Presentaciones de Bajo Impacto
Durante 3 días seguidos los peruanos hemos presenciado las exposiciones de los candidatos que aspiran a dirigir nuestro país. Si bien algunos compatriotas opinan que “hablar bonito” no es factor decisivo para definir a un buen presidente (se menciona el famoso y reiterativo caso de Alan García, y el más reciente del Sr. Sagasti) los profesionales en gestión sabemos que es una competencia necesaria y vital en nuestra vida laboral, y ello se comprueba no sólo en la infinidad de talleres y cursos que se dictan en escuelas de pre y post grado de institutos y universidades, sino en la historia misma, basta mencionar a algunos líderes como Winston Churchill, Martín Luther King, Ghandi entre otros que gracias a su capacidad de comunicación lograron impactar, sensibilizar y movilizar a sus respectivos pueblos.
Un debate es una oportunidad que no se puede dejar pasar, aquel que no le dé la importancia debida no se está tomando en serio su carrera política. Son minutos de oro en dónde pueden demostrar con sus palabras que tan capaces, inteligentes y carismáticos son. No hay excusa para la falta de preparación, ello sería una negligencia que no se condice con la intención de gobernar un país.
A continuación, voy a mencionar y comentar los principales errores que creo cometieron los candidatos en sus respectivas exposiciones, errores que servirán además como aprendizaje para quienes deseen mejorar sus habilidades expositivas sobre todo en esta nueva normalidad.
1. No dirigirse a la cámara
Una de las recomendaciones clásicas cuando se trata de hablar en público, es hacer contacto visual con los asistentes, ello genera cercanía entre el expositor y la audiencia. En el caso de un exposición televisada esto se traslada a la cámara. Algunos candidatos probablemente por la falta de práctica en lugar de mirar a la cámara y dirigirse a los espectadores miraron a los presentes en el estudio (moderadores y asistentes de producción). Craso error. No era una entrevista en un programa periodístico, era una oportunidad para dirigirse al pueblo peruano. Recomendación: la cámara es tu audiencia. Cuando hagas una charla o conferencia virtual, no olvides mirar a la cámara.
2. Gritar
Al parecer algunos candidatos pensaron que estaban en el congreso o en un mitin y elevaban la voz innecesariamente. Si tienes un micrófono de excelente calidad y volumen, los gritos no ayudan a que llegue un mensaje más claro, al contrario. Por simple lógica a nadie le gusta que le griten. Recomendación: Revisa el volumen de tu micrófono y de tu voz.
3. Leer
Leer en una exposición no está del todo mal, depende del contexto. Cuando los filósofos son invitados a dictar charlas generalmente llevan sus notas escritas y las leen, pues consideran que es importante el proceso analítico de sus conclusiones y las describen al detalle en sus documentos. Steve Jobs en una ceremonia de graduación leyó sus notas y esa presentación es considerada una de las mejores conferencias de la historia. El tema es el contexto. ¿Cuando leer y cuando no? Aquí algunas recomendaciones, puedes leer si: la participación es corta y lo escrito requiere una explicación técnica detallada, si lo escrito podría considerarse literatura (en el caso de presentaciones de escritores, ensayistas o filósofos), si son ocasiones especiales como aniversarios o palabras de honor o clausuras. En un debate no es lo más aconsejable, al menos no durante todo el debate pues la imagen que se da es de poca preparación, eso lo sabemos desde el colegio cuando el profesor nos lo decía: expongan, no lean, tienen que demostrar que saben el tema. Recomendación: Si vas a leer, que sólo sea un pequeño extracto de tu conferencia.
4. Postura Inadecuada
Es sabido que el lenguaje corporal comunica tanto o más que el lenguaje verbal. Una postura inclinada, jorobada, endeble da la impresión de una persona miedosa, asustada y sin carácter. Una postura dura con movimientos rígidos y toscos muestra a una persona inflexible y autoritaria. Una posición erguida con movimientos y gestos acordes al mensaje muestra a una persona ecuánime en la cual se puede confiar. Recomendación: párate derecho, muestra energía pero evitando la tensión en tus movimientos. Unos ejercicios de estiramiento y respiración antes de tu participación son ideales.
5. Vestimenta No acorde
Vístete de acuerdo a la ocasión, es una recomendación básica de buenos modales. Un debate presidencial es evidentemente una ocasión especial que merece una puesta formal sin embargo con el fin de lograr mayor “cercanía con el pueblo” algunos candidatos decidieron vestirse con ropa sport elegante, informal o incluso ropa tradicional de sus lugares de origen. Eso en lugar de acercar, puede distraer y hacer que se pierda el mensaje. Recomendación: Vístete formal con algún toque personal que no sea demasiado llamativo.
6. Falta de claridad
Esto creo que fue lo más grave en la mayoría de candidatos. Balbucear, no terminar frases, no completar conceptos, no vocalizar bien, cometer exceso de errores gramaticales, todo ello hace que se demuestre una falta de fluidez y de articulación preocupante y que finalmente no llegue un mensaje claro al espectador. Justamente para evitar esa falta de fluidez se necesita participar en debates, entrevistas, exposiciones, charlas y por supuesto, tener el hábito de la lectura. Recomendación: Repasa, practica y ensaya lo que tienes que decir.
Estos fueron los principales errores que cometieron los candidatos en el debate considerando el aspecto expositivo o la forma. Seguramente a algunos les costó caro su falta de preparación y a otros no tanto. Lo que no se puede negar es la importancia de la oratoria y la retórica en política, aunque habría que considerar también lo que dijo Erasmo de Rótterdam: “Una gran parte del arte del bien hablar consiste en saber mentir con gracia.”