Un primer acercamiento a una experiencia multiriel de pagos
Un término que está muy de moda en el mundo de la tecnología y de pagos es el de “multi-riel”. Suena un poco raro, pero describe un fenómeno muy básico al cual nos hemos acostumbrado mucho como consumidores. Básicamente hace referencia a la posibilidad de dos usuarios que interactúan entre sí, bien sea para comunicarse, compartir data o realizar pagos, para utilizar diferentes canales de comunicación.
Hoy en día, ya es usual que podamos escoger entre llamar por el celular por la tecnología de voz tradicional, utilizar una aplicación que nos permite conversar, o incluso enviar mensajes de voz y tener toda una conversación a través de múltiples envíos. Saltamos de riel en riel, cuando escogemos un sistema como Zoom, Teams, Whatsapp, Cisco, entre muchos otros. Típicamente escogemos el sistema que más nos guste de acuerdo con el tipo de llamada o conversación y la diferente experiencia y herramientas que ofrece cada opción.
En el mercado de servicios de pago digital está ocurriendo exactamente lo mismo. Podemos muy fácilmente optar por pagar mediante una tarjeta física tradicional en un POS, pero también podemos pagar a través de una aplicación de nuestro Banco, usar una marca nueva que sea sólo digital (en nuestro mercado existe por ejemplo PLIN, Yape y BiM), o una transferencia interbancaria.
Actualmente en el Perú existe una oportunidad enorme para que las pequeñas y medianas instituciones financieras puedan lanzar una estrategia multiriel que ofrezca una variedad de soluciones de pago, entre las que se encuentran las operaciones con tarjetas y sin tarjetas, integrando una mejor experiencia para el cliente. Estudios de Mastercard demuestran que las personas hoy quieren elegir cuándo, dónde y cómo pagar de forma rápida y segura; por otro lado, los principales jugadores del mercado financiero y los pequeños y medianos negocios ya entendieron esta preferencia y han hecho grandes esfuerzos en su implementación.
Por ejemplo, en el recientemente publicado Estudio de Marcas 2022, elaborado por Arellano Consultoría, se halló que el 49% de encuestados que son usuarios de Plin están totalmente satisfechos con el servicio que reciben y por el lado de Yape, el 48% se encontraba de igual manera. Este tipo de aplicativos de pago persona a persona es un primer ejemplo de cómo la interoperabilidad que permiten los sistemas operativos de teléfonos inteligentes ya es ampliamente aprovechada por las personas.
Por otro lado, las empresas de tecnología de la industria de pagos vienen desarrollando iniciativas para realizar pagos que sean al tiempo muy seguras y fáciles de usar. Un ejemplo es la identificación biométrica del rostro, que ofrece una experiencia de compra fluida, donde no se necesitan tarjetas ni celulares para realizar una compra en una tienda. La introducción de la biometría en la industria de pagos demuestra la innovación del sector, incluyendo ahora una tecnología que hasta el momento era usada en el país para los pasaportes o DNIs, y que es ahora aplicada a un servicio financiero.
Estos son solo ejemplos sencillos de cómo la tecnología viene revolucionando la industria de los pagos para los usuarios. Sin embargo, cuando hablamos de una estrategia o experiencia multiriel, debemos decir que en realidad el abanico de posibilidades es mucho más amplio, tanto para las instituciones financieras, como para los comercios y para el usuario final.
El Reino Unido, por ejemplo, tiene uno de los sistemas de pago multiriel más desarrollados en el mundo, a través de diferentes ecosistemas que coexisten, entre los que se incluyen tarjetas de crédito y soluciones de pago en tiempo real (Real Time Payments), apoyadas por el llamado “Faster Payments Service” y el “Paym” (Mobile Payment System). Dependiendo del tipo de pago, o como se conoce en la industria, el “caso de uso”, existen diferentes alternativas que buscan atender de la mejor manera la necesidad específica de quien transmite y quien recibe el dinero. Cada tipo de flujo tiene sus propios retos y requiere soluciones diferentes.
• Person to Merchant (P2M): Pago a comerciante, compra en línea, factura y pago de alquileres.
• Ciudadano a Gobierno (C2G): Pago de impuestos, tasas.
• Empresa a Consumidor (B2C): Reembolsos de pagos.
• Business to Business (B2B): Pagos a proveedores.
A través de la infraestructura de Real Time Payments o Pagos en Tiempo Real en español, existe una oportunidad para aumentar la eficiencia interna, automatizando procesos, reduciendo el fraude y permitiendo el cobro y desembolsos de pagos más rápidos y por ende, una mayor productividad para los usuarios y las empresas. A la luz de las iniciativas regulatorias que tenemos en nuestro país y el desarrollo de las tecnologías para el sistema financiero, notamos que estamos por el camino correcto para la implementación de un sistema que vaya en esa dirección.
Es importante resaltar la responsabilidad que tienen todos los jugadores de la industria, incluidos los gobiernos, para cuidar lo avanzado. Hace unos días, la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC) alertó sobre una filtración de datos personales a través de plataformas del Estado, y vendidas a través de un par de reconocidas aplicaciones, hecho que actualmente se encuentra en investigación, pero que pone en evidencia que si no resguardamos la ciberseguridad de todos los usuarios, comercios e instituciones, la posibilidad de contar con la confianza para desarrollar un ecosistema de pagos rápidos y eficientes, así como desarrollar el open banking y el open finance, va a tardar más de lo esperado. Nos encontramos ante una magnífica oportunidad, sumemos nuestros esfuerzos para que ello se concrete a paso firme.
Las experiencias recientes, desarrolladas en los últimos dos años, han mostrado la capacidad de la industria de pagos para resolver y facilitar soluciones para los mercados, haciendo más fácil la vida de las personas y aportando significativamente al avance de los negocios.