La adaptación hedónica
La Adaptación Hedónica
El hedonismo es la doctrina filosófica que propone que el objetivo de la vida debe ser la búsqueda de placer evitando todo posible sufrimiento. Esta doctrina surge en Grecia y su principal representante e impulsor fue el filósofo Epícuro, es por ello que también es conocida como Epicureismo. Cabe mencionar que si bien Epícuro proponía la búsqueda del placer mediante la sabiduría, se suele considerar al hedonismo como la búsqueda constante de los placeres sensuales: comida, bebida, sexo, materialismo en general.
La adaptación hedónica es el término que se le ha dado a la capacidad que tiene el ser humano para adaptarse a las diversas situaciones de la vida, sean consideradas buenas o malas. Por ejemplo: Comprarse un auto. Alguien podría considerar que al comprarse un auto último modelo su vida cambiará, será absolutamente feliz, sin embargo cuando compra el auto siente felicidad pero efímera, tal vez en la primera semana esté muy contento, en la segunda no tanto y pasado un mes se habrá acostumbrado a manejar su lindo auto por las calles renegando por el tráfico. En otras palabras, se adaptó a la situación.
Felizmente sucede también con situaciones negativas, por ejemplo imaginemos (Dios no quiera) que sufre un accidente y le cortan las piernas, ello evidentemente es algo sumamente complicado, triste, podría sentirse inmensamente desdichado las primeras semanas, angustiado, sin saber qué hacer, sentir que su vida se derrumbó, sin embargo con el transcurrir de los días, semanas y meses, se adaptará y saldrá adelante.
Nuestro cerebro está preparado para que con la adaptación hedónica sobrevivamos a las situaciones más complicadas. Ello también nos lleva a la siguiente reflexión: los seres humanos somos muy malos prediciendo nuestro nivel de felicidad. Subestimamos nuestra capacidad de adaptación ante situaciones complejas y sobre estimamos el impacto de situaciones positivas en nuestro nivel de felicidad, situaciones como: comprar casa, carro, casarse, que nos suban el sueldo, que ganemos la lotería y un largo etcétera.
El consejo entonces es, tome con calma cualquier situación que surja en su vida, si tiene la suerte de recibir buenas noticias, celebre, disfrute, sea feliz, pero no piense que ello cambiará radicalmente su vida, de igual manera con los problemas, tranquilo, su cerebro le ayudará para que pueda salir adelante, después de todo nuestro cerebro es muy sabio.