El boom de los youtubers II: Amigo quiero ser tu youtuber cuarentón.
Hace unos meses escribí un artículo sobre el boom de los youtubers, en este par de meses ese boom se ha intensificado, tanto así que algunos canales de televisión han incluido en su programación shows con los youtubers de moda, los han jalado del mundo del youtube al mundo de la tv tratando supongo yo de levantar sus alicaídos ratings, ya que cada vez menos gente ve televisión, sobretodo del NSE AB. Latina fue el primero y actualmente cuenta con 02 programas con youtubers conocidos como: el cacash (si así se hace llamar, es un personaje de barrio con un lenguaje muy florido, si eres muy sensible mejor no lo veas, como el mismo lo dice en sus videos), también está Guillermo Castañeda, conocido actor y comediante, y recordado por la serie Los cinéfilos, Franda, quien hace parodias de videos musicales, entre otros. Casi al mismo tiempo Willax TV optó por la misma estrategia y contrató a Gerardo Pe, un youtuber que saltó a la fama por pertenecer al grupo De Barrio, otro canal de youtube muy exitoso.
La radio tampoco está exenta de este fenómeno y Studio 92 acaba de contratar a Mateo Garrido Lecca, joven comediante de las canteras del stand-up y vuelto facebukero (debo advertirles que utilizaré algunas castellanizaciones que acabo de inventar como estas: facebukero, que difunde videos en Facebook; instagrammer, que se difunde por Instagram, snapchaters: que difunde sus videos o fotos por snapchat).
Estos muchachones promedian los 25 años y su público objetivo está por ahí: entre los 16 y los 30 años. Las investigadoras de mercado clasificarían su target como público adolescente, joven y adulto joven (por si acaso de los 35 para arriba pasas de adulto joven a solo adulto, así nomás a secas ya no hay adjetivo, hasta que llegues a los 55 en donde te añadirán el dolorosísimo término de: mayor. Es decir adulto mayor). El éxito en estas plataformas no solo viene acompañado de televisión o radio, también de: libros, shows, auspicios, comerciales, cine, entre otros. Realmente impresionante ¿verdad? Jovencitos que con una cámara casera logran éxito económico y fama antes de los 30 años y gracias a internet. La pregunta cae por su propio peso: ¿y los de 40 qué? ¿ya fuimos?. Pues no es así, ya en el artículo anterior mencioné el caso de una señora tejedora de casi 70 años, pero ahora viene este otro caso simpático que paso a contarles.
Hace una semana estuve vacacionando por Bogotá, aproveché para hacer varias presentaciones de stand-up allí, conocer y conversar con colegas profesionales y comediantes (porqué como saben y si no saben se los vuelvo a contar, soy standapero. Otra castellanización odiosa pero necesaria, standapero: practicante de stand-up comedy) pero además tuve la suerte de que mi viaje coincidiera con la Feria Internacional del Libro, por lo que aproveché para darme un salto y comprar unos 10 libros (soy comprador compulsivo de libros a pesar que tengo unos 100 en casa que aún no leo, motivo por el cual mi esposa estuvo a punto de abandonarme en Bogotá por el exceso de peso en el equipaje). En mi paseo por CORFERIAS, el local que alberga las diversas ferias de Bogotá, que dicho sea de paso es enorme, me encontré con que uno de los libros más vendidos era el de un youtuber cuarentón llamado Daniel Samper, ese nombre era familiar para mí pues Daniel Samper es un humorista colombiano del que tengo un libro en mi biblioteca (ese si lo leí) muy importante y reconocido a nivel internacional, tanto así que se ganó el apodo de el Le Luthier colombiano, sin embargo en la actualidad debe tener como unos 70 años, así que no creo que sea el, me dije a mi mismo. Y efectivamente no era el, sino su hijo, periodista, escritor especializado en sátira política quien decidió hace exactamente un año volverse youtuber.
La historia resumida es así. El 2016 fue invitado a la feria del libro a un conversatorio y se dio con la sorpresa que la feria estaba abarrotada de gente debido a la presencia de Germán Garmendia, el youtuber más popular de Latinoamérica quien estaba presentando su libro. En ese momento se preguntó porque un joven de veintitantos convocaba tanta gente y vendía tantos libros mientras que los escritores serios estaban sentados tomando un café conversando entre ellos de temas que solo ellos entendían. Su hija le dio la respuesta: ¡Es que es youtuber papá!, le dijo. Es ahí que este señor periodista, editor de revistas, escritor, cuarentón decide convertirse en youtuber para vender más libros, pero no solo eso, sino que además decidió utilizar el lenguaje desenfadado y juvenil que usan los youtubers de veinte. Hizo su primer video y se presentó así: Hola, yo soy Danny, tu youtuber de cuarenta años. Luego de un año y tras más de 30 videos y 1001 locuras que un profesional de más de 40 no sería capaz de hacer (lo último que hizo fue vestirse de prostituta por las calles de Bogotá en alusión al título de su libro y show: mi puto libro, mi puto show) Danny tiene 300 mil suscriptores, un show en Bogotá que llena todas las semanas, auspiciadores que se pelean por tenerlo como imagen y uno de los libros más vendidos de la Feria 2017. Nada mal para un cuarentón que hasta hace tan solo un año, no entendía absolutamente nada de hashtags ni viewers. Pero no solo eso, Daniel Samper ha seguido en su línea, la sátira política, pero desde otra trinchera, con un lenguaje diferente, pero el objetivo es el mismo: Conciencia política.
Entonces la respuesta a la pregunta que hice líneas arriba es…los de 40 también podemos, no estamos muertos, solo es cuestión de aprender de los jóvenes (con lo cual se rompe un paradigma, ahora se aprende de los más jóvenes) y tener las agallas para perderle el miedo al ridículo. Yo por lo pronto ahora si estoy decidido a seguir perdiendo el miedo al ridículo, aún más y hacer video tras video hasta conseguir que alguna marca poderosa me auspicie. Si Danny pudo, ¿por qué yo no? es más deberíamos tener una sección humorística en Gestión, ¿no les parece?. Me propongo a mí mismo para hacer los videos, eso sí les advierto que no me vestiré de meretriz, soy un tipo serio, expositor, conferencista… faltaba más, a tanto no llego…bueno salvo que sea por una buena causa evidentemente.