Los valores de tu marca personal
Hace un tiempo en un taller que impartí sobre Marca Profesional, uno de los participantes nos compartió que había tenido la oportunidad de liderar proyectos de gran trascendencia para el país, recorriendo gran parte de éste y ganando una experiencia muy valiosa. Más tarde, esta experiencia significó un importante crecimiento en su carrera al recibir la oferta de una atractiva oportunidad profesional, siendo convocado por una empresa del sector hidrocarburos en el continente asiático con una muy buena oferta económica y de crecimiento en su carrera. En definitiva, fue una oportunidad que evaluó con mucho detalle antes de tomar la decisión. Guiado por su intuición y considerando las diversas variables, su respuesta fue que no. No aceptaría la propuesta.
En ese momento del taller, nos encontrábamos conversando acerca de los valores en la marca personal, aquellos atributos que son parte de nuestro SER, que son la mejor respuesta al por qué hacemos las cosas y al cómo transitamos el camino de nuestra vida en el contexto personal y laboral: valores como empatía, optimismo, respeto, integridad, creatividad …
Y ¿Por qué teníamos un espacio especialmente para hablar y conectar con los valores en un taller de marca profesional? Porque cuando hablamos de fortalezas, solemos darle un gran peso a los atributos desde el “hacer” o “tener” como lo son: nuestros conocimientos, nuestra experiencia, nuestros logros y reconocimientos, y poco o nada, al gran valor que tienen nuestros recursos desde el “ser” , desde la persona que soy, para desenvolverme en los diferentes ámbitos de la vida, incluido el profesional.
El momento “Ajá”
Para el cliente que mencioné al inicio de la nota, el momento “ajá” estuvo en tener la oportunidad de ver su lista de valores y asignarle un orden de prioridad a cada uno de sus ellos, descubriendo que antes del éxito laboral, estaba como prioridad para él, las relaciones familiares. Y si bien la decisión de mantenerse cerca de su familia fue intuitiva en ese momento, notó agradecido, que sin saberlo, había tomado la mejor decisión.
En otro contexto, en conversaciones en una sesión del Programa Career Coaching, mi cliente que se ha desarrollado en la industria minera, encontró que varias de sus actitudes, expectativas y comportamientos enfocados en “crecer, lograr metas y ayudar a jóvenes a superarse” estaban conectadas a un importante valor que acababa de descubrir en su lista de valores: <Ser perseverante>. Este valor lo ha llevado a no dejarse vencer por los obstáculos, a lograr el puesto que en ese momento ocupaba en su empresa y a sentir esa profunda motivación de compartir su mensaje de perseverancia a profesionales de talento joven, para invitarlos a nunca conformarse y siempre buscar superarse. Él tuvo su momento “ajá” al notar que tenía muchas oportunidades de fortalecer ese valor para generar mayor impacto en su propia vida y en la de más personas.
Nuestros valores nos diferencian
Profundizar en valores es hablar de aquellas cualidades que nos permiten destacar en ciertas áreas de desarrollo y nos diferencian de otros profesionales. Valores como innovación, pragmatismo, comunicación, iniciativa, pueden marcar la diferencia en un profesional que busca lograr una oportunidad de crecimiento laboral.
Al reconocer nuestros valores de marca personal, es importante identificar cuál o cuáles de esos valores marcan la diferencia frente a otros profesionales según el contexto laboral en el que nos desenvolvemos. Valores como el compromiso, puntualidad, respeto, son valores muy valiosos, aunque no necesariamente distintivos en algunos contextos, al ser valores percibidos como necesarios, implícitos en todo aquel que busca una oportunidad de crecimiento profesional.
Conocer nuestros valores tiene grandes beneficios
Tener claridad de nuestros valores y vivir siendo fieles a ellos, tiene beneficios como:
- Reconocer y comunicar mejor nuestras fortalezas y propuesta de valor de marca profesional.
- Fortalecerlos para ser las personas que queremos ser y que necesitamos ser para lograr mejores resultados.
- Saber qué cosas son importantes en nuestro camino y requieren de nuestra atención y priorización.
- Elegir mejor entre nuestras opciones, tomar mejores decisiones como el caso del primer cliente de esta nota.
- Vivir en distensión y autenticidad, sin tener que forzar comportamientos y actitudes para “encajar”
- Sentir tranquilidad al hacer elecciones que nos permitan estar en coherencia con lo que es importante para nosotros.
- Reducir el stress y por lo tanto aumentar el bienestar, salud física y emocional.
Dice Simon Dolan, doctor en Recursos Humanos y experto en psicología de trabajo – que ha investigado por más de 15 años la relación entre los valores y el stress: “La gente más productiva es aquella que aparte del talento y esfuerzo, vive y actúa con valores, siendo muy congruente con ellos”
Y es que viviendo y compartiendo valores, no solo logramos mejores resultados y productividad, si no también sentirnos mejor y más felices.
Te invito una vez más a hacer esa mirada interior de autoconocimiento e identificar cómo los valores de tu marca personal pueden ser una fortaleza.
Hasta el próximo post.