Mindset para fortalecer tu marca personal.
“Yo te veo” En la película AVATAR, esta frase significa “Veo tu alma, tu verdadera esencia, veo quien realmente eres”.
Gracias a mi labor, tengo la oportunidad de trabajar con profesionales que buscan mejorar sus resultados a nivel de carrera, relaciones interpersonales, desempeño, bienestar. Algunas de las frases que recuerdo de estos profesionales son: “Quiero lograr un impacto importante en la empresa y las personas con las que trabajo”, “Quiero ser una mejor persona para ser una mejor líder”, ”Quiero compartir todo lo que sé con muchas personas a las que les puede servir lo que sé”. –> Mi función es ayudar a estos profesionales a conectar con su esencia, a ver su potencial e identificar sus recursos personales para lograr las metas que se propongan.
Pero no todo es color de rosa. En ocasiones, me he encontrado con personas a quienes les tocó vivir experiencias difíciles en algún trabajo previo y que les generó una emoción muy intensa, como por ejemplo: miedo, impotencia, rabia; que terminó llevándolos a desconectarse de una parte importante de su “power” profesional.
¿Cómo así?
A veces en la vida, en el trabajo… pasamos por experiencias que vivimos como eventos altamente estresantes y se quedan en nosotros por mucho tiempo como una herida que nos bloquea y no nos deja avanzar. Por ejemplo:
- Ser hostigados
- Sufrir maltrato o bullying
- Pasar por una desvinculación
- No cumplir con expectativas propias o del entorno…
- … ¿Puedes recordar alguna otra que te haya tocado vivir o que viste en alguien más?
De esta manera nos podemos bloquear
El episodio o momento vivido nos puede llevar a pensar que <no somos capaces>, <no somos buenos>, <no tenemos las habilidades>, o que realmente <no merecemos> lo bueno que nos pasa. Esto le corta las alas a la persona que lo vive y se manifiesta de diversas maneras, entre ellas, con actitudes como rigidez, victimismo, estar a la defensiva, ansiedad, bloqueo.
Es normal sentir miedo en una situación traumática como las que mencioné. El miedo es la manera en la que el cuerpo sabiamente busca protegerse de lo que considera un posible o inminente peligro. Pero con el tiempo, la mayoría de las personas logra recuperarse y seguir adelante.
En las conversaciones de coaching que mantengo con mis clientes, logramos ver estos eventos desde diferentes perspectivas, haciendo hincapié en todo lo bueno que su trayectoria profesional les ha permitido lograr y desarrollar.
Ver el mapa completo de la trayectoria, les permite reconocer sus logros y ser más conscientes de sus recursos personales, empoderándolos y trayendo resultados positivos como por ejemplo:
- Al buscar un trabajo: Pasar por procesos de recolocación laboral sin temor, con mayor seguridad, sintiéndose más empoderados con sus recursos personales y fortalezas de marca personal.
- En un nuevo trabajo: Llevar el proceso de inducción en un nuevo trabajo sin ansiedad, con más confianza y seguridad.
- En un equipo de trabajo: Tener una mejor comunicación, acercarse a su equipo, transmitir más confianza, no estar a la defensiva.
Como mencioné líneas arriba, la mayoría de personas logra recuperarse y seguir adelante. Pero también puede suceder que algunas personas no se sientan mejor luego de vivir alguno de estos eventos. Se mantienen estresados, bloqueados o asustados incluso mucho tiempo después de lo acontecido, por lo que si esto está ocurriendo en ti o en alguien que conoces, siempre será mejor buscar el apoyo de un(a) profesional psicoterapeuta (psicólogo con formación en terapia).
El Síndrome del impostor
Como parte de una estrategia de marca personal y empleabilidad es importante reconocer y aprender a gestionar al conocido Síndrome del impostor. Todos tenemos una voz interior que nos alerta ante situaciones de riesgo. Y como comentaba, es una manera en la que el cuerpo nos protege de manera natural. Pero ¿qué pasa cuando no existe un inminente peligro en el entorno, si no que somos nosotros mismos los que lo estamos proyectando?
