Fintechs: seguir sumando jugadores a la interoperabilidad
Las fintech son empresas altamente innovadoras, que mediante el uso de la tecnología, desarrollan nuevos servicios y productos, o mejoran procesos financieros, tanto para usuarios (clientes) y empresas. Esta nueva generación de compañías ha aprovechado la revolución que ha implicado el acceso a internet móvil, y las aplicaciones que han cambiado la forma en que nos comunicamos e interactuamos. Las fintech pueden desarrollarse de manera independiente o en conjunto/alianza con entidades financieras tradicionales, muchas de las cuales se han subido al tren de la tecnología.
Hace algunos años, Yape, una fintech del Banco de Crédito del Perú (BCP) nació con el objetivo de enviar y recibir dinero de manera gratuita a través de una app que funcionaba en los smartphones. A lo largo del tiempo, ha ido adicionando servicios y funcionalidades para beneficio de sus usuarios. Posteriormente, surgió Plin, una funcionalidad dentro de los aplicativos bancarios que permitía hacer lo mismo pero con cuentas de Interbank, BBVA y Scotiabank y que ahora integra además a BanBif, Caja Arequipa y Caja Sullana, usando solo el número celular.
Por su parte, las autoridades han venido acompañando este proceso. Desde el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) se dio el impulso a la interoperabilidad de los servicios de pago, a través de una estrategia (1) con cuatro componentes: 1. Interoperabilidad de cuentas de dinero fiat (cuentas de ahorro, depósito, en bancos, cajas y financieras), 2. Interoperabilidad a través de códigos QR, 3. Interoperabilidad de dinero electrónico y 4. Acceso a nuevos actores como fintech y big tech. Con ese marco, se lanzó un reglamento de interoperabilidad (octubre 2022) a ser implementado en dos fases: Fase 1 (pagos entre Yape y Plin) y Fase 2 (pagos entre Yape, Plin, bancos, cajas municipales, financieras y entidades del registro QR).
Hemos visto cómo en esta primera etapa de interoperabilidad, las billeteras digitales Yape y Plin ya están completamente integradas. Ahora ya es posible enviar y recibir dinero desde cualquiera de esas billeteras. Y, según el reglamento establecido por el BCR, estamos entrando a la segunda etapa de la interoperabilidad, la cual debe asegurar la interacción con los otros actores mencionados, integrados a través de la infraestructura de la Cámara de Compensación Electrónica (CCE).
En esa línea, el BCR informó (2) que ya se está trabajando en la ampliación del alcance de la regulación para incorporar a más jugadores del ecosistema de pagos tales como las fintech, big tech, y empresas emisoras de dinero electrónico (EEDE). Estas últimas deben ser sumadas rápidamente dado que son entidades supervisadas y habilitan los flujos de muchas fintechs. Debemos aprovechar este momento clave en el que nos encontramos y garantizar el acceso a todos los jugadores. El hecho de que estos jugadores cumplan la regulación relevante, como los requisitos de seguridad y cumplimiento (KYC y AML*), sin duda facilita su inclusión dentro el esquema de interoperabilidad.
Entender la relevancia del momento es fundamental, dado que los organismos reguladores (la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, la Superintendencia del Mercado de Valores y el BCR) están revisando cuáles son las reglas del juego actuales y qué es lo que se necesita cambiar y mejorar. Aquí lo importante es tener claridad en la naturaleza de la actividad que realiza la fintech, y regular con base en ello, bajo el principio de “igual riesgo igual regulación”. Eso implica, por ejemplo, ajustar las normas que ya no son relevantes por el avance de la tecnología y los modelos de negocios. Por ejemplo, el requerimiento de tener oficinas físicas fue correctamente modificado en el Decreto Legislativo No. 1531 de la Ley General del Sistema Financiero. De otro lado, se deben mantener las que siguen siendo relevantes, de manera independiente a cuál innovación fuese, para lograr que el mercado tenga, en la medida de lo posible, las mismas condiciones y beneficios para todos. Otro tema importante a revisar son las cargas tributarias asimétricas entre diferentes tipos de entidades financieras, como por ejemplo, en las que incurren las EEDEs al emitir tarjetas prepago.
Las fintech son un elemento fundamental para ampliar los servicios a más usuarios e incluirlos en el sistema de pagos. Las distintas verticales que existen (Pagos, Préstamos, Crowdfunding financiero, Factoring, Cambio de divisas, Insurtech, Scoring crediticio, entre otros), hacen que sean claves para una mayor integración y la oportunidad de establecer luego nuevos modelos de interacción, como es el caso del Open Finance. Actualmente existen 154 fintech a nivel nacional (3) y según OSIPTEL, ya 8 de cada 10 peruanos se conecta a internet a través de su celular, lo cual muestra un panorama favorable para que la industria y especialmente las fintechs, impacten a cada vez más peruanos.
Sin embargo, el reto es muy grande, pues Perú es uno de los países con menores niveles de digitalización: 70% de los usuarios del sistema financiero son usuarios no digitales (4). Otro dato interesante, es que el 81% de peruanos recurre a internet para obtener información (5), pero solo el 21% de usuarios hacen uso de medios digitales para realizar transacciones financieras (6).
Es uno de los desafíos más importantes el de educar y brindar la confianza necesaria en materia de ciberseguridad para mejorar estas cifras. En dicha tarea, podemos contar con los bancos y financieras tradicionales, pero aquí las fintechs, con una propuesta diferenciada, pueden marcar pauta abordando de distintas maneras esta misión e incluyendo financieramente a más peruanos.
Para ello, cobran relevancia los espacios de co-creación a través de laboratorios de innovación y encuentros específicos de las fintechs ya existentes para colaborar y trabajar juntos en la industria con los demás actores (como lo fue el Perú Fintech Forum 2023 de hace unas semanas). Además, los programas de apoyo ya existentes establecidos por los jugadores tradicionales, con herramientas, buenas prácticas, y tecnología apropiada, pueden acelerar el desarrollo de las iniciativas fintech.
Finalmente, en el objetivo de la interoperabilidad, la participación del Estado, los organismos reguladores, y los actores del sistema financiero, son vitales. Las soluciones que aporten las fintech y que logren conectarse como parte del ecosistema a través de la infraestructura adecuada, son una parte importante que contribuirá al crecimiento de la economía digital en el Perú.
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Referencias:
1. BCRP. Revista Moneda “Interoperabilidad: acelerando la adopción y uso de los pagos digitales en Perú”. Link: Revista Moneda 193: Interoperabilidad: acelerando la adopción y uso de los pagos digitales en el Perú (bcrp.gob.pe)
2. BCRP. Revista Moneda “Interoperabilidad: acelerando la adopción y uso de los pagos digitales en Perú”. Link: Revista Moneda 193: Interoperabilidad: acelerando la adopción y uso de los pagos digitales en el Perú (bcrp.gob.pe)
3. Guía de Negocios Fintech EY 2022/2023. Información del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad Privada Peruano Alemana (UPAL) y la Central de Riesgo Equifax, a noviembre de 2022. Link: https://www.ey.com/es_pe/law/guia-fintech
4. Guía de Negocios Fintech EY 2022/2023: https://www.ey.com/es_pe/law/guia-fintech
5. Guía de Negocios Fintech EY 2022/2023. INEI. Las Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares. Link: https://www.ey.com/es_pe/law/guia-fintech
6. Guía de Negocios Fintech EY 2022/2023. Credicorp e Ipsos. Inclusión financiera y digitalización. 2022. Link: https://www.ey.com/es_pe/law/guia-fintech
*KYC (Know Your Customer) y AML (Anti-money laundering).