ANTICIPA LOS PROBLEMAS Y NO TENDRÀS QUE RESOLVERLOS
En el Libro del Premio Nobel de Economía, Daniel Kahneman “Think fast and slow”, se menciona que la sabiduría es un criterio para medir la destreza con la que navegamos por la vida. Quien haya comprendido que la mayoría de los problemas son más fáciles de evitar que de resolver entenderá que la sabiduría es prevención. “Los sabios prevén, los tontos constatan”, dice el refrán.
Si siempre tienes suerte es que estás haciendo las cosas bien y te estás anticipando y/o gestionando los riesgos. Identifícalos. Para ello, Miguel Angel Ariño, del IESE, plantea dos metodologías, el análisis Pre Mortem y el Post Mortem. En el primero se analiza previamente que pasa si la iniciativa fracasa. ¿Por qué ha pasado esto? Esto obliga a anticipar el riesgo. En el análisis Post Mortem, tenemos que sacar a relucir nuestro pensamiento de “caja negra” ¿Por qué salió mal esto?
Para entender mejor la importancia de anticiparse, Rolf Dobelli utiliza como ejemplo 2 películas. En la A, un barco choca contra un iceberg y se hunde. De manera ejemplar, el capitán salva a todos los pasajeros de morir y abandona el barco al final. En la B, el capitán circunnavega el iceberg con una considerable distancia. ¿Qué película verías en el cine? La A. Pero ¿qué situación preferirías siendo pasajero del buque? La B. ¿Qué pasaría después? El capitán A será invitado a la tele, entrevistas y se convertirá en un héroe. El capitán B, en cambio, seguirá esquivando obstáculos en el mar muchos años más hasta jubilarse.
Aunque B haya demostrado ser el mejor capitán, es a A al que todo el mundo aplaude. Y esto porque los éxitos cosechados por la prevención son invisibles para el mundo exterior (por desgracia, no los podrás presumir). Nos toca ser como B, héroes invisibles, para nuestras familias y en nuestros trabajos. Hacer de manera extraordinaria, las tareas ordinarias. Este año ha creado muchos. ¿Te animas a ser uno de ellos?