Comisión Otra-plaza.- Barrera Bancaria al desarrollo y expansión de las empresas.
Cuando hablamos de barreras al crecimiento de las regiones del país, se habla de bajo capital humano, problemas de infraestructura, informalidad, conflictividad social, problemas asociados al narcotráfico, etc., que requieren cambios estructurales y reformas importantes.
Pero además de esos problemas macros e ineludibles a la hora de establecer criterios para conformar empresas, existen otras barreras que son perniciosas o mal establecidas. Así tenemos, las comisiones por operaciones a otra plaza, que afectan la competitividad de las regiones y que los bancos las mantienen pese a que en los tiempos actuales de operaciones electrónicas no tienen fundamento.
Cuando el área de adquisiciones de una empresa ubicada en Lima desea adquirir un producto de una empresa cajamarquina, ayacuchana o piurana, deberá considerar en su evaluación varios factores tales como precio, calidad, tiempo de entrega, servicio post-venta, entre otros, pero además deberá de agregar una factor adicional que es la comisión “otra plaza” que deberá pagar por hacer el pago a un proveedor no ubicado en Lima. Esta comisión no se pagaría si la empresa está en la misma ciudad de la solicitud (en este caso en Lima). Asimismo y por la misma operación de transferencia la empresa ubicada en Cajamarca, Ayacucho o Piura deberá descontar de sus ingresos otra comisión por recibir una transferencia de “otra plaza”.
La comisión por transferencia a “otra plaza” que cobran los bancos, por increíble que parezca, se realiza dos veces. Al que abona y al que recibe la transferencia.
Antes de continuar con el desarrollo del artículo, debo aclarar que ciertos bancos sólo cobran en destino, otros no lo cobran a cuentas corrientes y otros a solicitud retiran la comisión, pero también hay bancos que lo cobran siempre, en origen, en destino, a persona natural, a persona jurídica, en dólares, en soles y sin importar el monto.
La comisión de transferencia a otra plaza se sustenta en que cuando una persona con base en Lima transfiere a una cuenta en Piura. El dinero deberá salir de la agencia de San Isidro dirigirse a la Avenida Aramburu, tomar un bus de Oltursa Cargo, viajar 18 horas, llegar a la agencia de Oltursa en la Av. Bolognesi y finalmente dirigirse a la agencia del banco ubicada en la Av. Grau para poder ser recepcionada.
Cuando en realidad la mayoría de operaciones son electrónicas, usando el internet y realmente el dinero no viaja en cada operación.
Afortunadamente Bembos u otro fast food no tienen este criterio sino la hamburguesa en el CC Quinde de Cajamarca o en el CC Real Plaza de Juliaca tendría que pagarse 7 soles más. Que es el monto mínimo que se paga en algunos bancos por una transferencia a “otra plaza”, es decir si se transfiere 20 soles se deberá añadir 7 de comisión ó 0.5% (el que sea mayor).
Hay otras comisiones y costos de mantenimientos bancarios, que por decreto o por decisión propia, los bancos han o están dejando de cobrar. Pero mientras no se elimine por completo, la comisión “otra plaza” constituye una barrera clara a la competitividad de las regiones, así como afecta cuando las empresas locales quieren llevar sus productos más allá de su ciudad de origen. Además que reduce como cualquier costo, la bancarización.
P.D.: Para amenizar el artículo recomiendo buscar en la biblioteca de los padres o abuelos (o dar clic aquí), la colección ”Enciclopedia de la Conducta Humana- Tomo I” de Sofocleto, y respecto a los bancos, leer la página 29 del libro, primer párrafo.