Vamos unos pasos antes de la emoción del miedo.
Cuando empezamos a ser conscientes de los pensamientos que rondan nuestra mente todo el tiempo, tenemos más oportunidades de tomar el control de nuestras vidas.
El síndrome del impostor puede verse así:
- Crees que no es suficiente todo lo que sabes: Sientes que necesitas más conocimientos, más experiencias, más títulos y nunca es suficiente.
- Crees que has llegado alto por pura suerte: Sientes que estuviste en el momento preciso y por eso te dieron la oportunidad, “no por tu capacidad”
- Dudas de merecer lo que has logrado: Sientes que tal vez alguien “mejor” que tú merecía tener lo que has logrado.
- Temes equivocarte y quedar expuesto: Sientes que en cualquier momento podrían “descubrir que no eres tan bueno como creen que eres”
El miedo a no “encajar” a no “saberlo todo”, el excesivo perfeccionismo, el compararse constantemente, son indicios del Síndrome del Impostor y provoca agotamiento a la persona que lo vive, dificultándole avanzar.
La historia que nos estamos contando.
->Esta es la frase característica de mi coach (Sí! Yo también trabajo con un coach de mayor trayectoria que yo, para ser cada vez una mejor persona, coach, líder y profesional.)
Y entonces,
- ¿Qué historia te estás contando, (aquí va tu nombre)?
Hace poco caminaba con una gran amiga y conversamos sobre cómo a veces nos limitamos pensando “yo soy así por naturaleza”, “esta es mi personalidad”, “así nací”….
Esta voz interior es la fusión de los pensamientos que toman control de nuestras mentes y que terminan por ganar terreno, al punto de identificarnos con ellos y asumir que son nuestra realidad.
La buena noticia es que ni la genética, ni las circunstancias pasadas, ni los pensamientos, ni las situaciones que estamos viviendo hoy, nos definen.
- “Es muy tarde para estudiar aquello que siempre quise” (No lo es, tengo amigas que han estudiado su segunda carrera pasados los 35 y hoy son excelentes en lo que hacen, ¿Conoces a alguien que lo logró?)
- “Salí del mercado laboral para dedicarme a ser mamá y por eso hoy ya no estoy a la vanguardia.” (Recuerda en qué cosas eras muy buena en tu trabajo y qué otras habilidades has desarrollado, que te empoderan para aportar valor en tu nuevo trabajo)
- “Cometí una error grave en mi trabajo y por eso nunca podré aspirar a más” (Mas bien, esta experiencia te enseñó una manera de cómo NO hacer las cosas, hoy tienes mayor sabiduría)
Recuerda: La manera como se mide tu trabajo hoy, refleja cómo te está yendo AHORA, pero no mide tu potencial.
”Mindset”
Hablemos entonces de estas programaciones mentales: aquellas creencias que se quedaron arraigadas y que hoy consideramos una absoluta verdad. Algunas de estas programaciones nos empoderan y otras como vimos en los ejemplos atrás, hasta pueden hacernos sufrir.
¿Qué cosas pueden ayudarnos a gestionarlas?
- Aprender a soltar altas expectativas propias o de los demás.
- Entender que fallar y volver a intentar es parte del camino.
- Saber que si te confiaron un puesto o proyecto, es porque realmente confían en tu trabajo.
- Tomar a los errores y fracasos como gasolina para levantarte y hacerlo mejor.
- Saber que somos suficientes y que lo tenemos todo para ir por nuestras metas
YO TE VEO
En la caminata que conté que tuve con mi amiga, le hablaba de un nuevo proyecto en mi vida, del cual yo tenía que tomar una decisión. Parece que en algún momento de nuestra conversación ella leyó en mi algunas dudas sobre si hacerlo o no.
Y su respuesta fue: “Es que tú no te ves… pero yo, sí te veo”
———
Algún amigo, hijo, hermano, jefe, padre, madre, mentor… Alguien te está viendo hoy, alguien cree en tí.
Y tú ¿Cuándo te vas a ver?
Hasta el próximo post !!