Macro Regiones: La reforma de todas las reformas

La reducción de las regiones francesas mediante fusión, de 22 a 13, calificada por el presidente François Hollande, como la reforma de todas las reformas, fue aprobada después de encendidos debates y oposición radical de la región de Alsacia a fusionarse con Lorena y Champaña-Ardenas, nos recuerda que en nuestro país el proceso de regionalización sigue siendo un intento fallido.

Uno de los caballitos de batalla que uso Hollande fue que la reducción de regiones supondrá un ahorro de 10,000 millones de Euros, producto de la reducción de instancias administrativas y concentración de servicios comunes de cada región.

Foto: http://www.ccinf.es/

En nuestro país el proceso de fusionar departamentos fue rechazado por la población, cuando se hizo Referéndum para la Integración y Conformación de Regiones en el año 2005, proceso en el cual 15 de los 16 departamentos, votaron en contra de la fusión.

Si retrocedemos al origen de la organización del espacio peruano encontraremos que los incas fueron los primeros en establecer macro regiones, en cuatro suyos, Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y Contisuyo.

Los españoles establecieron 7 intendencias, Arequipa, Cusco, Huamanga, Huancavelica, Lima, Tarma y Trujillo, luego vino una octava intendencia, Puno, que inicialmente pertenecía al Virreinato del Río de la Plata.

La republica se inició con 5 departamentos, Trujillo, Tarma, Huaylas, La Costa y Lima, esto se amplió conforme avanzaba la independización del país a 11, integrándose Arequipa, Mainas, Cusco, Huamanga, Huancavelica y Puno.

Así se fue creciendo el número de departamentos, en 1876 ya se tenían 18, en 1904 21, hasta 1980 que con la creación de Ucayali llegamos a los 24 departamentos y una provincia constituciones, tal como es hoy.

Al revisar la biografía se nota que siempre hubo preocupación por resolver el centralismo y desigualdad, aunque sin fondos ni recursos, poco se pudo hacer.

Finalmente en las postrimerías del primer gobierno de Alan García, se estableció 12 regiones autónomas, Amazonas, Andrés Avelino Cáceres, Arequipa, Chavín, Grau, Inka, José Carlos Mariátegui, Los Libertadores-Wari, Lima, Nor Oriental del Marañón, Ucayali y Víctor Raúl Haya de la Torre, esto ocasionó diversas reclamos de la población y nunca se puso en marcha realmente, hasta que el gobierno de Alberto Fujimori termino de desactivarla.             

En el gobierno de Alejandro Toledo, se retoma el tema y logra promulgar la Ley orgánica de Gobiernos Regionales, con ello se comenzó a trabajar la fusión de departamentos, quedando después de idas y venidas, 16 departamentos dispuestos a fusionarse en 5 regiones, siendo las Región Cusco-Apurímac, Región Sur Andina (Arequipa, Puno y Tacna), Región Ica-Ayacucho-Huancavelica, Región Nor-Centro-Oriental (Ancash, Huánuco, Junín, Lima y Pasco) y Región Norte (Lambayeque, Piura  y Tumbes).

Las cuales fueron a referéndum donde, todos salvo Arequipa votaron rotundamente por NO fusionarse, destacando Tacna y Ancash donde el 88% de los votos fue en contra del proceso. Como vemos las ventajas de las macro regiones nunca fueron transmitidas adecuadamente a la población, quienes se opusieron prácticamente en forma unánime.

Actualmente tenemos los mismos departamentos, cada uno con su presidente (gobernador) y las raíces de descentralizar el poder económico, político y administrativo, para reducir desigualdades y optimizar la gestión estatal, sigue siendo un sueño.

Existen algunos gobiernos regionales que se han reunido con otros y han tenido concordancia en la necesidad de unir esfuerzos,  quizás debamos comenzar con un caso, apoyarlo para que sea exitoso y podremos lograr un anhelo perseguido desde la creación de nuestro país.