Dos lecciones de “La vida es sueño”

¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ficción, una sombra, una ilusión,

y el mayor bien es pequeño;

que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

El fin de semana tuve la oportunidad de asistir al teatro La Plaza del CC LarcoMar a ver, en familia, una obra clásica: “La vida es sueño” de Pedro Calderón de la Barca, voy a compartir un par de lecciones que pude rescatar de la obra y claro invitarles a verla, a nosotros nos permitió pasar un agradable momento el fin de semana.

Cita de color: mi hija Gemma, que hace mucho tiempo no iba al teatro, y es la primera vez que va a ver un teatro “adulto” me dice al ingresar a la sala ¿y dónde está la pantalla? … luego reflexiona y me dice: “es live action, ¿verdad?” cosas de estos tiempos.

Vamos con las dos lecciones que les traigo desde la apreciación de la obra:

Lección 1: Howard Gardner, profesor de la Universidad de Harvard, afirma: “una mala persona no llega nunca a ser un buen profesional”, me gusta la frase, relacionada con el compromiso, liderazgo y ética. En la obra, Segismundo, el personaje central, sale de su prisión y se comporta de manera vengativa y cruel, luego la vida le da una oportunidad de reflexionar y obrar bien, con justicia y respeto para terminar siendo un príncipe admirado.

Lección 2: Como me dijo el gran Pere Rosales de Inusual: cada quién es responsable de trabajar en su crecimiento, por eso, lo primero que hay que hacer -en su recomendado método de liderazgo innovador- es “despertar”, darse cuenta de quiénes somos, dónde estamos parados, aprender a reconocernos. “La vida es sueño” es una lección de introspección y desde ahí permitirse el aprendizaje y evolución de los personajes. No solo el personaje de Segismundo evoluciona, otros también, pero para eso, sugiero que vayan a disfrutar la puesta en escena.

¿Ya viste la adaptación de la obra? ¿Algún comentario adicional?

Bonus track: Si te quieres regalar un excelente libro considera este, “El Líder Inusual” de Pere Rosales, si lo lees me querrás agradecer el dato, te acepto un café.