Plan de Reconstrucción, sin muchos cambios
Recordemos que, a través de la Ley N° 30556 promulgada en abril del 2017, se crea la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (RCC), órgano adscrito a la PCM cuya función principal es liderar el diseño, ejecución y supervisión del plan integral para la rehabilitación, reposición, reconstrucción y construcción de la infraestructura de uso público comprometida durante el verano de 2017 como consecuencia de El Niño Costero, según lo establecido en el artículo 1 de la mencionada ley.
Precisamente el Plan Integral de Reconstrucción con Cambios (PIRCC) es el principal instrumento estratégico que orienta las intervenciones de la Autoridad para alcanzar el objetivo de restituir el aparato productivo dañado y recuperar además la calidad de vida de las poblaciones más golpeadas por el FEN costero. Según lo indicado en el mencionado plan, se ejecutarán actividades y proyectos en los próximos tres años en 13 departamentos (Ancash, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Piura y Tumbes) por más de S/. 25 mil millones, las cuales estarán dirigidas a dos tipos de intervenciones concentradas fundamentalmente en el norte del país.
En primer lugar, se ejecutarán actividades de prevención cuyo monto estaría alrededor de los S/. 5,500 millones y que comprende la descolmatación de los principales ríos y quebradas de las zonas afectadas, así como la construcción de barreras ribereñas y otra infraestructura de protección para las poblaciones ubicadas en zonas aledañas, intervenciones que buscan reducir de manera importante el impacto de futuros eventos climáticos adversos. El segundo componente del PIRCC corresponde a acciones de reconstrucción que comprende la rehabilitación y el reemplazo de infraestructura productiva y social como vías subnacionales, pistas y veredas, sistemas de agua y alcantarillado, locales escolares, establecimientos de salud, sistemas de riego, viviendas, entre otros, y cuya cartera de proyectos de inversión pública supera los S/. 19 mil millones.
Tomando en consideración los avances reportados por la RCC al 15 de mayo, respecto de las principales intervenciones programadas en el PIRCC, se encontró que de los S/ 25,117 millones presupuestados tanto para obras de reconstrucción como para acciones de prevención sólo se han utilizado S/ 2,481 millones, es decir menos del 10% del total. De dicho monto, S/. 1,812 millones corresponden a proyectos de inversión que han culminado y/o se encuentran en ejecución. Sin embargo, hay 121 proyectos por un monto superior a los S/. 660 millones que aún no se ejecutan porque no se han adjudicado aún las obras o porque recién las empresas inician contrato.
Respecto de las actividades en ejecución y las ya culminadas en el componente de prevención, se han registrado un avance de 22% desembolsándose alrededor de S/. 1,210 millones. Se destaca los avances de regiones como Ancash (45.9%), Lima (33.5%), Piura (33.0%), Tumbes (25.1%) y La Libertad (23.9%), que han tenido una buena performance en cuanto a las labores de limpieza de sus ríos, acciones ejecutadas principalmente por el sector agricultura en sus tres niveles de gobierno.
Sin embargo, los avances en el componente de reconstrucción son sumamente preocupantes dado que se registra un avance de tan solo 3% del presupuesto total, lo que significa que se han ejecutado recursos por S/. 597 millones.
Es importante hacer notar que hasta la fecha de análisis no se ha ejecutado ningún proyecto de infraestructura de los sectores agricultura, salud y los caminos de la red subnacional del sector transporte. A nivel departamental, preocupa los nulos avances de las regiones de Arequipa, Ica y Junín. Solo Loreto es la única región que registra un grado de avance de dos dígitos (18%) respecto de los recursos asignados en el PIRCC en lo que va del año.
Si bien el PIRCC recién fue aprobado durante el tercer trimestre del año pasado, medio año después haber sucedido el FEN Costero, el lento avance en la ejecución de recursos asignados genera mucha preocupación y malestar en la población. Por ello, es necesario desburocratizar la inversión pública y darle la prioridad que necesita la ejecución de estas obras.
Por otro lado, en opinión del Instituto Crecer, el actual gobierno sobredimensionó el impacto del Fenómeno El Niño costero siendo desmesurada la cifra programada de S/ 25,000 millones que se destinó al programa de Reconstrucción con Cambios y que no se condice con los indicadores de desempeño registrados por diversos sectores como es el caso del sector agricultura, actividad que creció casi 3% en términos reales y registró 9% de aumento en las agroexportaciones durante el 2017, a pesar de que se perdieron menos de 20 mil hectáreas de cultivos en las principales regiones costeras según cifras del Ministerio de Agricultura.
Si comparamos los daños en otros sectores económicos, en términos de porcentaje de infraestructura dañada, solo en puentes se dañó un tercio respecto a lo registrado en el año 1998, o en carreteras donde se registró solo la mitad. En términos de impactos en la actividad económica, instituciones como el Banco Central de Reserva o Macroconsult estimaron un impacto negativo de El Niño menor al 2.5% del PBI, en comparación con el 6% en 1998 o el 11% que se registró en el año 1983.
Asimismo, dado el ritmo de ejecución observado en el PIRCC, la magnitud de la inversión asignada y la restricción que tiene el Gobierno por el déficit fiscal, la culminación de las obras de reconstrucción tomaría al menos seis años. En ese sentido, hablar de una asignación de 8 mil o 10 mil millones de soles hubiera sido suficiente para manejar una reconstrucción que nos permita recuperar en primer lugar la capacidad productiva.
Paralelamente, sería fundamental reforzar la asistencia técnica del Ministerio de Economía a los gobiernos regionales y locales para la continuidad de las obras, de la mano con empresas gestoras de proyectos (PMO, en inglés), tal como lo propuso AFIN meses atrás. Finalmente, se sugiere potenciar la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios como unidad ejecutora, pues solo ha desempeñado un rol de asignador de recursos, pero no tiene capacidad de ejecución, siendo lo más importante que dicha instancia sea liderada directamente por un ministro o en el mejor de los casos por el propio Premier si es que esperamos que los proyectos se ejecuten de manera oportuna y eficaz y generar un impacto positivo en la economía y en la población.