Midiendo la felicidad de las naciones
Hace un tiempo que circulan diversos estudios sobre la felicidad; incluso algunos de ellos han colocado al Perú en una posición privilegiada como uno de los países más felices del mundo, lo cual habría que tomar con pinzas.
Uno de los estudios más completos sobre el tema es el World Values Survey (WVS), en el cual se realizan una serie de preguntas con respecto a diversos temas. Sin embargo, la satisfacción con la vida y la felicidad son aspectos centrales de la encuesta.
Una de las variables investigadas es la ‘felicidad declarada’, en la que se le pregunta al encuestado si se considera feliz en una escala del 1 al 4. No obstante, la respuesta a esta pregunta seguramente será influenciada por qué tan bien se siente esa persona en ese momento. Si estuvo en el tráfico atorado por dos horas, si peleó con su pareja o perdió dinero, es probable que responda con un puntaje bajo.
Esto implica que se trata de una respuesta emocional. Es importante la respuesta emocional pero también la racional; es por ello que se añade una pregunta adicional con respecto a la satisfacción con su vida.
La felicidad puede ser difícil de entender, es un término hasta cierto punto vago para algunas personas. Pero si se le consulta si está satisfecho con su vida el encuestado tendrá que hacer un análisis de su situación y dará una respuesta racional. El WVS realiza un promedio entre estas dos variables y de allí surge el Índice de Bienestar Subjetivo.
Si bien hay una alta relación entre ambas variables, ya que una persona que declara ser feliz lo más probable es que se encuentre satisfecha con su vida, hay ciertos matices como por ejemplo: la felicidad declarada está más relacionada con la salud o experiencias cotidianas, mientras que en el otro caso está relacionada más con el nivel de ingresos y con la democracia.
En el Perú el Instituto de Opinión de la Pontificia Universidad Católica fue el encargado de realizar la encuesta y la más reciente se realizó el año 2012.
Considerando el tema que nos compete, el bienestar subjetivo, Perú se encuentra -utilizando términos futboleros-, a mitad de tabla. La buena noticia es que estamos por encima del promedio mundial, la mala es que, así como en el futbol, estamos casi al final de Latinoamérica.
Los países “más felices” son latinos: México y Colombia. De hecho todos los países latinoamericanos que participaron en la encuesta están por encima del promedio mundial, incluido el Perú.
Algunas conclusiones del estudio fueron que una mejor situación económica no necesariamente hace a un país más feliz. La excelente posición de los países latinoamericanos en el ranking, así como la pobre performance de países del primer mundo como España, Italia o Corea del Sur lo comprueban.
¿Y por qué somos más felices los latinos? Diríamos que por nuestra forma de ser: importancia de la familia, la religión, los amigos y el trabajo. ¿Y por qué el Perú está en tan baja posición en Latinoamérica? Habría que hacer un análisis más detallado pero me atrevería a responder: salud pública decadente y desconfianza institucional. Pero veamos el lado positivo, sigamos siendo felices pasando más tiempo con nuestras familias, saliendo con amigos, rezando o meditando y disfrutando nuestro trabajo.
Fuentes:
La Felicidad de las Naciones. Marita Carballo. Editorial Sudamericana 2015
www.worldvaluessurvey.org