La nueva Lima, 14 años después
Dos reconocidas marcas de Fast fashion acaban de inaugurar local en Lima Norte. Esta nueva oferta se suma a un conjunto de marcas que ingresarán en los siguientes tres meses, que de acuerdo a clasificaciones de NSE, hoy atienden solo a mercados A/B.
Decir que estos formatos de tiendas, antes exclusividad de los NSE A/B, serán exitosos en el mediano y corto plazo, puede sonar a augurios de optimismo, sin embargo, natural para quienes vivimos en el medio y hemos comprendido qué rige las decisiones del consumidor. Por encima del dónde vivo o cuánto gano, las decisiones están sustentadas por el estilo de vida.
MegaPlaza cumplirá 14 años y fue el primero en apostar por una zona emergente, en Independencia en Lima Norte. Asimismo, hace unos meses se inauguró el Mall del Sur en Lima Sur, develando una nueva tendencia de lo que acontece en estos nuevos mercados. La búsqueda de marcas, calidad y servicio ya no es patrimonio de pocos.
Es probable que la distancia física, sumado a paradigmas del pasado, no permitan a todos los retailers entender las motivaciones del consumo de marcas y el sustento de estas decisiones en la denominada nueva Lima, que concentra 2/3 de la población de Lima.
Mucho cambió el mercado en estos 14 años, desde las dudas iniciales de los inversionistas hasta un crecimiento constante de un formato que ha calado en el consumidor. Así, las creencias sobre el precio como variable clave en las decisiones de compra pueden resultar un boomerang, en un mercado que busca la marca que lo satisfaga y la experiencia como recompensa.
Esta experiencia se ha repetido en provincias. La historia fue más menos similar a lo acontecido hace 14 años, respetando las diferencias de cultura y hábitos de cada mercado, pero nuevamente, valorando aquello que perciben como propuestas con valor agregado, alejadas de una simple propuesta de precios.
MegaPlaza aportó un grano de arena en este gran cambio del retail en el Perú, que debe continuar con el apoyo de las autoridades. Generemos inversión. El centro comercial y el retail moderno son promotores de formalidad, empleo y especialmente, comercio que tributa y cumple con lo que exigen las normas.