos
que priorizamos el precio antes que calidad o servicio, sin embargo en la mayoría de categorías el producto líder en ventas no es el más económico.
Se hace necesario recalcar lo mencionado en otras ocasiones. En provincias no hay empresas posicionadas en el corazón de los provincianos por su servicio. Los primeros que lo hagan tendrán una ventaja competitiva enorme.
(iii) Hacer campañas nacionales y asumir que aplican en provincias.
El paradigma es contrario. Apreciamos y asumimos que las campañas deben ser tropicalizadas.
En provincias se desconoce de los atributos que en Lima se consideran como higiénicos
o estándares de calidad. Es cierto que la televisión es a nivel nacional y los productos que tienen presencia masiva en televisión son conocidos en la mayoría de las ciudades. Sin embargo hay muchos productos (sus atributos) que son completamente desconocidos y asumimos que las empresas deben darse el trabajo de mostrarlos.
(iv) Asumir que como en Lima es verano y hay sol, en todo el país es igual.
Las empresas que han identificado que este paradigma es errado están hoy logrando vender la casaca impermeable que se necesita para enero y febrero. Las otras no.
(v) El Perú es Lima.
Es lo inverso. Muchas ciudades como se verá en el siguiente artículo (Paradigmas Versión 3, de los provincianos sobre los limeños) se consideran más importantes y relevantes de lo que realmente son.