Mega Construcciones

Las últimas semanas se han inaugurado dos obras con diferente impacto pero muy importantes para Lambayeque (y toda la región norte) y Arequipa, ambas largamente esperadas y que marcan hitos históricos en sus regiones, uno es el impresionante Proyecto de Irrigación Olmos y el otro, el añorado puente Chilina.

El proyecto de irrigación Olmos, es una mega obra que mereció justamente un programa de la famosa serie televisiva Mega Construcciones, emitida por Discovery Channel, donde el anfitrión Danny Forster muestra la importancia y la complejidad del desarrollo del proyecto, vean el primer minuto para que se den cuente de la dimensión del proyecto en este vídeo.

La idea de comienzos del siglo XX de llevar el abundante agua del rio Huancabamba hacia el otro lado de la Cordillera de los Andes donde están las áridas tierras de Olmos, proceso conocido como trasvase (tal como se hizo en Chira-Piura, Majes y Choclococha) a través de un túnel trasandino al fin se hacía realidad.

Fotos: Odebrecht

El proyecto que es el segundo túnel más profundo del mundo (soportar toda la cordillera) con una extensión de 19.3 Km de longitud por debajo de los andes, tiene un embalse en la Presa Limón (Cajamarca) que contendrá más de 11,000 millones de metros cúbicos de agua (equivalente a un millón de piscinas olímpicas) que producirá a través de una hidroeléctrica 4,000 GWb de electricidad y con el trasvase permitirá que más de 2,000 millones de metros cúbicos de agua lleguen a Olmos para irrigar 43,500 Ha.

Los beneficios en la región norte serán impresionantes en el agro ya que estas nuevas áreas agrícolas darán además de empleos directos e indirectos un nuevo impulso a la agro exportación nacional que con la tecnificación necesaria impulsará la capacitación de la mano de obra y el desarrollo técnico del país.

Por otro lado en la zona sur se inauguró el Puente Chilina que es el segundo en longitud del país y el de mayor extensión, para una ciudad que es cruzada y dividida por un rio, cada puente de la ciudad se convierte rápidamente en un cuello de botella generador de tráfico, de allí que este puente era un necesidad imperiosa que viene de muchos años atrás y une distritos densamente poblados. Esta obra fue finalmente realizada gracias a la decidida participación de 3 empresas privadas (Interbank, Southern Perú y Backus) quienes a través del mecanismo de obras por impuestos lograron que sea una realidad.

La características del puente son 562 metros de longitud y un ancho de 11.3 metros, dimensiones que lo convierten en una obra de infraestructura imponente y bastante apreciada por la ciudad blanca.

Su inauguración fue un fenómeno de turismo interno, muchos pobladores estuvieron durante todo el día apreciando la obra.

Foto: Facebook del Gobierno Regional de Arequipa

Foto: Lucho Calatayud (ciudadfragmento.wordpress.com)

Como toda obra de importancia tiene detractores y críticos. En el caso de Olmos, hoy se habla de que la región no tiene suficiente mano de obra capacitada, que la mayor parte del área beneficiada está en manos de pocas empresas grandes, que se debió construir una nueva ciudad planificada para evitar que se repitan crecimientos poblaciones desordenados como en otras irrigaciones.

En el caso del Puente Chilina, la mayor crítica es que es una solución intermedia al tráfico ya que en los extremos no se ha generado vías adecuadas que permitan que los vehículos que salgan del puente puedan continuar sin congestionar calles colindantes. Hay que resaltar que existía un proyecto más ambicioso que integraba el puente con otras avenidas y destinos de la ciudad pero que por razones económicas y culturales (protección de patrimonio) fue dejado de lado.

En ambos casos la infraestructura ya está y es un paso enorme. Las adecuaciones o corrección de externalidades seguramente se harán y vendrán como consecuencia del impacto de las estas obras en sus regiones. Felicitaciones a las autoridades nacionales y locales que empujaron contra viento y marea para hacerlo realidad y ojala existan más iniciativas privadas, obras por impuestos y asociaciones público privadas que reduzcan nuestro enorme déficit de infraestructura.