Eso no funciona aquí
“Eso funcionará en todos lados, pero aquí no”, es una expresión frecuente al analizar el lanzamiento de un nuevo producto o una nueva forma de presentación o un nuevo modelo de negocios en un determinado mercado. Cuando en una reunión escucho esa frase, recuerdo una charla de Enrique Dans(ED), profesor de Sistemas de Información en IE Business School, donde explico lo duro y difícil de las innovaciones con el ejemplo bastante curioso de Dick Fosbury, Medalla de Oro en salto alto en los Juegos Olímpicos de México 68, e inventor del llamado “Estilo Fosbury”, quien fue conocido en su momento como el tipo de los saltos extraños.
El estilo dominante por siglos era el straddle o cara a la valla, sin embargo, Dick, llevaba desde los 16 años tratando de perfeccionar un nuevo estilo, que era saltar de espalda a la valla, consiguió perfeccionarlo y con ello gano la medalla de oro.
Algunas características que ED comentó respecto a las innovaciones eran:
- No es sencillo, Dick, dedico muchos años a prepararse, en los negocios debemos preparar el producto/forma/modelo, hacer un análisis y estudio de mercado muy riguroso que permita identificar respuestas de mercado hacía productos o modelos nuevos, que posiblemente nunca hayan sido vistos o probados.
- Siempre es más fácil seguir igual, optar por lo conocido y no arriesgar siempre es la opción más cómoda, ya que “el problema no es como introducir nuevas ideas en la cabeza, sino como liberarse de las ideas viejas” (Dee Ward Hock, Fundador de Visa). En el caso de Dick, el riesgo de optar por un nuevo estilo fue el camino más largo y difícil.
- Siempre aparecen detractores, la federación de atletismo tardó 6 años en recomendar el estilo Fosbury a sus atletas, a pesar de su evidente supremacía técnica. “Los niños imitan a los campeones. Si tratan de imitar a Fosbury, eliminaremos a toda una generación de saltadores de altura, porque todos ellos acabarán con el cuello roto” (Payton Jordan, entrenador del equipo USA de salto de altura). Las innovaciones son fácilmente criticables ya que aún no han demostrado su valía.
- No es rápido, sobre todo en resultados, muchas innovaciones tienen periodos de adaptación lentos, en el caso del estilo Fosbury, recién una década después se usó con profusión.
- Fue eficiente, la adopción del estilo Fosbury elevó los récords en más de diez centímetros,
- Fue fulminante, todos los que decidieron ignorar el estilo Fosbury, fracasaron estrepitosamente, no pudieron ser competitivos. ¿O se puede competir con alguien en tu mismo sector que compra un 5% más barato? ¿O que ahorra un 30% en sus costos operativos? ¿O que da a sus clientes un servicio diferencialmente mejor?
Tengamos en cuenta que una vez que la innovación tiene aceptación, debemos ir por la siguiente. Dick Fosbury se retiró de las competencias tras no lograr la clasificación para ir a los siguientes juegos, los Olímpicos de Múnich 72, pese a ser muy joven aún. Probablemente no era el saltador más dotado de su época, pero con el nuevo estilo (innovación) llego a ser campeón olímpico y cambió para siempre la forma de entender el salto de altura.
Por ella la próxima vez que escuchemos “Eso no funciona aquí”, esbocemos una sonrisa y continuemos adelante.