¿Por qué sentimos que todo debe ser diferente en el Perú?: Cadenas y retail.
Al parecer, y la experiencia lo demuestra, muchos problemas en el país (piratería, morosidad, etc.) se pretenden solucionar aplicando medidas con un tinte social, que lejos de solucionarlos, los institucionalizan. Situaciones como éstas nos crean una sensación generalizada de que en nuestro país Así son las cosas y a percibirnos muchas veces como una isla alejada del mundo, cuando en realidad, con nuestras particularidades, somos parte de él. Lo importante es saber que situaciones como éstas no deben generarnos una visión deformada de lo que puede venir, nuestro país está en franco desarrollo y el sector retail está contribuyendo a ello.
El pensamiento al estilo Así son las cosas, ha influido también en nuestra manera de ver los negocios y el crecimiento del retail. Venimos muy retrasados en la penetración del supermercadismo y eso nos puede hacer pensar erróneamente en una especie de congelamiento de las forma de comercializar; algo así como, hasta aquí llegamos con la oferta de canal moderno y nada más va a cambiar, tal vez no hay conciencia total de cómo las cosas van cambiando. Para pensar en el futuro hay que analizar el presente, pero también tomar conciencia del pasado, saber de dónde venimos y por que las cosas suceden de determinada manera, las respuestas del mercado tienen siempre relación con estos acontecimientos.
A lo mejor muchos jóvenes no entiende porque hasta hace algunos años muchas empresas manejaban lista de precios muy elevados y a partir de ahí se otorgaban descuentos. Parecía una política comercial con poco sentido, ¿por qué no ser práctico y sincerar los precios?, así se trabajaría mejor. Bueno, para información de todos los lectores, hace menos de 20 años en el Perú se congelaron los precios en muchísimas categorías, y por lo tanto el precio marcado en el momento de la ley quedó, así como lo oye, estático, y con la posibilidad de modificarse con la anuencia del gobierno. ¿Qué lección quedó para las empresas?, estar preparado para la siguiente, entonces la temporalidad, el descuento se convirtió en el hábito.
Pero estas situaciones no deben llevarnos a pensar que la vida siempre será diferente en el Perú, que los grandes formatos no llegarán, claro que lo harán, pero para eso debemos estar preparados.
Debemos aprender de los que han hecho historia en la comercialización, de los que encontraron rutas para sus productos y lograr influir en los esquemas de comercialización de más de una categoría, con propuestas de formatos que los han hecho conocidos en sus países de origen y fuera de sus fronteras.
Veo formatos express de muchas marcas que están en la categoría de supermercados en varios países, como en Argentina por ejemplo, locales que operando en formatos de algo más de 100 mt2 y llegando hasta 400 mt2 abastecen a un sector, a un grupo de familias cuyo consumo va a justificar el negocio, estando en un país donde las distancias se miden en tiempo y no en metros lineales, ¿no hace sentido? ¿por qué no?.
Veo que en muchos grifos, con inteligencia y buen criterio, se van incorporando negocios de venta de muchos artículos, en horarios y ubicaciones realmente convenientes, desde una taza de café o un sándwich, hasta una botella de gaseosa o una lata de conservas de algún tipo, incluso el pan para el desayuno. Probablemente con la visión de, así es el Perú, no hubiera sido posible hacerlo, no hubiera sido posible hacer algo que funciona muy bien en muchos países el mundo.
Entonces, vayamos abriendo las opciones. El formato moderno va a crecer, y como siempre lo he manifestado, en pro de un mejor servicio, de más opciones para el consumidor. El comercio tradicional ha mejorado gracias a la competencia y la competencia siempre es buena. El comercio tradicional ha sabido defender sus espacios. En un mercado dinámico, con percepciones y tendencias a la compra no puedo ni me atrevo a lanzar una regla, menos aún pensando en niveles socio económicos, tal vez sí en estilos de vida.
Hay que leer las historias de éxito, OXXO, gran ejemplo de empresa mexicana que vale la pena leer y revisar con detalle, y otras con trayectoria más larga como es el caso de 7 – Eleven.
Estamos cambiando, tenemos que avanzar, debemos reconocer las diferencias naturales entre los mercados y el respeto que tienen quienes practicamos y creemos en la disciplina del marketing, pero no generemos un paradigma que nos haga creer en que somos una isla alejada del mundo, más bien que somos, con nuestras particularidades, parte de él.
¿En que creería que nos diferenciamos de otras grandes ciudades de la región como mercado?. Analícelo, de pronto estamos dejando pasar no una, sino muchas oportunidades.