¿El segundo semestre será mejor?
Escucho, en reuniones formales e informales, hablar de cómo viene el mercado en distintas categorías de producto, y si bien algunas van creciendo en la actual coyuntura, hay muchas que han tenido resultados poco alentadores en los 5 meses transcurridos.
Con la misma frecuencia escucho conversaciones bastante optimistas acerca de que este segundo semestre será mejor!.
Añoramos tasas de crecimiento del pasado, y nos cuesta aceptar que todo cambia, incluso la dinámica de mercado, los actores y la capacidad de consumo.
La visión de corto plazo lleva muchas veces a la decisión errónea de decir, donde vendo poco no quiero estar, y olvidar el momento del mercado, la tendencia del mismo o entender un cambio de hábito que está en proceso, donde la paciencia sumada al esfuerzo comercial finalmente darán frutos.
Estoy convencido de los espacio de oportunidad para las marcas pequeñas y medianas, y en un mercado aún saturado de locales puerta a calle y de miles de marcas con presencia en galerías, de todo tipo y tamaño, formales e informales, el comercio moderno siempre será una gran oportunidad para quien quiera darle una dimensión realmente relevante a su marca.
Es difícil competir contra la informalidad, cuando eres una empresa que cumple con pagar sueldos respetando los costos laborales. También es difícil competir contra el que no declara todo lo que vende y por ello no tributa todo lo que toca, y es más difícil aún para el que paga la franquicia por una marca versus aquel que la usa sin respetar el derecho de propiedad y uso. Todos los puntos que gana el informal son ventajas de precio que el mercado recibe y que injustamente dañan las oportunidades de igualdad de competencia y de mayor desarrollo de la empresa formal. Pero esa también es una realidad a afrontar.
Y para completar el panorama, la fiscalización y sanción casi siempre sobre el formal, ¿y el informal?, bien gracias.
Una dosis de optimismo realista, me lleva a pensar en que se puede aprovechar la coyuntura positivamente, y se puede crecer mientras otros se lamentan, viendo que la oportunidad de hoy es temporal, y pensando en lo que se pueden convertir los distintos mercados en los próximos 5 o 10 años, es decir, hacer marca y empresa con visión de futuro.
La coyuntura da oportunidades a los que se atreven. Cuando la economía crecía a un ritmo mayor muchos se atrevían, hoy tienen oportunidad los visionarios. Hay déficit de mucha oferta relevante en distintas categorías, tenemos bajo per capita de consumo en general, y esto es más notorio en los mercados no atendidos. La recompensa llega con el tiempo, y lo que comienza muchas veces pequeño e incipiente puede convertirse en una real sorpresa o en una marca potencialmente adquirible en el tiempo.
En las provincias hay gran futuro.
Ya lo saben.