Economía creativa: nuestra gran oportunidad para alcanzar el desarrollo
Recientemente estuvo en Lima la presidenta de Corea, Park Geun-hye, quien realizó una visita oficial reuniéndose con representantes del gobierno y del sector privado peruanos, para alcanzar acuerdos de colaboración estratégica binacional. La propuesta coreana apunta a la formación de centros de economía creativa, un nuevo modelo de desarrollo por el cual grandes empresas de alcance global como Hyundai, LG, Daewoo, Samsung, etc. crean ecosistemas en los que se incuban startups enfocadas en diversas actividades como las telecomunicaciones, automotriz, informática, etc.
Los centros de economía creativa en Corea ya son una realidad, existiendo en 17 localidades del país asiático. Se trata de centros que plasman el compromiso del gobierno por las startups, con el apoyo de grandes empresas por la solicitud de la presidenta quien está apostando por los jóvenes emprendedores y el ecosistema emprendedor. Es la propia presidenta quien lidera este modelo, coordinando personalmente la apertura de dichos centros y en muchos casos ella misma los inaugura.
En virtud de estos centros, las grandes corporaciones aportan su knowhow para que las startups investiguen y con mente creativa puedan desarrollar nuevos productos. Con el apoyo de la gran empresa o de inversionistas ángeles que haya en el entorno, los emprendedores podrán terminar haciendo un producto y lanzarlo al mercado.
A manera de ejemplo podemos mencionar que LG ha abierto 29,000 patentes para que los emprendedores puedan hacer nuevas propuestas de productos. Y en el caso de la industria automotriz, cabe destacar que la presidenta Park Geun-hye comprometió el apoyo de Hyundai, con cuyo presidente ejecutivo participó en la visita al flamante centro de economía creativa, donde se busca que haya ideas innovadoras para ubicarlas en la plataforma de producción de la compañía. Se busca que haya productos innovadores, que impulsen cambios en la industria.
Cabe indicar que este modelo deja a un lado el asistencialismo que el Estado daba a las corporaciones para pasar a impulsar ecosistemas de emprendimiento contando para ello con el aporte de las corporaciones que antes fueron apoyadas por el gobierno.
Así como hemos escrito acerca de la innovación como un aspecto fundamental para el crecimiento empresarial, considero que el Estado y el gobierno deben también ser innovadores generando nuevos modelos de gestión pública. Eso está haciendo el gobierno coreano al desarrollar los centros de economía creativa. Estamos ante un nuevo modelo de desarrollo que consiste en adaptar a la realidad coreana el ecosistema de innovación y emprendimiento tecnológico de Silicon Valley, contando para ello con el apoyo de las grandes corporaciones coreanas, buscando el liderazgo global en materia de innovación de las industrias.
Nuestro país tiene la oportunidad de asimilar este modelo adaptándolo a su realidad. Nosotros no contamos con un Silicon Valley ni hemos desarrollado grandes corporaciones como las coreanas o norteamericanas. Pero sí hay en nuestro territorio diversas compañías de grandes dimensiones que abastecen al mercado nacional e internacional, que sumadas al cada vez más creciente número de emprendedores innovadores podrían sentar las bases, con el apoyo del Estado, de centros de economía creativa que puedan contribuir al desarrollo de sus regiones y del país.
Tenemos los casos de Aceros Arequipa, Sider Perú, diversas compañías mineras como Cerro Verde y Antamina (por mencionar solo dos), Cementos Pacasmayo, Kallpa, Yura, Camposol, etc. que tienen en común que facturan millones de dólares al año y que operan fuera de Lima. Si sumamos su capacidad económica al esfuerzo de los emprendedores innovadores, más un decidido apoyo del Estado y del gobierno, tendríamos en el mediano plazo la conformación de pujantes centros de economía creativa que podrían transformar el país llevándolo por la senda del desarrollo.
Este es un mensaje dirigido a los candidatos a la presidencia de la República, a quienes elaboran los planes de gobierno. Creo firmemente que cuando el Estado y el presidente se dediquen a la innovación y al desarrollo de las capacidades de la gente, nuestro país cambiará significativamente. La alianza con los emprendedores, ya sean de pequeñas, medianas o grandes organizaciones, es un factor clave para el desarrollo del país, como sucede en Corea.
Así como el sector privado debe ser innovador para desarrollarse, el estado y el gobierno también deben ser innovadores. Necesitamos un presidente innovador que lidere, como lo hace la presidenta coreana, un nuevo modelo de desarrollo en el país sustentado en el impulso a la innovación y el emprendimiento tecnológico. Necesitamos multiplicar centros de innovación y emprendimiento tecnológico, con el apoyo del sector empresarial y el decidido respaldo del gobierno. Y no basta que sea uno o dos ministros quienes trabajen en ese sentido. La decisión debe venir desde la más alta instancia y comprometiendo a fondo a todos los sectores.
En nuestro artículo anterior dábamos cuenta de la Cumbre de Emprendedores realizada en Lima, marcando un record mundial con la asistencia de 50,000 personas de diversas localidades del país. Es claro que existe el interés de muchos peruanos por emprender. Debemos preocuparnos por hacer que sus proyectos se hagan realidad.
Ojalá los candidatos a la presidencia y sus asesores tomen nota de este tema que lamentablemente se encuentra fuera de la agenda de debate.